Cap 26: Confianza

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¿Cómo harás que confíe en ti si sólo le ocultas las cosas?

Demian tenía aquel pensamiento últimamente, todo el tiempo. Al dormir, al despertar, al caminar, al ver cómo Will cada día permanecía más a él. Se sentía culpable de ocultarle las cosas.

Veía los documentos que tenía en sus manos, allí estaban los nombres de las medicinas y el de la paciente, Martha Wells. Guardó los papeles en el primer cajón de su escritorio, se estiró en su asiento mientras soltaba un enorme bostezo, era apenas mediodía, Will había ido a trabajar y él estaba en casa, cómo siempre.

Su teléfono comenzó a vibrar, indicando que tenía una llamada. Contestó al ver que se trataba de su hermana. -Aló, Charlotte.-

-¿Cómo estás, hermano?- su voz estaba apagada, eso significaba que quería decirle algo pero no sabía cómo. El pelinegro soltó un suspiro esperando que no sean malas noticias.

-Charlotte, ¿Tienes algo que decirme?-

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea, eso preocupó al pelinegro.

-¿Cuándo piensas decirle?- Demian trago en seco ante la pregunta.

-Estoy pensado cómo hacerlo.- Sus manos comenzaron a temblar de manera involuntaria. Los recuerdos invadieron su mente. Aquel día vino a su mente.

Fue antes de llevar a Will a la playa...

- Will, ¿puedo preguntar algo?-

-Claro.- La voz del castaño estaba bastante animada.

-¿Has vuelto a ver a tu "padre"?- El aura luego de aquello era diferente. Era terrorífica y decaída.

-No, no lo he vuelto a ver.- El pelinegro pudo notar cómo la voz del castaño temblaba. -Demian, sé que estás preocupado, pero no quiero que te entrometas en esto.-

-¿Entrometerme?- Se podía notar el nerviosismo y la preocupación en su voz.

-Lo que quiero decir es...- Will soltó un suspiró -No quiero que te preocupes por él. Logre soportarlo por mucho tiempo, ya no puede hacerme daño.

-Si...- El castaño notó cómo el pelinegro se había decaído, sonrió tomándolo de las manos.

-Además, tú estás junto a mí. Sólo sé sincero conmigo y mantente a mi lado, es lo único que pido.

El castaño solo le había pedido sinceridad, algo que estaba rompiendo.

-Demian.- La voz de su hermana en el teléfono lo hizo volver a la realidad.

-Charlotte, no sé si él soportaría el que le estuviese ocultando aquello. Él confía en mí.- Sabía perfectamente cómo reaccionaría, no se lo perdonaría.

-Es mejor que se enteré lo más pronto. Qué se enteré por tus palabras. Lo digo por su bien.-

Todo era tan sofocante, sólo necesitaba tiempo. Necesitaba pensar mejor las cosas.

-Lo sé. Hablamos luego. ¿Está bien?- Demian no esperó la respuesta contraria y solo colgó el teléfono. Debía de pensar las cosas, y sobre todo en cómo le diría al castaño aquello.

Hace unos días la abuela de Will había caído en coma por cambio de medicinas, la doctora llamó al castaño pero aquel día Demian contestó la llamada por él. Cuando escuchó todo simplemente dijo que le dieran tiempo, que pagaría todos los medicamentos y futuros tratamientos, pero la doctora dijo que eso alguien ya lo pagó, qué aquella persona estuvo allí, al escuchar eso su cuerpo se heló. Ahora sabía que el padre del castaño rondaba por el lugar, no solo en el restaurante sino que ahora también en el hospital donde la abuela de su pareja estaba recuperándose, eso significaba que estaba buscando puntos en donde Will más frecuentaba. Pero, ¿Por qué?

𝐓𝐮 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚ñí𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora