Aventura en la Biblioteca

capitulo 51

Respondió reflexivamente al beso antes de presionar las mejillas de Vivian y apartar con fuerza sus labios de los de ella, 

-"¿Qué estás haciendo?"

-"¿Beso?"

No importa cómo le había advertido con los ojos, Vivian había comenzado a actuar de manera bastante impulsiva, al igual que Aidan actuó como deseaba. Inclinó la cabeza confundido de una manera diferente a su actitud habitual y preguntó como si sintiera una curiosidad sincera:

- "¿Hay algo de lo que tengas miedo?"

-"¿Qué? No. Yo también le tengo miedo a las cosas. Es solo que......."

-"¿Que?"

-"La lujuria vence al miedo".

-"......."

Era una mirada que parecía como si no esperara que fuera tan grande que Vivian se vio obligada a reír con torpeza y agregar:

- "Incluida mi pasión por el estudio".

Sus labios se levantaron sin decir una palabra y le pellizcó las mejillas.

¡Sí, finalmente también estoy saliendo!

Vivian, que había llegado a la editorial esa mañana, abrió las puertas de la oficina del jefe. Estaba lista para jactarse frente a Thatcher, quien se había burlado continuamente de que nunca antes había agarrado la mano de un hombre.

Aunque parecía más cercano a una relación contractual que a amantes reales, ¿importaba siempre que pudiera sentir lo que era hasta la fecha? Era simplemente parte del esfuerzo de un autor para crear la mejor obra maestra posible.

Sin embargo, antes de que Vivian pudiera abrir los labios para hablar, se presionaron una vez más. Fue porque Thatcher, que se había convertido en uno con el sofá, se sentó desnudo.

Sin mencionar que había una mujer de cabello dorado que había visto por primera vez en su vida que colgaba de su pecho como los tentáculos de un pulpo. Si hubiera sido alguien más quien hubiera presenciado esta escena, habrían fruncido el ceño con desaprobación, se hubieran alejado o hubieran mirado furtivamente con un sonrojo, pero era Vivian.

Esto es parte de los juegos previos antes del sexo .......

Cerró la puerta detrás de ella lo más silenciosamente posible cuando entró y sacó su cuaderno. Thatcher, medio dormido, la miró con los ojos entreabiertos y dijo con voz ronca, como si estuviera casi sin habla.

-"Aunque eres mi amigo, realmente destruyes todo el afecto platónico".

-"Eso es algo que debería estar diciendo. ¿No puedes separar tu trabajo y tu vida personal? ¿Cómo puedes arrastrar a una mujer a tu lugar de trabajo? Si continúas haciendo esto, algún día te apuñalarán por la espalda con un cuchillo ".

-"¿Por qué estás celoso?"

-"Al ver cómo estás diciendo cosas tan locas, parece que aún no te has despertado. Ponte algo de ropa ".

En ese momento, la mujer en su abrazo murmuró como si quisiera hacer un pequeño berrinche. Al oír eso, Thatcher la miró con una sonrisa sexy y besó la frente de la mujer mientras le pasaba una mano por la espalda.

¿Oh mi? Vivian se quedó tan sin habla que se echó a reír con fuerza por dentro. Parecía que Vivian, que todavía estaba allí con su cuaderno en la mano, ya no era ni un parpadeo en su radar. Por supuesto, era mucho más cómodo que la trataran como a una persona inexistente.

Vivian anotó los detalles de las acciones afectivas de la pareja esta madrugada en su cuaderno y sonrió satisfactoriamente. ¿Habrá un día en que ella pueda usar esto?

Podría llegar el día en que ella escribiera una novela inspirada en Thatcher, quien no solo tenía dos mujeres, sino que salía con varias mujeres a la vez. Por supuesto, no sería el protagonista masculino, sino un extra. Envolvió con cuidado su cuaderno y lo guardó en su lugar.

Pronto, llegó el momento de trabajar. Después de que Thatcher acompañó a la dama a casa, regresó a la editorial y colocó una taza de té frente a Vivian. Bebió un sorbo del té perfectamente empapado mientras se recostaba en el sofá de manera relajada.

-"Parece que encontraste el cuaderno después de un par de días de caos".

-"Por supuesto."

Vivian puso ambas manos en sus caderas y dijo triunfalmente.

- "Y decidí empezar a salir".

-"¿Contigo? Deben tener un gusto único por las mujeres ".

-"¿Quieres morir? Creo que soy un candidato bastante sobresaliente ".

Vivian viró hacia el lado bonito, ella misma lo sabía. Era lo único que había escuchado de sus parientes hasta que le rechinó los oídos. Que se veía bonita. Que se casaría bien. Lo había escuchado tan a menudo que había desarrollado un trauma hacia el matrimonio.