Mi corazón le faltaba poco para salirse de mi pecho, el tren avanza y solo puedo caminar a su paso para poder saber si lo que estaba viendo era real. No podía ser verdad.
El vagón finalmente se va. Mi vista rápidamente se posa en la pantalla que indicaba la estacion de destino, así que sin importar nada, salgo de ahí en dirección a mi auto, la tormenta azotaba con todas sus fuerzas pero eso no iba impedir que llegara.
Todo mi cuerpo tiembla, todos mis sentidos están estallando, era él. Estaba ahí. Los recuerdos comienzan a invadir mi mente, esa noche. Mis manos sudaban y mi pecho subía y bajaba con fuerza, solo podía escuchar el claxon de todos los autos a los que rebasaba con rapidez.
No tenía palabras para explicar lo que sentía en estos momentos, ¿esto realmente estaba pasando?. Toda mi cabeza daba vueltas, entonces comienzo a sentir ese nudo en la garganta que me había atormentado durante siete años, siento mis ojos llenarse de lágrimas. Estaba tan confundida, sin embargo, sigo avanzando. Era claro que el tren llegaría primero que yo, pero no me rindo, ya perdí la cuenta de los semáforos en rojo que había pasado, solamente quería llegar, quería combrobarlo.
-Esto no puede ser verdad, no puede ser verdad -susurro a mi misma mientras veo como la velocidad de mi auto aumenta conforme los minutos pasan.
Finalmente. Llego. Mi respiración se cortaba y por poco podía jurar que había olvidado como se respiraba. Las escaleras se me habían hecho eternas pero logro llegar, camino apresurada tratando de encontrarlo, observando a cada persona que pasa a mi lado intento encontrar su rostro, pero no lo logro, el vagón ya estaba completamente vacío no había señales de él.
Comienzo a girar aún intentando verlo, pero no hay rastro. ¿Acaso me estaba volviendo loca?, por muchos años había imaginado volver a verlo, en todas partes, sin embargo esto se había sentido tan pero tan real. Que pude volver a sentir todas esas cosas que un día sentí por él. Había perdido la razón.
Luego de unos minutos, la estación se vacía por completo dejándome a mi y a mi locura solamente. Prácticamente podía sentir como perdía la cordura, lo había hechado tanto de menos que ahora lo imaginaba tan cerca y tan real.
De pronto, puedo sentir pasos detrás de mi, estaba asustada de lo que podría ser o de quién se podría tratar.
-Sydney...
Todo mi cuerpo se paraliza. Era él. Siento mis ojos llenarse de lágrimas y como mi respiración se corta, su voz entrando por mis oídos había acabado con absolutamente todas las defenzas y barreras que había creado a mi alrededor.
Tenía miedo de girarme, pero lo hago. Entonces lo veo, estaba parado frente a mi, sus ojos también estaban llenos de lágrimas y puedo notar como su labio tiembla, su mandíbula estaba haciendo fuerza, tratando de contener el llanto. El me mira, pero no dice nada. Justo ahora podía sentirlo todo, y justo ahora todo dentro de mi se estaba derrumbando.
Quiero gritar, quiero hablar, pero no puedo, mi garganta estaba totalmente cerrada. Un miedo profundo me invade cuando él camina hacia mi.
Siete años habían pasado desde que lo enterré, desde que creí que se había ido, y ahora está a sólo centímetros de mi. Él parece estar analizandome, puedo sentir su respiración agitada y como su boca se abre para decir algo, sin embargo calla.
Mi cuerpo logra reaccionar, mi mano se encamina hasta su mejilla, quería tocarlo, quería volver a sentirlo, quera saber si esto era de verdad o era solo un sueño.-¿Si eres tu?... ¿Realmente estás aquí? -hablo apenas atendible debido a la quebrantación que tenian mis palabras.
Él me observa por unos segundos. Asiente para después dibujar una sonrisa sobre su rostro. Y fue cuando me di cuenta, era real, estaba aquí, otra vez. Harry estaba aquí. Finalmente mis piernas flaquean, mi cordura decayó por completo cuando lo tomo entre mis brazos, logrando sentir su corazón.
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S A F E || Segunda Temporada || H.S
FanfictionLa historia continúa en esta segunda parte, en donde nos muestra como la vida de Sydney (Lili Reinhart) cambió por completo después de esa noche. Siete años después la vida marcha normal. Sin embargo, secretos del pasado comienzan a salir a la luz...