Podía sentir mi corazón palpitar tan fuerte, que hacía que mi respiración se agitara con cada segundo que pasaba. Mi mente estaba en blanco, mis sentimientos brotaban a flor de piel sobre mis mejillas, haciendo que estas se sientan calientes y estoy segura que estaban rojas.
Mis piernas temblaban, trataba de controlarlo pero no podía. Siento como mi piel se eriza cuando las yemas de sus dedos recorren mi espalda. Sus labios están unidos a los míos de una manera tan diferente, como jamás lo había sentido. Sostengo los bordes de su camisa deshaciendome de ella.
Puedo ver como lentamente sus manos desabrochan cada botón de mi camisa y como su respiración golpea mi pecho, no demostraba sus nervios, sin embargo sus labios rojos lo delataban.
Mi respiración comienza a subir y bajar tan fuerte cuando planta delicados besos sobre el borde de mi hombro hasta llegar a mi pecho. Toda mi vida había sentido miedo e inseguridad sobre mi cuerpo, pero estando con él, justo ahora. Me podía sentir bien.
Mi cuerpo no podía dejar de demostrar lo nerviosa y maravillosa que me sentía ahora, mis manos estaban sudando y mis muslos no paraban de temblar, pero realmente quería esto, lo deseaba, necesitaba a Harry de esta manera.
Me levanto lentamente colocandome sobre su regazo sin dejar de besarlo. Acaricio su suave cabello mientras el se deshace de mi sostén.
No sé en qué momento nos deshacemos de nuestros jeans, todo mi ser vibraba, era como si de alguna manera estuviera reviviendo cada parte que creía muerta, con cada beso que plantaba en mi cuerpo, una parte de mi ser se volvía a formar, sentía como las estrellas bajaban al rededor de nosotros, como si la noche estuviera hecha solo para nosotros, solo éramos él y yo.
-Eres hermosa, Sydney Roberts -murmura entre jadeos los cuales me hacían aferrarlo más a mi cuerpo.
Definitivamente, jamás hubiera podido hacer esto con alguien más, era él, esto era lo que mi ser, mi alma y espíritu estaban esperando, a él.
H A R R Y
Sus besos, sus caricias, sus roces, su olor. Todo de ella me encantaba. Me había enamorado completa y perdidamente de todos los aspectos de Sydney, pero esto.
Me había movido, me había capturado. Sentirla tan cerca de mi, sentir como sus manos rosan mis mejillas y mi espalda, sentir como sus piernas se aferraban a mi cadera, sentir como sus mejillas ardían y como me besaba, me había hecho creer en lo que era el amor, en lo que era la maldita magia, lo digo y lo diré siempre. Sydney Roberts era la magia pura.
Sé que quizá esto para ella era difícil, pero simplemente quería llevarla conmigo a las estrellas, quería darle el mundo para ella sola, quería bajarle la luna, haría todo por ella.
Siento su respiración en mi oído, mi piel refleja lo bien que me sentía ahora. Jamás me había sentido tan cerca al cielo, jamás había sentido algo igual, simplemente era ella y solamente ella.
Sé que estaba nerviosa, lo podía sentir por como sus piernas temblaban y como se aferra a mi como si no hubiese un mañana. Tomo su mano entrelazandola a la mía, haciéndole entender que estaba aquí y que jamás me iría.
-Te quiero, te quiero tanto -jadea en mi oído mientras su mano sujeta aún más fuerte la mía.
Mi vista se desvía para conectarse a la de ella. Sonrío para después plantar un beso sobre su frente.-Te quiero -susurro cerrando el momento.
En ningún momento dejó de sostener su mano, simplemente la envuelvo entre mis brazos sujetandola fuerte. No me quería ir, quería tenerla así para siempre, junto a mi. Siempre.
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S A F E || Segunda Temporada || H.S
FanfictionLa historia continúa en esta segunda parte, en donde nos muestra como la vida de Sydney (Lili Reinhart) cambió por completo después de esa noche. Siete años después la vida marcha normal. Sin embargo, secretos del pasado comienzan a salir a la luz...