S A F E || Segunda Temporada || H.S

T2:E31: Miradas De Decepción

H A R R Y

-¿Y? -Pregunto cuando el hombre de bata blanca llevaba más de cinco minutos leyendo los papeles.

-Tus linfocitos están bien, están en un buen porcentaje, tu ritmo cardíaco esta normal, tus radiografías cerebrales no muestran ninguna señal de tumor, todo está en orden, Harry. Puedo decirte que casi todo el cáncer prácticamente se ha ido -el hombre sonríe.

-¿Casi? -pregunto.

-Sí, me refiero a que no hay un cien por ciento de que todo se haya ido, quizá un punto muy mínimo quede dentro, pero de ahí en fuera, todo está en orden -responde con calma. Aunque en el fondo sabía que había un pero.

-Pero ese mínimo punto puede hacer que vuelva, ¿cierto? -digo firme, sin embargo siento como esa firmeza se va cada vez más.

-No tenemos que pensar eso ahora...

-¿Puede volver? -interrumpo tratando de conseguir la respuesta.

-Sí.

La respuesta de mi doctor hace que finalmente toda la firmeza y la fortaleza que tenía en mi, se esfume por arte de magia. Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que sentí mi mundo caerse, tanto el día que supe que Sydney se había ido, como el día que me dijeron que mi padre había muerto.

Quizá la mayoría del cáncer se había ido, pero quedaba algo, algo dentro de mi que en cualquier momento iba dominarme.

Vovleria en cualquier momento para matarme, moriría sin tener el amor de mi vida a mi lado.

S Y D N E Y

Amaba las fechas de diciembre, sus fiestas, su magia, incluso su olor. Pero no del todo, normalmente y como todos los años, Max solía hacer una reunión navideña con todos sus compañeros de trabajo en el patio de la casa, así que mi trabajo era decorar. Casi era costumbre que la llamada "reunión" terminara en desastre, los compañeros aprovechaban para beber y disfrutar sus vacaciones.

-Ese vestido te queda bien -escucho la voz de Max detrás de mi-Ven aquí, Syd -dice mientras estira su mano. Algo dudosa, la tomo-Eres una mujer demasiado bella. Cualquier hombre moriría por ti... -escuchar las palabras de Max me hacía dudar, no sabía lo que tramaba, pero lo sigo escuchando-Sé que Harry Styles, es el mismo Harry con el que sueñas todas las noches.

Mi corazón comienza a latir y de nuevo, el miedo a que me vuelva a romper otra costilla entra dentro de mi-Max...

-Él vendrá esta noche porque Allie está invitada. Pero no quiero que le dirijas la palabra. ¿Entiendes?. Si no lo haces tu, lo haré yo -la expresión de Max era serena, quería gritarle que no, pero lo conocía a la perfección, sabía que si yo no hacía lo que quería, todo esto terminaría mal.

No hago más que suspirar y asentir a su orden. De algún modo, sentía que tenía que proteger a Harry de Max, por sobre todas las cosas, esa sería ahora mi prioridad.

***

La noche finalmente había llegado. Sostengo la bandeja de refrigerios mientras ofrezco a cada invitado de Max. De pronto, mi cuerpo de colgela, me giro hacia la puerta donde puedo ver a Allie y Harry entrar, Allie sonríe mientras saluda amablemente a todo mundo, mientras Harry parecía estar desesperado buscando algo o alguien.

Camino lejos de ahí tratando que no me vea, pero es imposible. De la nada, ya tengo a Allie detrás de mi-¡Sydney!, te ves tan linda, es una excelente fiesta, gracias por invitarnos -la chica sonríe mientras sostiene mis manos.

-Sí. Todo fue idea de Max, están en su casa.

Digo tratando de no hacer contacto visual con Harry, sin embargo, pierdo la batalla y lo veo, el me mira, sus ojos parecen estar llenos de lágrimas, lágrimas que no quieren ser derramadas. Entonces me preocupo.