T2:E20: Encuentros

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Finalmente había llegado a casa. Con el corazón roto y el rimel corrido por todo el llanto y la lluvia que azotó contra mi mientra venía en camino.

Observo a mi madre quien duerme tranquilamente en el sofá mientras sus manos sostenían un viejo libro de historias. Sonrío cuando noto lo afortunada que soy al tenerla como mamá. Y aún recuerdo esas palabras sabias que un día dijo, "si el príncipe azul se convierte en ogro, no dudes en volver a casa" y creía que era el momento. Momento de acabar con esto, momento de poder levantarme un día en la mañana y poder decir "soy feliz".

Tomo una frazada que reposaba sobre la mesa para cubrirla, planto un beso sobre su frente para después dirigirme hasta una de las habitaciones. Después de horas, decido tomar mi teléfono, encontrándome con muchísimas llamadas perdidas de Max, mensajes de texto, sin embargo, los ignoro por completo. Necesitaba espacio y tiempo para pensar, realmente necesitaba encontrarme.

1   S E M A N A   D E S P U E S

—¿De verdad quieres irte? —mi madre pregunta nuevamente mientras me ayuda a subir mis maletas al maletero del auto.

—Es mi casa mamá. Debo volver —suspiro.

—Sydney no quiero que vivas siempre infeliz. Sé que eres una mujer fuerte pero eso no significa que tengas que volver —mi madre sujeta mi mano.

—Te prometo que pronto se terminará. Te amo mamá, te veré pronto —digo mientras la sujeto fuerte entre mis brazos.

Después de unos minutos de despedidas, subo al auto en camino a mi casa. Ya había pasado una semana desde esa noche. No tenía noticias de Harry y Max no hubo un día que no enviara flores a mi trabajo, pidiendo perdón.

Me sentía tan mal, dentro de mi sentía que no podía dejarlo, que no podía hacerlo, el simple hecho de cargar con la culpa de que nuestro matrimonio se haya ido al carajo, no lo puede procesar mi cabeza, ¿Qué iba pasar conmigo?, estaba perdida.

Llego a casa. Abro la puerta y solo puedo encontrar a Max parado del otro lado sosteniendo un ramo de rosas. ¿Quién en este puto mundo le dijo a los hombres que los problemas se solucionan con flores?.

—Bienvenida a casa, cielo. Te extrañé —dice antes de caminar hasta mi con los brazos abiertos.

—Estoy cansada, necesito dormir —hablo después de esquivar uno de sus besos. Él lo nota pero no dice nada.

Camino hasta la habitación en donde simplemente me arojo a la cama esperando que mis cargas desaparezcan, sin embargo no lo hacen. Es entonces cuando mi teléfono suena.

—¡Hola, Allie! —respondo.

—Sydney, hola. Te hablaba porque desde hace una semana que no te veo en casa de Max, ¿todo bien?, dijo que estabas de viaje —la voz de la chica dice desde la otra línea.

—Sí. Tuve un viaje de negocios. Nada importante. ¿Por qué no vienen a cenar mañana?, tu y tu novio, para poder charlar un rato.

—Suena muy bien, ¿a las ocho esta bien? —pregunta.

—Sí. Genial. Nos vemos mañana.

H A R R Y

—¿De verdad es necesario? —digo con una expresión de disgusto.

S A F E || Segunda Temporada || H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora