Se encontraron por error, quizás.
Se hablaron, por obligación.
Se hicieron cercanos por compromiso.
Se fueron acercando más de lo que podían.
Se hicieron grandes amigos.
Y ellos sabían lo que querían, y también lo que no podían tener. Su error...
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El tres de octubre, el brote de "Monstrualización de los humanos" comenzó oficialmente, pero yo volví a abrir mis ojos mucho después. Cuando desperté era cinco de octubre. Mi cuerpo se sentía pesado, muy pesado, pero me esforcé lo suficiente como para levantarme e ir hacia la ventana. Observé por ella, la vista de afuera no me hizo sentir mejor. Cerré la cortina y terminé por acercarme a la computadora para verificar si había visto correctamente la fecha.
"¿Pero qué? ¿Estuve dos días inconsciente?" Lo último que recordaba era que mi nariz había comenzado a sangrar, luego de eso, nada. Y cada que intentaba recordar algo, llenar las lagunas de mi mente, la cabeza comenzaba a dolerme como si se tratara de migraña. Jamás había tenido tal cosa.
Solté un suspiro que quería hacerme relajar, no lo hizo. Pero de todas formas utilicé la computadora para entrar a internet e ir leyendo la información que ponían, los videos, mensajes, todo sobre la situación que se estaba viviendo fuera del edificio. Tiempo después, llegué a un vídeo del gobierno, en el cual se encontraba el presidente dando una conferencia de prensa.
Lo menos que me interesaba era oír lo que el presidente tuviera que decir, no obstante, permanecí allí, oyendo y a la vez no. Viendo y a la vez no, sintiendo la respiración pausada dentro de mi cuerpo hasta que la voz del presidente volvió a entrar por mis oídos. Hasta que me hizo volver a ver.
—…Esas criaturas son sumamente sensibles al ruido —advirtió y tomé nota mentalmente —. ¡Así que mantengan la calma en lo posible y no salgan! Aún se desconoce si la crisis actual fue causada por un experimento biológico... —Empezó a sonar la interferencia, cortando el vídeo de a poco. No sé qué era peor, el video o su monólogo en una instancia como esta —. Pero estamos investigando la causa de este fenómeno. Tenemos un minucioso plan para... ¡Cof...! —primero fue una vez, luego, ya había contado como siete y terminó por derramar sangre por su nariz —. A partir de mañana...desde la una de la tarde...
—¿¡Señor presidente?! ¡Señor presidente! — el vídeo se cortó en ese mismo instante.
Fue patético.
—El mundo se jodió en serio —dije, intranquilo. Mi vista se posó obedientemente en el palo de mi escoba, lo miré por unos segundos, hasta que me decidí a tomarlo, y me encaminé hacia la puerta del apartamento.
Si salía, si abría esa puerta que alejaba el terror de mí, todo estaría perdido. Me detuve antes de llegar siquiera a abrirla, mis piernas se paralizaron frente a esta, con pestillo en mano.
"¿Qué pasa, Hyun? ¿De verdad quieres ser el héroe en un mundo lleno de monstruos?”
Tragué en seco, el agua no había tocado mi garganta desde que desperté. Yo no quería ser un héroe, nunca sería un héroe. Pero salir, demostrar que era valiente, llamaba mi atención como si se tratara de un imán y yo fuese su metal. Retrocedí, alejando mi mano del pestillo. Primero un paso, luego dos. ¿Qué podía hacer, de todas formas? Era un adolescente queriendo demostrar lo que jamás podría ser. Y este mundo estaba lo suficientemente podrido para quitarme del camino en cualquier momento.
