Wook salió antes que yo por aquellas escaleras, sus piernas largas iban por delante y no se detenían ni un segundo. Temí por él y a la vez temí por mí. ¿Era correcto, después de todo, hacerme el héroe una vez más para que me dejasen a la deriva? Para aquellos que ni se interesaban en mí. Suspiré, tomando valor internamente, para salir y enfrentar a los monstruos que aguardaban afuera, aquellos que se parecían tanto a mí como a los demás humanos. La frase resonó en mi cabeza. El dolor aumentó, y lo único que desee fue ir a mi casa y quedarme allí, solo.
—Espero que vuelvas a salvo —dijo Hyuk, mirándome a la distancia. No creía que fuera en serio su sentir.
—Lo mismo digo —respondí, comenzando a caminar rumbo al infierno. Una gota de sudor cayó por mi frente debido a los nervios que me carcomían por dentro. Si erraba, todo terminaría. Si no lo hacía, todo acabaría para mí. Serían capaz de echarme la culpa por no ser ellos lo suficientemente valientes como para subir y enfrentarse a la realidad.
Porque eran débiles que se prevalecían de los que no eran capaces de quejarse.
—Oh, espera —murmuró el de lentes haciendo que me detenga, él se acercó a mí, lo suficientemente cerca como para poder escuchar su susurro y sentir su aliento contra mi piel —. ¿Entiendes lo que digo, verdad?
La exclamación se ahogó con mi furia. Era un maldito infeliz.
¿Cómo era tan cínico como para preguntarme si entendía lo que decía si era una locura? Con esa maldita sonrisa en sus labios y sus ojos cerrados como si fuera un ángel, un maldito ángel caído. Pude haberlo golpeado, pude haberle gritado, pude haber hecho muchas cosas si no fuera por el llamado de Wook que me hizo detenerme e ir con él. Un día le reventaría la cara contra el piso y yo dejaría de ser una oveja asustadiza, y él se convertiría en mi comida.
La puerta se cerró tras de nosotros de un golpe, pero ni siquiera pude reparar en ello al estar tan enfadado. Oí a mi acompañante hablar, él iba mucho más arriba que yo, y si lo pensaba, era en términos generales, puesto a que conocía al idiota ese mucho más que yo. Con suerte recordaba que tenía mi misma edad, con un año de diferencia. Pero una personalidad demasiado insufrible para el bien humano, y unas enormes ganas de hacerse poderoso frente a los demás. Quizá, por esa misma razón, usaba esa máscara de mierda.
—¿Quién demonios es ese tipo? —inquirí sin mirarlo e ignorando su antigua pregunta. Descubrir sobre él era más importante. Necesitaba llenar las lagunas en mi mente. Necesito comprenderlo. Comprender su actitud.
—¿Quién? ¿Te refieres a Hyuk? —. Di un afirmativo a la distancia para que continuase hablando —. Él es un chico como tú, creo que ya ha terminado la secundaria, pero es un niño muy inteligente. Gracias a él hemos logrado llegar hasta aquí.
Al escuchar eso fruncí en ceño en una mueca sin creer y creyendo al mismo tiempo lo que decía Wook. Un chico que acababa de terminar la secundaria los había llevado hasta ese lugar mientras yo me ahogaba en la soledad de mi habitación y miseria. Parecía ser que él había tenido la vida resuelta.
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El Rey de los Monstruos
FanfictionSe encontraron por error, quizás. Se hablaron, por obligación. Se hicieron cercanos por compromiso. Se fueron acercando más de lo que podían. Se hicieron grandes amigos. Y ellos sabían lo que querían, y también lo que no podían tener. Su error...