Capítulo 1: Huir de todo

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—¿Y bien? ¿Qué opinan?

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—¿Y bien? ¿Qué opinan?

—Quiero acabar con mi vida en este momento.

—¡Wook!

—Por favor Yuri, acabamos de salir de un apocalipsis para entrar en otro.

—Hay niños aquí.

—Tampoco es que haya dicho una mala palabra.

—Incitas a la violencia.

El ex detective terminó resoplando, dando por terminada esa pequeña discusión de pareja. De hecho, había dicho cosas aún peores en frente de los niños (incluso cuando vivíamos en el campamento y compartíamos charlas con Seop), pero sin que su mujer lo supiera según lo que me comentó.

—¿Podemos centrarnos en lo importante, por favor? —volvió a pedir Hyun, casi que arrancándose los pelos de la cabeza.

—Sí, Wook, céntrate en lo crucial.

—¿¡Yo!?

—¡Sí, tú…!

—¡Ya paren, a menos que quieran morir en manos de un zombi!

—¿Vamos a luchar contra zombis? —preguntó el pequeño niño de ahora once años, Yeong.

—No, hermano. Nosotros no podemos luchar —le respondió Sook, tomando su mano.

—Ah...

—No estés triste, pequeño —añadió rápidamente Hyun, colocado su mano derecha sobre la cabeza del niño —. Aún eres muy chico para luchar.

—Pero quiero ser un héroe... Como Hyuk.

La boca se me secó al oírlo decir eso. Incluso logró que las miradas de los demás se movieran con rapidez hacia mí. Comprendí en ese punto a Wook, deseaba matarme.

—Los héroes también necesitan ser rescatados, Yeong —alegó mi pareja corriendo el cerquillo que cubría los ojos del niño. Este sonrió con levedad, antes de ser llevado por su hermana a ver la televisión —. Ahora, ¿podemos empezar?

—Sí. ¿Estábamos en...?

—Salir del país antes de que la frontera se cierre.

—¿Cuánto creen que demoraran en dejarnos encerrados?

—Tres días como máximo. Ya saben, los ricos y todo deben vivir.

—¿Y quién de nosotros aquí es rico como para que nos permitan abordar un avión? —pregunté lo bastante serio como para que los demás hicieran silencio y me miraran estupefactos.

Las miradas se fueron de Jisu a Wook.

—¡No me miren a mí, soy una persona humilde! —gritó la chica.

—Yo fui rico tiempo atrás, si se puede decir así...

—Pero ahora no nos sirve de nada.

—¿Y por tierra? —cuestionó Jayhun, acomodándose los lentes —. En primer lugar, no se nos permitirá ingresar a un avión con todo un cargamento de armas.

El Rey de los Monstruos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora