Si alguien me pregunta si alguna vez los extraño, la respuesta es concreta y rápida. Sí, lo hago. Realmente los odiaba antes, pero ahora los extraño. Porque no se puede odiar algo por mucho tiempo, al me yo no. Sé, por supuesto, que a veces su acciones no tienen perdón. Pero quiero pensar…ya no sé que quiero pensar. Me gusta preguntarme cómo fue que el mundo terminó así, y recordar cada una de las cosas que hice y que no hice, puedo decir con certeza que tal vez fui una de las causas detrás de todo esto. Ja, puedo decir eso y mucho más.
Puedo echarme la culpa de terminar así, puedo no hacerlo. Pero de todas formas iba a acabar de esta manera: el odio genera violencia. Y la violencia termina generando monstruos.
Me entretenía jugando a los videojuegos como todo friki que era, hacerlo me relajaba hasta el punto de olvidar muchos de mis problemas. Cuando el apocalipsis aún parecía una fantasía lejana, también lo hacía. Y cuando no podía dormir hacía eso, iba tras de la consola y me envolvía en una cobija en busca de protegerme de mis demonios imaginarios. Aquellos que acudían a mi mente bajo la penumbra de la soledad y podía bajar mi mascara y ser solo yo. Ser Hyuk. De esta forma me sentía más tranquilo y relajado, como en esos momentos donde pensaba si Hyun era capaz de volver sano y salvo con los niños. Pese a lo que le dije, de verdad esperaba que él volviera con ellos. Mis pensamientos se iban de un lado al otro recordando la furia con la que me había mirado.Simplemente, ver su rostro cuando le dije aquellas palabras fue gratificante, pero no quería que dejara a los niños a su suerte. Tampoco es que fuese un monstruo desalmado. Los niños eran niños, seres inocentes, pero si eso lo incitaba a volver y darme la paliza de mi vida, iba a correr el riesgo. Por esa razón me desanimé al verlo sin ellos. Pero sentí más una fuerte presión en el pecho al verlo junto a Jisu, no sabía por qué y tampoco quería saberlo, sin embargo, la molestia en mí era sofocante hasta que la sentí subir como cólera por todo mi cuerpo. Nunca había sentido algo así, y no me gustaba por donde iba.
Tuve que suprimir mis ansias desbocadas de romper algo, y me limité a interrumpirlos. Sonreí mientras me acercaba a ellos.
—¿Dónde están los niños? —pregunté, notando como su rostro se transformaba al mirarme. Decidí ignorar el sentimiento extraño y continué como si no me interesaba —. Estaba seguro de que los ibas a rescatar, ¿acaso estaba equivocado?
ESTÁS LEYENDO
El Rey de los Monstruos
FanfictionSe encontraron por error, quizás. Se hablaron, por obligación. Se hicieron cercanos por compromiso. Se fueron acercando más de lo que podían. Se hicieron grandes amigos. Y ellos sabían lo que querían, y también lo que no podían tener. Su error...