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Raymond asiente con la cabeza no tan convencido, empieza a seguir el camino de frente, entro rápidamente y me posiciono frente al cajero, observo a cada lado por suerte la capucha cubre mi rostro.

Hay solo una cámara, la luz roja empieza a parpadear hasta ponerse morada.

Regreso mi atención al cajero, coloco mis manos a cada lado de él y me preparo para sacar la pistola, nunca había hecho esto, pero tenía que intentarlo si quería seguir con esos chicos, tenía que darme un respiro pero necesitaba dinero.

De pronto las luces del cajero se pusieron moradas, no pasó para que mis ojos se posicionen frente a mi, sobre el cajero en una ventanita completamente negra con una pequeña cámara.

Tan pronto como sucedió, el cajero suena como cuando los billetes están por salir, retrocedo varios pasos en el momento en el que veo 500 dólares salir del cajero, frente a mi 500 dólares sin necesidad de ninguna tarjeta.

Los tomo rápidamente y antes de retirarme, regreso la mirada.

—No es posible... —Me atrevo a murmurar, a los segundos me arrepiento, pero decido salir como rayo del lugar, acelero el paso con los ojos puestos en los billetes verdes, no me doy cuenta hasta que termino chocando con alguien.

Levanto la vista para encontrar a Raymond.

—Hey, ¿Todo bien?

—Eh si, ya ves. —Le muestro los billetes. —No fue difícil, y aún así quedó mucho en mi cuenta. —Alardeo deliberadamente. —Espero esto sea suficiente.

———

—Entonces. ¿A quién le ganaré? —El club de estos chicos si era grande, muy bien cuidado y se nota que para cualquiera costaría un riñón.

Raymond me conduce por los pasillos tranquilos del lugar, ya pasamos por una área de natación y piscinas temperadas, nadie podría perderse aquí, todo tiene pequeños carteles donde señalan el nombre de cada lugar, varias personas con bolsos deportivos y pelotas pasan por nuestro lado.

Algunas cruzan miradas conmigo y otras solo me evaden, se escucha como la gente es feliz aquí.

Ya vamos vestidos con ropa cómoda para jugar tenis, Raymond solo va con un short holgado y una camiseta sin mangas.

Yo llevo un short deportivo ceñido al cuerpo y una blusa holgada que cubre hasta donde finaliza el short.

Y, el vestido para la noche es hermoso, negro con detalles plateados, me encantó.

—Es por aquí, sabes.. Sé que no te agrada mucho la idea de que tu pistola esté en el bolso de las raquetas y no contigo, pero créeme, se te puede caer y lo menos que quiero es que intenten involucrar a la policía.

—Lo entiendo, solo espero que nadie más que tú y yo toque ese bolso, no tengo a la policía siguiendo mis pasos y quiero que siga así.

—Lien es un poco molesto, como estamos de parte de Jake, intentará molestarnos y como dices que eres muy buena en tenis, intentará voltear tu equipo.

—Puedo manejarlo, ¿Solo jugaremos tenis?

—Después del almuerzo, las Lewis suelen ir a las piscinas, en eso sí son buenas y Kalissa se queda con Haden entrenando en el gimnasio y a veces tenis, Jake, Ryland y yo preferimos el golf.

—Se escucha genial. —Lastima que no podré quedarme con ellos, tarde o temprano Darrik va a encontrarme y también debo encontrarlo por qué es el único puente entre  los Maksiem y yo.

Llegamos a un ambiente al aire libre, con la pista de tenis y una red baja, ahí están los chicos y otros llegando por otro lado.

—A Lien le gustan las chicas, chica nueva que ve chica que quiere meter a su cama, que no te sorprenda si intenta coquetear contigo.

DARRIK. [AKDR #3]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora