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Tengo que verlo con mis propios ojos, no puedo... Creer que esté vivo, después de todo.

Salgo de la habitación luego de cubrir mi pijama con un abrigo, corro por las escaleras hasta que llego a la puerta de la inmensa casa, veo que está junta, no cerrada, me asomo para observar a Darrik frente a mi, de costado mirando a mi derecha, él gira por unos segundos su rostro y logra verme, luego de que me indica que me acerque.

—Oh, espera. —Ladea la cabeza, sonriente. Me acerco observando a Darrik quien a solo centímetros tira de mi brazo y me coloca delante de él, levanto la mirada para ver a nada más y nada menos qué... —Alexer, te presento a mi obra maestra, mi tesoro, mi mujer. Si lo requiero ella te mataría en segundos.

Alexer Cavalier, frente a mi. Su brazo sostiene una pistola desert eagle, una bala que podría atravesar hasta 10 cuerpos, una arma muy poderosa.

Alexer me mira fijamente, mantengo la frialdad en mi rostro para que Darrik no sospeche que lo recordé, que recordé a los tres chicos que son parte de mi, pero también recordé la traición de dos de ellos, así como el dolor y furia que recorre por mis venas.

Sus ojos reflejan dolor, intenta acercarse pero Darrik levanta su mano y yo sigo mirándolo como si fuese un maldito robot.

—Maldito imbécil, jugaste con su mente. Así como tú padre lo hizo contigo ¿No es así? Querías que fuera como tú, una rata de laboratorio, ¿Sabes que si se trata del centro, no hay pacto, verdad?

—Huh, no me importa. —Le resta importancia. —No tienes idea de cómo puedo cambiar su mente, pensamientos y más. Tengo el poder sobre ella y lo único que requiero es que permanezca a mi lado.

—Dage va a matarte. —Alexer aseguró.

Darrik solo se burló, parecía divertido por ello y eso me enfureció, sin embargo, me abstengo de reclamarle.

Detrás de mí, se escucha una recarga de pistola y luego a Alexer mirar detrás de mí, no estaba aterrado, estaba furioso y me di cuenta por la vena de su cuello.

—Tira la pistola, como sabrás, tengo la sangre fría y bueno, tú te hiciste más blando con tu obsesión.

—¿Mi obsesión? Tú estás obsesionado, yo no, yo tengo claro lo que quiero y por sacarla de tus garras no me importaría romper el pacto. —Alexer amenaza con la mandíbula tensa, giro mi rostro para ver que Darrik está apuntándome por detrás.

¿Que rayos está haciendo?

Brandon aparece detrás de Alexer a una distancia considerable y apuntándole a Darrik primero, hasta que ve a Alexer y luego a mi. Al verme, baja la guardia de inmediato, y se aleja, él estaba encerrado. ¿Como se libró?

—Sage, quítale la pistola. —Darrik ordena, sin quererlo me acerco lentamente a Alexer, sigue apuntando a Darrik.

—Entrégame la pistola. —Ordeno al rubio, me acerco tranquilamente sé qué él no va a dispararme, llego hasta él y deslizo mis manos por sus muñecas, la sensación fue una corriente eléctrica atravesándome, y él se tensó ante mi agarre. —Dámela.

—¿Sabes quién es él, Sage? ¿Lo recuerdas? —Pregunta Darrik con su tono burlón.

—No. —Miento para mí beneficio, Alexer parece dolido por mi respuesta, pero luego sus ojos van de mi a Darrik, su mirada con él es de puro enojo. —¿Debería recordarlo?

Alexer fija sus ojos sobre los míos cuando utilizo mis manos para bajar la punta de la pistola y recae sobre mi, no me conviene que le dispare a Darrik.

El rubio afloja su agarre sobre la pistola y deja dos dedos cerca del gatillo a la vez que la pistola gira en su mano, la entrega, procedo a descargarla y tirar la pistola lejos de él junto al cartucho de balas.

DARRIK. [AKDR #3]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora