DARRIK. [AKDR #3]. ©

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Kia se arrastra por el ante brazo de Darrik, sin pensarlo me acerco más hasta poder verla mejor, se nota que fue parte de un experimento, tiene la mitad del cuerpo entre rojo y negro, y la otra parte verde encendido.

Y sus ojos, como los de Darrik.

—Ella te recuerda. —Murmura cuando sus dedos casi tocan mi abdomen, Kia se posó aún más cerca y luego levantó su cabeza como si quisiera mirarme.

Saca la lengua repetidas veces.

—Probablemente no lo recuerdes, pero hace muchos años tú y yo nos conocimos. ¿Recuerdas la OMC? Lo sé, es tú organización ahora, pero lleva mucho tiempo desde que se creó, para ese entonces no se llamaba OMC, era la cúpula interna, donde pocos eran los líderes y pocos seguidores.

—Y tú desde que naciste ya eras parte. ¿No?

—Igual que tú, mi padre ya era parte así como varios más que se empeñaron en hacer a sus hijos unos multifacéticos cuando se enteraron que la única hija fue secuestrada y dada por muerta, días después el primogénito desapareció. Querían que uno de los hijos sea el que lleve las riendas, a lo desesperados empezaron a poner a sus hijos a hacer y crear cosas que nadie más haya creado.

—¿Querían que uno de ellos tome el lugar de Dage y mio?

—Si y Kia fue como... Mi rata de laboratorio, al inicio solo me la compraron para eso, para utilizarla en experimentos luego de un fuerte entrenamiento que duró años. ¿Lo mejor? Que gracias a ello, soy quien todo lo que tienes frente a ti, un hombre rico y

—¿Donde estabas cuando me conociste?

—En Frelighsburg, por su puesto.

—¿Qué me asegura que no estás mintiendo? —Me atrevo a desconfiar, Kia de un movimiento termina por subir desde mi muñeca hasta mi hombro.

La mitad de su largo cuerpo se mantiene en el brazo de Darrik.

—Ella no tolera las mentiras, lo que digo es verdad. —Asegura observando que Kia ahora quiere posarse sobre mi como lo hizo con Darrik. —Esta especie, no es venenosa, solo enrolla su cuerpo por tu cuello y hombros, luego aprieta hasta que mueres de asfixia.

—¿Qué hacías en Frelighsburg?

—No lo sé, mi padre me llevó casi arrastras y nunca supe que rayos fuimos hacer allí. —Comenta con su tono frío de siempre.

—¿Puedes..? —Señalo a Kia con la mirada, nunca he tenido una serpiente tan cerca y aunque sienta que tenemos una conexión no puedo tenerla demasiado cerca.

Él ayuda a retirarla, aún no puedo recordarlo todo, lo veo regresar al ambiente de Kia y dejarla sobre una rama, ella sigue levantando la cabeza y viéndome a través del vidrio.

Darrik termina ahí, se acerca a mi e inesperadamente levanta mi rostro juntando mis mejillas con su pulgar e índice y me planta un beso.

—¿Cenamos? —Sonríe de lado, recoje su camisa y sale de la habitación, lo sigo hasta que llegamos a un salón grande con una mesa de 10 sillas.

Ahí ya está listo un gran banquete, con comida variada y algunos postres, veo el plato principal que es ensalada junto a carne cocida y papas doradas.

—Ya va, ¿Quien hizo esto para mí? —Me acerco a la mesa luego de ver un tazón de fresas bañadas en chocolate.

—¿Quién crees? —Mi rostro fue a la sorpresa al verle frente a mí con los brazos abiertos y observando su pecho y luego a mi diciendo dándome a entender que fue él. —Tengo que darle una buena bienvenida a la princesa, siéntate.