39

1.1K 176 77
                                    

AVISO DE CONTENIDO SENSIBLE. 💉

Todos siguen pasmados, como si hubiesen expuesto y descubierto sus más oscuros secretos ante el mundo.

Sage se acerca peligrosamente a mi, sus ojos siguen los míos y solo la veo introducir su mano a mi bolsillo, toma la primera  granada, todos se asustan al ver su determinación cuando lleva el seguro a sus labios para retirarlo, no saben la pequeña jugada que hizo conmigo antes de esto.

Sage antes de quitarle el seguro a la granada, observa a la mujer que previamente le habían dicho lo que le hizo a su hija para entrar a la cúpula.

Estira su mano. —Unete a mi y te daré un verdadero puesto en mi organización.

Sage sonríe falsamente, ella observa a los demás y luego a Sage, Sage retoma su lugar, Ana se acerca lentamente hasta llegar a ella, sin previo aviso levanta la pistola y la pone frente a Sage, ella deja ir una risa siniestra.

Todo va según su plan.

—Mala elección, supuse que harías eso. —Abre su mano izquierda dejando caer muchas balas con una sonrisa aún más retorcida dando a entender que son las de la pistola de quién le apunta.

No me había percatado de eso, no me di cuenta de que ella tenía la mano cerrada en el camino. Todos los demás disponen a revisar sus pistolas cautelosos y aún asombrados.

Golpea con fuerza la mano de la mujer y la toma del cuello, entra la misma mujer que Sage dejó desmayada junto a un soplete de carnes el cual corre a entrar a Sage.

—Atenta a la transmisión, explota esta mierda si uno de ellos logra huir. —Le entrega la granada luego de sus palabras amenazantes, bajo la mirada matadora de Ana sale huyendo.

Sage toma del cabello a Ana por detrás y levanta su rostro, lleva el soplete encendido y lo acerca a su cara lentamente, la mujer empieza a gritar en desesperación.

—¿Qué? ¿¡Qué haces, niña?!

—¿Te gusta? ¿No es así como le hiciste a tu propia hija, pedazo de mierda? —Gruñe entre dientes contra su oído con la expresión fría.

Sin dudarlo pega el fuego a su mejilla derecha, los gritos se hacen más fuertes. Me encargué de ponerle a las pistolas lo mismo que hizo Darrik cuando fingí limpiarlas, solo que algunas no. Fue fácil porqué unos tenían tanta servidumbre que les confiaban la limpieza y carga de sus pistolas.

—Esto le sucede, a todo aquel que le da la espalda a esta organización, estos no son líderes, son pura mierda que tiene que ser eliminada. —Habla fuerte y claro frente a la cámara oculta que se encarga de mostrar todo lo que sucede. —Oh, no creerán que los dejaré vivos ¿O si?

Hace una mueca de asombro fingida y sonríe como una maniática, refleja en sus ojos la satisfacción que siente de hacer esto.

—La traición... Se paga con sangre. —Lleva el encendedor soplete a la otra mejilla, las otras tres mujeres observan con horror. —Porqué mi nombre es Sage Thyssen y yo no perdono.

Por último, la obliga a abrir la boca e introduce el fuego máximo al interior de su boca y garganta, todos la vemos estupefactos cuando el cuerpo de Ana empieza a hacer movimientos raros intentando quitar el soplete.

Y luego le da un leve empujón hasta caer al suelo sin retirar el fuego.

Ella se acerca a uno de los varios hombres presentes, en especial al padre de Darrik.

—¿300 millones? —Ella sonríe de lado. —Darrik, sé que estás viendo esto... ¿Sabias que tú padre quiso comprar por 300 millones a tu ex mujer? —Se pasea alrededor de Devan Rediell. —¿Que debería hacerle por intentar comprar mujeres como objetos?

DARRIK. [AKDR #3]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora