El comienzo de la mañana era totalmente incómodo, solo se podía oír el tintineo de la cuchara golpear la taza que tenía Mina en las manos, No me miraba a la cara, ni se molestaba en hablarme, la miró por un segundo pero después desvió mi vista hacia de la plato en mis manos, ni siquiera hambre tengo, este ambiente me quita el apetito.
El chirrido de la silla desplazarse por el suelo es excesivamente incómodo, y así sin decir nada Mina se va de el comedor, lo último que oigo es fuerte ruido de la puerta principal cerrarse.
Suspiro hondo, me levanto para ir a fregar mi plato y taza, tendré en unos treinta minutos una exposición que ir, así que me apresuro ya que el local queda un poco lejos de casa.
Tomo las llaves y cierro detrás de mí la casa, me adentro en el coche poniendo marcha a mí destino, pongo la radio mientras conduzco, no sé si es mi mala suerte, que la vida me odia o si es algún tipo de karma, pero justamente esta sonando una canción que años atrás Mina me dedicó.
Cuando la lluvia caiga sobre tu rostro.
Y el mundo esté en tu contra.
Yo podría ofrecerte un cálido abrazo.
Para hacerte sentir mi amor.
Cuando las sombras de la noche y las estrellas aparezcan.
Y no haya nadie ahí para secar tus lágrimas.
Yo podría abrazarte durante un millón de años.
Para hacerte sentir mi amor.
Cambio de emisora rápido al oír la letra de la canción, inevitablemente pequeñas lágrimas salen de mis ojos, yo le amo mucho para que todo termine así.
Freno rápidamente al ver que casi atropello a una chica, ella callo al piso. Quito el cinturón de seguridad rápidamente para darle ayuda al estar frente a ella su cabello trigueño oscuro no me deja ver su rostro, me agachó a su altura.
— Lo siento mucho. — le digo sinceramente — ¿Estás bien?
Ella levanta la vista hacia mi, sus ojos centelleantes me miran con algo que creo nunca experimentar.
Odio
—¿¡Sobornaste al señor que te dio la cartera de conducir!? — espetó molesta
— Yo.. — trato de buscar una excusa pero ella no me deja.
— La próxima vez espero que te pongan una demanda — y con eso se levanta sola dejando mi mano al aire dando una salida triunfal — ¡Imbécil!
Mi rostro debe de estar más que rojo, me dejo como un tonto delante de todas las personas que estaban a nuestro alrededor. Con la mirada en mis pies me dirijo al auto, no quiero mirar las personas acusándo me con la mirada.
Y así parece que mi mal día va a empezar.
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Miro las pintura que está en frente a mí, es buena, la exposición es de uno de los mejores alumnos que tiene la universidad de Daegu, es realmente bueno, me identifico con el, yo empecé como el, no digo que ahora sea un gran pintor reconocido mundialmente, pero si tengo mi propia agencia donde hago mis exposiciones y varios pintores van y hacen las suyas ahí, además de que en unos meses me invitaron a llevar uno de mis pinturas a una exposición en Australia. Genial ¿no?
Solo espero que todo salga bien y que mi suerte no me traicione, va siendo hora que cambie a mí favor, pero parece que hoy no.
¿Por qué?
Bueno les explico, acabo de derramar medio vaso de refresco encima de alguien mientras estaba metido en mis pensamientos.
Me golpeó mentalmente por la tontería que acabo de hacer, saco un pañuelo de mi bolsillo trasero y se lo entrego a la víctima de mi pequeño incidente.
Ella lo toma y murmura un "gracias" se limpia la blusa en silencio yo espero que termine para disculparme cuando termine.
— Lo siento mucho yo estaba distraído y... — me quedo con las palabras estancadas al ver a la misma chica la cual por poco atropello esta mañana, veo la confusion en sus ojos — no te ví — terminó la frase.
Puedo ver en su rostro su notorio enojo, seguro piensa: «¿Me está siguiendo este idiota o que?» por qué yo también me lo estoy preguntando por ella.
— Tú... — cierra los ojos con fuerza seguramente para calmar la rabia que tiene hacia mi — ¿Que haces aquí?
Me quedo por un momento en silencio ¿No es obvio por qué estoy aquí?
— Estoy seguro que estoy aquí por la misma razón que tú — le digo con toda la calma de el mundo.
— ¿Y cual es esa razón? — veo que está perdiendo la paciencia.
— Me invitaron a ver la exposición — me encojo de hombros — ahora sí me disculpas.
Hago una reverencia pero al hacerla etsa me jalo el cabello, acto que me pareció muy inmaduro, no parece tan joven, es bastante doloroso.
— Espero no verte nunca más — habla con una sonrisa fingida en sus labios — Hasta nunca imbecil
Y esas fueron sus últimas palabras antes de dejarme solo allí con la boca abierta.
Cuando se termina la exposición, voy camino al trabajo, aún tengo cosas que hacer que deje pendiente para poder venir a la exposición.
Al entrar me encuentro con una sorpresa en mi despacho.
— ¿Que haces aquí? — pregunto con unas sonrisa en mi boca.
— ¿Esa es la forma de saludar a tu hermana? — habla ella con la misma suspicacia de hace un año.
Apresuro mis paso a donde está ella para abrazarla, nos damos un fuerte abrazo, la extrañaba mucho.
Kim Taeyeon es una copia exacta mia pero versión femenina, solo que mentalmente no, ella es más suelta y decidida de si misma, atrevida y egocéntrica, pero es buena persona tiene buen corazón y es el amor frustrado de Jimin.
Bueno, Taeyeon es una chica la cual no pueden conquistar fácilmente y Jimin tiene muchos intentos fallidos, además de que ella es como su domadora an oído la frase "A todo León le llega su domador" bueno si no así, me entendieron perfectamente y aunque Taeyeon no lo admita, ama molestar a Jimin.
— ¿Cual es el motivo de tu regreso? — pregunto ya que se que ella tiene negocios en Turquía.
— Un pajarito me contó que mi Taetae estaba pasando una fase mala de su vida — habla mientras va a hacia mi sillón a sentarse.
Mina en la foto de multimedia
Chau chau 💜💞
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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️
FanfictionAy veces que las cosas no salen como queremos, tropezamos en la vida, conocemos personas que algunas se van y otras se quedan. Pensaba que tenía un futuro junto a Mina. Pero todo cambio en un giro bastante inesperado. - ¡¿Sobornaste al señor que te...