Ay veces que las cosas no salen como queremos, tropezamos en la vida, conocemos personas que algunas se van y otras se quedan.
Pensaba que tenía un futuro junto a Mina.
Pero todo cambio en un giro bastante inesperado.
- ¡¿Sobornaste al señor que te...
Al fin estamos en la casa de las montañas de Bukhan-san que se encuentra ubicada en las cercanías de Seúl y Gyeonggi, el viaje nos tomo en auto unas tres horas aproximadamente o quizás un poco más.
Estoy acomodando mis cosas en la habitación que voy a compartir con Taeyeon, Jimin y Taehyung dormirán en la otra y Jungkook lo más seguro es que duerma en la tercera habitación solo.
La casa tiene vistas hacia las montañas que se ven bastante lejanas, los chicos tienen planeado ir al parque que hay a unos Kilómetros, mientras tanto nos morimos de hambre así que estamos todos sentados en la isla de la cocina como niños pequeños esperando a que Taehyung termine de cocinar.
— Debería no darles comida. — Nos señala con una espátula y se escuchan risillas de parte de Jimin y mías.
— Hoy te tocó hyung. — le dice Jungkook indiferente.
— El lado positivo es que tú no cocinas te Jungkook. — Giro mi rostro hacia el menor que tiene sus mejillas rosadas.
¡Es tan tierno!
— Chicos que les parece si hoy como estamos cansados del viaje y demás hacemos noche de pelis. — Propone Taeyeon.
— Sería una buena idea, la verdad no tengo ganas de ir a ningún lado. — Les digo mirándolos a todos.
Los demás asienten a modo de respuesta.
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— ¡Exijo poner Iron Man! — todos detenemos la discusión que teníamos unos a los otros para ver a Jungkook.
No nos ponemos de acuerdo para ver una película, Taeyeon y yo queremos ver Cruela , pero entonces Taehyung quiere ver una de acción la cual desconozco el nombre, Jimin quería poner Cincuenta sombras de Grey, si, leíste bien. Y por último Jungkook que ahora quiere poner Iron Man.
— ¿Y si buscamos otra que no sea las que dijimos? — propongo.
— Busquemos una que ninguno haiga visto, así todos estaremos en paz.
Empezamos a ver qué tiene Netflix, pero casi todas algunos ya las habían visto y entonces nos tomo bastante tiempo tomar una decisión por una hasta que encontramos una que no sabía de su existencia hasta ahora.
Piratas del Caribe.
Bueno digamos que a todos nos agrado la idea y nos sentamos como pudimos en el sofá y el pequeño sillón que había.
Después de ir por segunda película decido salir hacia afuera a tomar aire fresco, ya dentro me sentía asfixiada y inquieta.
Me siento en el porche de la terraza donde tengo una increíble vista de las montañas a lo lejos y un cielo bastante claro sin nubes, donde puedo ver a la luna entra ellas.
Antes de venir fui a la habitación a buscar una cajetilla de cigarrillos que compre antes de venir, no soy adicta al cigarro, pero creo que sí sigo fumando cada vez que me estreso lo seré.
La miró detenidamente y pienso el por qué de mi anciedad, e pasado por tantas cosas que puedo usar el adjetivo fuerte hacia mi.
Me decido por fumarme uno, así que lo saco y lo pongo en mi boca antes de prenderlo.
Expulsó el humo por la boca y nariz mientras veo como se va esparciendo en el aire, es bastante suave y te deja un sabor a menta en la boca.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no vi cuando Taehyung se sentó a mi lado, está mirando hacia el frente como yo lo hacía antes de verle, entonces se me ocurre observarlo detalladamente, la semi-oscuridad le da un toque atractivo, su cabello está desordenado apuntando a todas direcciones, su mandíbula levemente tenza, y una expresión completamente neutral. Lleva una camiseta blanca que deja sus brazo al descubierto y un pantalón de tela que le queda levemente holgado, Taehyung es más lindo de lo que pensaba, la primera vez que le vi, pensaba que como alguien así de guapo podía ser tan imbecil.
Aparto la mirada antes de que pueda notar que el estado escaneado cada parte de su cuerpo.
— Nunca llegue a pensar que fumabas. — interrumpe el silencio, su voz está más ronca que antes.
— Solo de vez en cuando. — me encojo de hombros. — hoy no es uno de mis días buenos. — digo antes de expulsar el humo que tenía retenido en mis pulmones.
— Entiendo. — todo vuelve como antes a total silencio.
El ruido de la cajetilla de cigarros hace que pose la mirada en Taehyung.
— ¿No te enseñaron a pedir lo que no es tuyo? — alzó una ceja.
— Supongo que no te molestará darme uno. — Pone un cigarro en su boca mientras toma el encendedor.
— Nunca llegue a pensar que fumabas. — digo sus mismas palabras.
— Solo de vez en cuando. — Se encoge de hombros como yo lo hice con el.
Una sonrisa quiere salir de mis labios pero me aguanto.
— Hoy tampoco fue uno de mis días buenos. — vuelve a hablar esta vez un poco más bajo.
— Supongo que los dos necesitábamos esto. — Digo refiriéndome al cigarrillo y el lugar.
— Créeme que si lo necesitaba. — sonríe amargamente.
Esas son las últimas palabras que decirnos antes de volver a queda en silencio, en otra ocasión o con otra persona diría que me incomoda el silencio, pero con Taehyung me siento extrañamente cómoda y familiarizada con ello, y parece que el igual lo siente conmigo.
Y así seguimos observando como pasa la noche acompañados de una cajetilla de cigarros que no sé cómo pero nos fumamos todos lo que habían, lo cual no se lo voy a perdonar tan fácilmente, eran los que tenía para esta semana.
— Hey Kim. — le llamo antes de que entre por la puerta de su habitación.
El voltea hacia donde estoy, le miró a los ojos por unos segundos antes de decirle con una sonrisa socarrona.
— Me debes una cajetilla de cigarros.
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