Ay veces que las cosas no salen como queremos, tropezamos en la vida, conocemos personas que algunas se van y otras se quedan.
Pensaba que tenía un futuro junto a Mina.
Pero todo cambio en un giro bastante inesperado.
- ¡¿Sobornaste al señor que te...
— Noona — miró a Jungkook el cual está sentado a mí lado. — ¿Vas a hablar con Taehyung?
— Cuando le vuelva a ver, la última vez que nos vimos se me olvidó darle mi número para que me llamara. — suspiro.
— Eres muy despistada. — me mira como si no tuviera remedio.
Yo solo me encojo de hombros, vine a casa de Kook a ayudarle con sus deberes, el es muy malo en Biología, aunque mi profesión sea Artes visuales siempre me a gustado la Biología, mis padres siempre me decían que podía ser doctora, pero siempre tuve pasión por las artes en todos los sentidos pero sobre todo en la pintura y esculturas, yo tengo mis propias esculturas en casa, siempre me gustó más que la pintura, hasta he ganado concursos.
Al terminar de ayudar a Kook voy a casa, es un poco tarde Jungkook quería acompañarme pero no le deje, no tengo miedo a estar sola por la calle ya oscureciendo, pero siempre debo de tener cuidado.
Al ver que la parada de el autobús está vacía maldigo por lo bajo, seguramente se me acaba de ir un autobús.
Decido esperar en la parada a que venga el próximo, me pongo mis audífonos y me dejo llevar por la música que estos, ni siquiera me e dado cuenta de que alguien se a sentado a mí lado.
No me interesa así que no le tomo mucha importancia. Me alarmó al sentir una respiración pesada en mi cuello, me aparto rápidamente y volteó a mirarle. Mi pánico incrementa, al ver al causante de mi susto.
Bae DoHyun gran acosador, no lo e denunciado por qué tiene contactos dentro de la policía, si lo arrestan sería solo una noche, hace cuatro meses que empezo con su obsesivo acoso, según el se enamoró de mi a primera vista, más bien me quería en su cama a primera hora. Es guapo a su modo, seguro no pasa de los treinta y por lo que es visto estos meses, los hombres de estas calles les tienen respeto a él.
El mismo me a contando de que tiene sus negocios donde vende marihuana y drogas, más razón para no darle una oportunidad, el tipo puede ser impulsivo, puede que sus pulmones estén más malos que los de un anciano de ochenta años, puede que detrás de toda esa actitud aiga un hombre bueno, pero no me voy a arriesgar para nada.
— ¿Que haces aquí? — pregunto con molestia.
— Podría preguntarle lo mismo, una dama tan linda no puede estar sola ya de noche.
— Eso es problema mío si puedo salir de noche o no.
— Me veré obligado a seguirte, no quiero que nadie te lastime princesa.
— Te dije que no me llamaras más así. — digo pronunciando cada palabra detalladamente.
— Princesa. — vuelve a repetir sonriendo de oreja a oreja.
¿Les dije que su sonrisa es siniestra?
Aprieto los puños a mis lados, si le sigo el juego puede ser peor, lo mejor será mantener la cabeza fría.
— ¿Cuando me vas a dar una oportunidad? — le oigo decir.
Suspiro, no se ya de cuántas maneras de le voy a decir pero tengo que dejarle claro.
— DoHyun, ya te lo e dicho millones de veces, si te doy una oportunidad estaría haciendo las cosas mal, te haría daño por qué desafortunadamente no te amo, y yo también me haría daño al estar con una persona que no amo.
— Llegará el día en que te enamores de mi.
Miro el autobús viene hacia acá, me levanto de el banco para para entrar en el bus.
— Yo siempre estaré ahi. — me dice antes de subirme y que el chófer cerrará las puertas.
Me siento en uno de los primeros asientos, miró hacia la carretera, si no fuera por Suwoon y Jungkook estuviera sola todos estos años, mis padres están en Busán, yo vine aún bastante joven para Daegu con mi hermano mayor.
Llego a la casa, veo a mi hermano en frente de la televisión viendo un partido de Básquetbol, me siento a su lado, definitivamente me gusta más el fútbol o el béisbol.
— Vi a DoHyun en la parada de el autobús. — el sabe toda la historia.
— Ese hijo de — calla su boca al ver que le miró mal. — ¿Te hizo algo? — pregunta preocupado.
— Por suerte no, y espero que no lo haga, hasta ahora nunca me a echo daño.
— Deberíamos denunciarlo.
— Sabes que si lo hacemos saldrá de prisión con solo un chasquido de dedos. — me encojo de hombros.
— Eres muy confiada. — entre-cierra los ojos. — ¿Que tal le va a Jungkook con Biología?
— Va mejorando — rió.
Hablamos un poco más, hasta que decido ir a mí habitación a dormir, mañana tengo que ir a la agencia de Taehyung por unos papeles.
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Me quedé dormida, y mi hermano no sabe freír un huevo así que tengo que ir a desayunar a un café cerca de la agencia de Taehyung.
Me siento en una de las mesas de el medio, miró hacia afuera, el clima ya está cambiado a otoño, lo que significa que el invierno se está acercando, amo la nieve, el invierno es mi estación favorita de el año.
Ojeo rápidamente el local encontrándome con unos ojos avellanas angustiados el está frente de mi, es notorio que no está bien, algo debe de haber pasado para que estuviera de esta forma.
Siento la necesidad de abrazarlo, todos necesitamos un abrazo en estos momentos a si sea de la persona que hace días an compartido momentos nada agradables. Me levanto de mi asiento, me acerco a el lentamente, cuando estoy frente a él tengo que alzar un poco mi cabeza para verle, le doy una minúscula sonrisa, entonces no pierdo más tiempo y rodeo mis manos en su cintura. Por un momento siento su corazón desbocado por la cercanía que tenemos, el al reaccionar me devuelve el abrazo. Este chico puede ser un gran idiota, pero no significa que haga como si estuviera bien.
Cuando el este listo le dejo de abrazar.
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