𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘛𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢🌈

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Estoy tomando mi desayuno cuando mi celular suena, lo tomo sin siquiera mirar el nombre.

— ¿Alo?

¡Tae te tengo buenas noticias! — chilla Mina al otro lado. Tengo que apartar el celular antes de que me rompa un tímpano.

— Soy todo oídos. — tomo un sorbo a mí jugo. Iugh, está sin azúcar.

Daniel se puso contento en el momento en que le dije acerca de mis sospechas de que estaba embarazada. Hoy fui al hospital con él y me dijeron que tenía ocho semanas de embarazo. — chilla como una niña.

— Eso es estupendo, felicidades. — digo contento por ella.

Gracias Tae por escucharme y apoyarme.

— Mina el echo de que hayamos terminado como novios no significa que no podamos ser amigos, si necesitas algo llámame.

Lo mismo digo. ¡Tengo que irme voy a cenar con Daniel! — y cuelga la llamada.

Termino de tomarme el jugo que tenía en el baso, hago una mueca al volver a probar que no tenía azúcar. El timbre de la casa suena, voy hacia la puerta y al abrirla me encuentro a mí hermana sonriendo.

— Hola hermanito. — dice antes de entrar como perro por su casa.

— No te di permiso para entrar. — trato de sonar divertido.

— Da igual, tienes que soportar a tu hermana mayor.

— Diez minutos no te hace mayor.

— Claro que si, admite que soy la mayor de una buena vez. — dice sonriente.

Volteó los ojos y me voy hacia la sala junto con ella, nos sentamos uno al lado del otro, suelta un suspiro antes de mirarme a los ojos.

— Decidí que es mejor irme lo antes posible así que cambie el vuelo para la semana que viene.

— Esto es por Jimin. ¿verdad?

— En parte, son tantas cosas juntas que me sofocan.

— Y como siempre quieres huir de los problemas. — le espetó. — Taeyeon no puedes huir siempre de los problemas, enfrentalos como la mujer que eres para los negocios.

— Desgraciadamente soy así, huyo de los problemas y no me harás cambiar de opinión.

— Haz lo que quieras, solo espero que no te arrepientas. — suspiro y le pongo una mano en el hombro. — Si quieres puedes contarme qué pasó.

— El día que nos emborrachamos en la casa de las montañas Jimin y yo tuvimos sexo. Se que cometí un error, pero extrañamente no me arrepiento. Después de eso  estuvimos varias veces juntos, no podíamos estar cerca del otro por qué terminábamos en la cama. Tal vez Jimin sintió algo más que una atracción física por mi y por eso el día que anuncie que me iba se enojó, discutimos muy feo en su auto, no e vuelto a  verle desde ese día. Y pensé que tal vez era hora de irme a casa.

— Sabías desde el principio que le gustabas a Jimin, ¿no sientes nada por el? ¿estas segura que quieres irte así? ¿dejándolo todo mal?

Ella no me mira a los ojos, sabe que esta haciendo las cosas mal, pero no quiere admitirlo.

— Solo vine a decirte que quiero pasar estos días contigo, no se cuando vuelva y tengo trabajo pendiente allá.

— Está bien. ¿Quieres ver conmigo Parque Jurásico?

— Está bien. — sonríe ampliamente y la abrazo de lado poniendo el televisor.

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Después de pasarme el día con Taeyeon, me ducho y me visto para irme, me pongo unos jeans rasgados y un Jersey gris oscuro junto con unas zapatillas. 

Camino hacia la cafetería, quiero pensar mientras voy en camino hacia mi destino además que falta treinta minutos para que sean las tres, así que tengo tiempo suficiente.

Estoy casi seguro de que le gusto a Jiwon, ¿si no, no hubiera aceptado? ¿por qué lo hubiera echo si no tuviera sentimientos por mi? Desde el día en que nos besamos para ahuyentar a ese hombre que la acosaba e querido volver a probar sus labios, volver a sentirlos contra los míos, poder haber profundizado el beso y probar su sabor, estoy seguro que es dulce igual a ella.

Al llegar a la cafetería escaneó a ver si está, no la encuentro así que me siento en una mesa a esperar, recuerdo que la vez que estuvimos aquí ese día estaba destrozado por al ruptura con Mina y puede sonar loco pero ese pequeño accidente que tuvimos me alegro el día de una manera extraña pero lo hizo.

No pido nada, son las tres y diez minutos, tal vez tenga un atraso como todas las chicas o la mayoría, recuerdo que Mina antes se sentaba en el espejo y no se paraba de allí hasta que pasaba media hora.

Mis nervios van intensificando se. ¿y si se arrepintió? ¿y si solo aceptó por lástima y ahora no quiere venir? cada rato miró el reloj digital que está en la pared del lugar, debería ser positivo pero no lo estoy siendo. Mis esperanzas van callendo conforme pasa el tiempo, decido esperar un poco más, tal vez solo estoy siendo dramático y no pasa nada, en cualquier momento llegará. Eso es, tengo que ser positivo.

Los minutos pasan y llegó aquí media hora, siento como si me hubieran roto todo por dentro, siento desepción hacia mí mismo por crearme falsas esperanzas de que podría sentir algo por mi, fui estupido ese día en que le confesé mis sentimientos por ella.

— ¿Jungkook? — contestó al teléfono.

¡Taehyung! ¡Taehyung! ¡Algo malo paso!

— Kook me estás asustando.

¡Es que es Jiwon! ¡Está en el hospital!

Siento que mi mundo se me va abajo al oír sus palabras, miles de escenas vienen a mí mente por la cual tuvo que ir al hospital y ninguna de ellas es agradable. Siento la voz de Jungkook hablándome por el teléfono así que vuelvo a prestar atención.

— Está en el hospital cercano a su casa, ve lo más rápido que puedas estaba diciendo tu nombre mientras no podía respirar.

¿No podía respirar? ¿tuvo un ataque de asma?

No tengo tiempo para tomar un autobús y el dinero que tenía me lo gaste en té en la cafetería por mis nervios así que no me queda más que correr hacia el hospital que me queda no tan lejos de donde estoy.

No tengo tiempo para tomar un autobús y el dinero que tenía me lo gaste en té en la cafetería por mis nervios así que no me queda más que correr hacia el hospital que me queda no tan lejos de donde estoy

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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora