Ay veces que las cosas no salen como queremos, tropezamos en la vida, conocemos personas que algunas se van y otras se quedan.
Pensaba que tenía un futuro junto a Mina.
Pero todo cambio en un giro bastante inesperado.
- ¡¿Sobornaste al señor que te...
Al salir de la oficina de la doctora voy directo a la habitación de Jiwon, si voy a encontrar a su madre tendré que pasar unos días fuera.
Entro sin hacer ruido, cuando mi vista se fija en ella veo que está dormida, me acerco a la cama hasta sentarme en la orilla de esta. Se ve tan pacífica su respiración es tranquila y su rostro dice relajación profunda. Quito con mis dedos un mechón de cabello que está en su rostro, se remueve un poco pero no sé a despertado.
— Te amo Jiwon, y haré lo que sea para que te pongas bien. Te extrañare mucho, necesito que te pongas bien, quiero volver a tener peleas. Quisiera saber tu historia, te prometo que te pondrás bien, yo haré todo para que estés bien. ¿confías en mí? — le hable a su rostro dormido. Suelto un suspiro antes de darle un beso en la frente y salir de allí.
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Después de un día entero hablando con amigos que tienen contactos en casi el país entero pude encontrar dos direcciones las cuales pueden ser la madre de Jiwon, por suerte las dos están cerca, una en Seúl y la otra en Bucheon.
Me tomara un día entero pero podré ir a los dos lugares y confirmar si una de esas dos personas es la madre de Jiwon, por lo que me dijo Suwoon su madre después de la huida de su padre le puso a él y a su hermana su apellido.
El tráfico de Seúl puede ser exasperante, por lo que me demoro un poco al llegar a mí primer destino, es una casa bastante grande, tiene una cristalera la cual no le deja ver nada dentro de la casa, me encamino al portón y tocó el timbre. Después de un par de segundos sale una mujer de unos cuarenta y tantos años, tiene el cabello castaño claro lo lleva en una coleta baja, hago una reverencia.
— Disculpe las molestías. — digo y la señora asiente. — ¿Usted es SeonJi? ¿Kang SeonJi?
Espero que me diga que si, que su nombre sea ese y que vino a vivir aquí hace siete años.
— Lo siento pero no. — responde la mujer con amabilidad. — Soy Park SeonJi. ¿Desea algo? — pregunta.
— No. Gracias por atenderme. Que tenga un buen día. — digo y salgo corriendo hacia mi auto llendo rumbo a Bucheon.
Llegó con más facilidad, el lugar está alejado un poco de la ciudad así que me demoro un poco más por ello. Me estaciono frente a una casa, es como un pequeño vecindario, a su lado hay más casas de su mismo estilo solo que con diferentes colores.
Verifico el número de la casa antes de tocar la puerta, pasos se acercan antes de abrir la puerta. Me habían dicho que las dos mujeres que podían ser la madre de Jiwon las dos eran cuarentenas, pero el rostro de esta mujer tiene más arrugas que la anterior, y tiene el rostro cansado. Me recive con una sonrisa, sus ojos son iguales que los de Jiwon, entonces la esperanza da paso en mi mente, puede que está sea su madre.
— ¿En qué puedo ayudarte? — me pregunta aún con su sonrisa. Hago una reverencia antes de hablarle.
— Estoy buscando a Kang SeonJi.
— Soy yo. — pregunta confundida.
— Vengo por qué tengo algo que decirle. — ella asiente entonces vuelvo a hablar. — Su hija mayor, Jiwon está en el hospital necesita un trasplante de pulmón.
La mujer al momento de decirle las últimas palabras su rostro fue desde asombro hasta miedo, me hace un ademán de pasar aún sin pasar. Entro y miró a los alrededores, su casa es muy bonita está decorada ordenadamente, entonces un cuadro llama mi atención, es de dos niños pequeños, una niña de siete años tiene de la mano a un niño de cinco o cuatro años a su lado, los dos sonríen la niña le faltan dos dientes lo cual me hace gracia. No hace falta saber que son Jiwon y Suwoon.
— Eran muy felices. — habla una voz a mí lado. — fue el primer día de escuela de Suwoon, estaban tan emocionados, Jiwon por qué su hermano estaría en la misma escuela y el por empezar a ser un "niño grande".
Volteó a verla y veo como sonríe hacia el cuadro con aire nostálgico, suspira y después se vuelve hacia donde estoy.
— ¿Quien es, joven? — pregunta confundida.
— Yo... — soy el chico el cual está enamorado de su hija. — Soy un amigo de sus hijos.
Ella asiente lentamente y me hace un ademán para que tome aciento a su lado.
— Cuénteme todo. — habla.
Suelto un suspiro y empiezo a contarle desde el momento en que Jiwon no se sentía bien, donde sospechaba que le pasaba algo hasta la última vez que la vi y la última llamada que le hice a Suwoon está mañana, ella escucha atentamente sin interrumpir me, puedo ver qué le duele mucho saber que su hija está hospitalizada.
— Voy a ir con usted a Daegu. — me dice después de terminar de hablar. — Si es posible le donaré un pulmón, daría mi vida por mi hija si fuera necesario.
— Entonces esperaré a que haga sus maletas la esperaré fuera en el coche.
— Se que el caso es de urgencia, pero ya es de noche, debe de estar cansado por el viaje. Quédese esta noche y mañana temprano partimos para Daegu.
Iba a negarme, pero la verdad es que estoy muy cansado. Aunque me siento avergonzado de dormir en una casa que apenas hace unas horas conozco.
— Si no es molestias.
— Iré a prepararte algo para que comas.
— Pero... — me interrumpió de momento.
— No tardo muchacho.
Y salió disparada hacia la cocina, yo me recosté un poco mejor en sofá, mi cabeza estallaba de dolor y todos mis músculos estaban tensos al menos siento alivio al saber que encontré a la madre de Jiwon.
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