𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘶𝘢𝘵𝘳𝘰🌈

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Después de haber cenado junto a la señora SeonJi me había ofrecido tomar una ducha la cual me negué, pero ella había insistido tanto que termine cediendo. Más tarde había caído rendido en la cama y tuve un sueño reparador.

Salgo de la casa para entrar en el auto, una llama de esperanza vuelve a vivir dentro de mí, si todo sale como espero que sea, Jiwon podrá tener un nuevo pulmón y podrá salir del hospital sana y salva. Espero que Jiwon no se enoje por traer a su madre, se qué pasa algo pero no me a querido contar que es, no la voy a presionar, que me lo diga cuándo esté lista de hacerlo. Salgo del auto cuando veo a la señora SeonJi cargando maletas así que salgo a ayudarla.

Después de dejar a la señora SeonJi en un hostel de hospedaje aunque le había dicho ya varias veces que se podía quedar en mi apartamento mientras estuviera aquí en Daegu.

En cuanto llegue a la ciudad fui a mí apartamento a bañarme y salí directo al hospital a visitar a Jiwon. Suwoon me dijo que a estado empeorando las últimas horas y me preocupa.

Entro a la habitación y veo a Jungkook riendo seguro de algo que dijo, Jiwon tiene puesta la mascarilla de oxígeno, giran sus cabezas al oír el ruido de la puerta.

— Veo que llegó tu cura Jiwon. — sonríe Jungkook. Jiwon le propina un leve puñetazo en la mano.

Ruedo los ojos y me encamino hasta hasta la orilla de la cama, me siento y tomo su mano como casa vez que vengo.

— ¿Como estás? — le pregunto a Jiwon.

— Tenía más falta de aire hoy, así que tuvieron que ponerle una intravenosa con medicamentos. — dijo Jungkook por ella. — No puede hacer esfuerzos de hablar por qué la falta de aire puede venir. — Kook se levanta de la silla. — Me voy para darle privacidad a los futuros novios. — dice canturreando llendo a la salida.

— No le hagas caso. — le digo sonriéndole y arrastro la silla cerca de la cama, vuelvo a tomar su mano. Entonces recuerdo algo. — ¿Te cuento algo? — Ella asiente. — No me lo vas a creer pero... ¿Recuerdas ese día que pensábamos que nos acostamos? — vuelve a asentir y creo que estoy viendo por debajo de la mascarilla una sonrisa. — Tome un taxi con solo una sábana blanca. — veo como sus hombros tiemblan de una risa silenciosa. — ¡No es gracioso! — digo riéndome yo también. — Ese día pase vergüenza, después tuve que fingir que no veía a las señoras de mi edificio mirándome.

Sonrió al ver que al menos puedo hacerla sonreír, deposito un beso en su mano y después acariciarla con mis dedos, no sé cómo decirle que su madre está aquí, que posiblemente sea compatible con ella y si aceptara tuviera un pulmón nuevo, puede que reaccione de la peor manera o puede que se lo tome con calma. Y creo que es hora de decírselo.

— Jiwon, tengo una noticia que contarte. — tomo su silencio como que para que continúe. — Encontré un donante, alguien que si es compatible contigo puede donarte el pulmón. Estos días no e venido por que tuve que ir a Seúl y después a Bucheon, esa persona es tu madre Jiwon. — no soy persona de andar rodeos. — Está aquí y hoy va a hacerse el análisis a ver si es compatible

Jiwon me miró por un momento con la ojos abiertos, temí por un momento por su estado de salud, para después voltear su rostro y apartar su mano de la mía.

— No quiero verla. — hablo con dificultad. — No quiero que me done su pulmón. No deberías hacer esas cosas a mis espaldas. No eres nadie para hacer eso.

Mi rostro se descompuso por el efecto que sus palabras tuvieron en mi, salgo de la habitación a toda velocidad que no siquiera me di cuenta cuando casi chocó con alguien. Bajo mi cabeza y me encuentro con SeonJi trato de sonreírle pero no logro hacerlo.

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— ¿Como está? — en su tono era bajo.

Ella no quiere verme. Ahora me odia, pero yo lo hago por su bien y no me arrepiento.

— Bien.

— ¿Puedo verla? — negué.

Si menos me quiere ver a mi, mucho menos querrá ver al tema de discusión.

— Lo mejor será dejarla descansar por el momento.

— ¿No quiere verme cierto?

Mordí mi labio inferior tratando de no mirar a aquella mujer hacia los ojos.

Escucho un pesado suspiro.

— Está bien, siempre ha sido así. No te preocupes. Estoy seguro de que la cuidarás muy bien. Y espero, poder verla algún día.

Yo tambien espero que puedan resolver sus problemas, entenderse mutuamente.

Viendo cómo desaparecía por el pasillo a paso lento hice lo mismo. Siento como si la hubiera echado a perder, pero a la vez no, porque puedo salvarle la vida a Jiwon.

Mi mente está en conflicto ahora mismo.

Quisiera entender porque me siento tan decepcionado de mí mismo. Solo quería verla bien.

 Solo quería verla bien

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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora