𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘰𝘯𝘤𝘦 🌈

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Jiwon se separa mínimamente de mi para mirarme a los ojos.

- ¿Estás mejor? - pregunta casi en un susurro.

Yo solo asiento, miró a nuestro alrededor y veo que algunos nos miran. No me importa así que fijo la vista en ella.

Ella se va separando de mi lentamente hasta llegar a una distancia considerable.

- ¿Quieres sentarte conmigo? - creo que está no es la Jiwon que me llamaba imbecil.

- Em... ¿Si? - no se que decir.

Ella se sienta en donde mismo estaba, yo me siento frente a ella, todo se queda en silencio.

Ella alza la mano y el camarero viene rápidamente.

- ¿Puede traerme una porción de pastel de limón?.

- Enseguida - responde el camarero y se va dejándonos solos.

- Mi abuela siempre decía que un buen pedazo de pastel de limón ayuda con el bajo estado de ánimo.

- No me gusta el limón - hago una mueca apenado.

- ¡¿Y por qué no me lo dijiste cuando pedía!? - veo que ella pierde la paciencia rápido.

- Pensé que era para ti.

- ¿Crees que en mi estómago aiga espacio para más con esto?. - señala la parte de su mesa donde tiene su desayuno.

- Nunca se sabe. - trato de sonreír para calmar las cosas.

- No trates de sonreír cuando no te apetece. - ahora me mira seria.

¿Tanto se notó?

El silencio se apoderó de nuestro alrededor, no sabía que decir, tampoco como sacar un tema de conversación.

- Voy a cancelar el pastel. - se levanta. - ¿Quieres que te traigan algo?

- Té.

- ¿Té? - yo asiento. - Ahora vengo.

En menos de un minuto viene a la mesa, en sus manos trae el té que había pedido, no es desayunado así que es mejor comer algo.

- En unos minutos te traen el té.

- Está bien.

- Taehyung se que somos solo conocidos, pero puedes confiar en mí si te hace falta un hombro al cual llorar. - dice sus últimas palabras con burla.

- La verdad no tengo ganas de hablarlo. - hablo bajo.

- No hay problema, no soy nadie para hacerte hablar, es tu decisión.

Iba a hablar pero llega mi té, murmuro un gracias y cuando se va decido hablar.

- Gracias por todo...

- Todos en esta vida, muchas veces necesitan un abrazo, a ti te hacia falta hace unos minutos, solo fui yo quien te lo dio.

Vuelve ese silencio incómodo, voy a tomar el té, ¿¡Que tiene la vida en mi contra!?

Me acabo de tirar el té encima de mis pantalones.

- ¡Quema! - grito al sentir el líquido caliente en mi entrepierna.

Jiwon se alarma y se levanta va hacia donde estoy y me levanta de la silla llevándome hacia el baño de hombres, entra conmigo.

- Quítate el pantalón. - ordena.

- ¡¿Que?! - puede sentir mis mejillas ligeramente arder y me sigue ardiendo mi parte baja.

- Que te quites el pantalón, si no te sigue quemando.

Rápidamente me los bajo quedando en boxers, ella lo toma y los pone en una esquina.

- Ahora vengo. - me mira años ojos, está claro que no quiere incomodar me mirando hacia otro lado. - Voy a buscar que pueden darme para las quemaduras.

Y así sale de el baño dejándome en boxers y con la entrepierna ardiendo de dolor.

¿Les digo algo? Duele, imaginen una quemadura en cualquier lado, aquí duele el doble.

Ella entra, mira por un momento en mi parte desnuda y rápidamente me mira a la cara, le agradezco internamente.

- Solo me pudieron dar esto. - alza su mano con un paquete de pollos. - así que escoge: ¿Dolor o alivio polluelo?

- Dame eso. - ella me lo da y yo lo coloco en la parte afectada.

Una sensación de alivio cruzó por mi cuerpo.

Entonces me acuerdo de que mi pantalón está mojado, ¿Como iré a trabajar?

- ¿Jiwon como.. - mi pregunta queda suspendida en el aire al ver un señor entrar y vernos con rareza.

- Estos jóvenes de hoy en día. - le oímos decir dramáticamente mientras sale.

Nos quedamos en silencio, a mí se me escapa una risilla por la situación, ella después también lo hace.

- En fin, ¿Como voy a ir a trabajar?

- No lo había pensado... - me dice pensativa.

- No puedo ir en boxers y un paquete de pollo en mi entrepierna.

- Espérame aquí, voy a ver si me ayudan.

Sale de nuevo, suspiro mientras muevo mi pierna con impaciencia.

- ¡Ni creas que me pondré eso! - chillo al ver lo que tengo frente a mis ojos.

- Está bien. - se encoge de hombros. - tendrás que caminar en boxers y todas esas señoras viendo tu paquete descaradamente. - canturrea alejándose a la salida.

- Espera. - trago saliva. - Me lo pondré.

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Caminaba con rapidez al lado de Jiwon, todos me miraban raro.

¡Claro si tengo una mini falda!

- ¿No había pantalón? - le pregunto a Jiwon entre dientes.

- Solo quedaba ropa de mujer. - se encoge de hombros. - ¡No sigas con lo mismo!

- Es que todos me miran.

- No les hagas caso, cuando llegues a la agencia veremos qué hacemos.

Entramos por las puertas, siento tanta vergüenza que siento que mis mejillas queman.

Al entrar a mi oficina junto a Jiwon siento un alivio enorme, aquí dentro ya no hay nadie quien pueda verme, a parte de Jiwon pero ella ya me a visto desde que estábamos en el café.

- Tengo un pantalón de emergencias aquí. - señaló un pequeño armario.

- Espero entonces afuera a que te lo pongas.

La puerta se abre dejándonos ver a Jimin detrás junto a Taeyeon sus expresiones son de sorpresa al verme de esta forma y a Jiwon acompañándome.

- Que haces en mini falda Taehyung. - pregunta burlón Jimin.

- Es una larga historia. - suspiro - me iré a cambiar.

Me adentro de el baño para quitarme está falda y ponerme unos pantalones.

Me adentro de el baño para quitarme está falda y ponerme unos pantalones

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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora