El día de la exposición llegó y con ello mis nervios, camino de allá para acá viendo que todo quede perfecto para que no aiga ningún error o algo fuera de lugar.
Ha pasado ya más de dos semanas desde lo sucedido del beso con Taehyung, los dos estamos como en una fase donde la tensión es más grande que nosotros mismos
Es entendible ya que puede que el no esté cómodo por lo que pasó días atrás, yo pienso que estamos actuando de forma inmadura al hablar de ellos y solucionarlo como adultos que somos, después me encargaré de ello.
Miró los últimos ajustes de los cuadros que están a la izquierda, sonrió para mí, ya todo está listo y en menos de media hora comenzará la exposición.
Espero que sea un éxito, me e esforzado bastante en ello.
Camino al otro lado de la sala buscando a Taehyung quien estaba viendo unas esculturas en la otra sala.
Tocó su hombro cuando lo veo de espaldas a mí, desde esta mañana no lo e visto, solo de reojo cuando entro al local. Se voltea en mi dirección, lleva puesto un traje color azul oscuro sin corbata lo cual le da un aire despreocupado, el cabello peinado pero aún así algunos mechones rebeldes están arruinado su perfecto peinado.
Me e dado cuenta que lo mire más de lo necesario así que con una pena de muerte lo miro a los ojos para ver qué el hacia lo mismo conmigo, me renuevo incomoda por la situación.
— Ya está todo listo.
— Perfecto — sonríe nerviosamente, tal vez se siente nervioso por la exposición. — Ahora solo queda esperar.
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Todo salió un éxito, ahora todos los de la empresa salimos a tomarnos unas copas en un bar cercano, voy por compromiso, no tenía ganas de ir sinceramente pero se veían tan entusiasmados de celebrar que no les quise quitar eso.
Me siento en un taburete un poco alejada de el grupo.
— Deme un baso de agua, por favor. — le digo al camarero.
El sale disparado seguramente a buscar lo que le pedí, hoy es uno de esos días que no tengo ganas de tomar alcohol, es bastante contradictorio como ahí veces que tomo hasta estar borracha donde no me sé ni mi nombre y ahí veces que me da hasta náuseas el olor a alcohol.
Hoy es uno de esos días, me recuerda muchas cosas que no debería recordar.
— Hola. — su voz ya reconocible me trae de vuelta a la tierra.
— Taehyung. — digo a modo de saludo.
Ahora es cuando viene ese incómodo silencio, el que a estado todos estos días.
Genial.
— Gracias. — murmuro cuando el camarero viene con una botella de agua y un baso dejándolos en la barra.
— La exposición fue un éxito. — hablo tratando de romper el silencio incómodo.
— Si, lo fue.
Mis ojos viajan a sus manos que tienen un vaso de alcohol, ya que no quiero mirarle a los ojos.
— Taehyung. — Una voz chillona para mis oídos le llamo.
El se volteó en dirección donde provenía dicha voz, se quedó unos segundos helado y ahí comprendí que era su ex novia la que le estaba sonriendo ampliamente acercándose a nosotros.
La sangre que por mis venas pasaba empezó a hervir y sentí una incontrolables ganas de tirarle el baso de agua que tenía en las manos a la cara.
Aún con su sonrisa estúpida llega a nosotros, llevaba puesto un vestido elegante que se ceñía como segunda piel en su cuerpo, mientras que tenía un recogido de pelo que dejaba su rostro expuesto completamente.
— ¿Mina? — pregunto extrañado Taehyung aún aturdido.
— ¿Como haz estado Tae? — Apreté fuerte los dientes cuando le hablo de esa forma, ¿Como se atrevía a hablarle así después de todo lo que le hizo?
— Bien gracias, ¿Y tú cómo estás?
— Estupenda ahora que te veo. — Istipindi ihiri qui ti vio. Ridícula.
Seguían hablando delante de mí como si fuese una estatua y yo solo podía vigilar esa arpía, no me juzgan es que no entiendo cómo puede ser tan descarada al venir a tontear con alguien el cual daño durante meses. Yo solo estaba atenta a sus movimientos, sentí que me quemaba en llamas al ver como tocaba los brazos de Taehyung apretando los y le acariciaba el cabello, la gota que derramó el baso fue cuando vi como le acariciaba los cabellos de atrás de la nuca.
— ¿Sabes Tae? Extraño los viejos tiempos, cuando vivíamos en el departamento.
No aguante más, salte de la silla y me puse frente a ella, mirándola fijamente como si fuera un duelo.
— Esto te pasa por zorra.
Tire todo el contenido de la botella de agua que había comprado en la cabeza de ella, soltó un chillido de horror el cual fue música para mis oídos.
— ¡Mi heroína! — gritó mi doncello.
Se acerco hasta que nuestros cuerpos estaban totalmente pegados y nuestros rostros a centímetro, entonces hize lo que tanto quería estampe mis labios contra los suyos en un beso apasionado mientras de fondo sentía las exclamaciones de las personas a nuestro alrededor. Nos separamos solo para tomar aire aún lo tenía muy de cerca y sentía el impulso de volver a besarlo.
— Jiwon — Taehyung me llamaba — Jiwon.
— ¿Eh?
—Jiwon.
— ¡¿Qué?! — grité.
Me voltee y veía todo normal, ¿Todo había sido causa de mis pensamientos? Parpadeo varias veces y veo a Tae y su ex novia me miran raro.
— Jiwon ¿por qué parecías un pescado sin aire?
Fruncí el ceño.
— Eh... Esto... Bueno... Es qué... — ¿Cómo le digo que lo estaba besando en mis pensamientos?
— Mina esta es Jiwon, Jiwon está es Mina.
¡La arpía!
— Un gusto — me extiende la mano.
— No puedo decir lo mismo — digo y dejó su mano al aire.
Veo como Taehyung a mí lado frunce el ceño por mi actitud ya que siempre he sido una persona educada pero no quiero serlo con ella.
— Bueno chicos me están esperando — dijo Mina y se despidió de Tae con un beso en la mejilla.
La perdimos de vista cuando se fue con el mismo chico que había visto en la foto en el celular de Taehyung.
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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️
FanfictionAy veces que las cosas no salen como queremos, tropezamos en la vida, conocemos personas que algunas se van y otras se quedan. Pensaba que tenía un futuro junto a Mina. Pero todo cambio en un giro bastante inesperado. - ¡¿Sobornaste al señor que te...