Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️

𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘴𝘦𝘪𝘴 🌈

— Estás... estas — no encuentro las palabras exactas. — ¿Te encuentras bien?

— Si, claro estoy perfectamente bien.

No estoy muy seguro, pero creo que no dice totalmente la verdad, o tal vez miente a medias.

— Si me disculpas. — dice tratando de escabullirse.

— Tenemos que hablar, no puedes huir.

— Oh mira como lo hago. — me empuja rápido y sale caminando rápido, se que será inútil perseguirla así que dejo que se valla.

Me encamino a casa en mi auto  y mientras llamo a Jimin, después de varias llamadas que le iba dejando se digna a tomar el teléfono.

— Hasta que al fin contestas.

— Lo siento, estaba ocupado y tenía el teléfono en silencio.

— Oh, espero que cuando te llame que me este muriendo tú vengas después de que me hallan asesinados .

— No seas dramático. — se queja. — ¿para que me llamas?

— ¿Tengo que tener una razón?, ¿no puedo llamar a mi querido y más sincero amigo? no puedo llamarle para ver cómo está cómo se siente, si a estado comiendo en estos días. si...

— Ya vasta Taehyung, habla ya.

— Quiero que me ayudes a hacer una pequeña reunión, quiero invitar a todos los chicos pasar el rato juntos ya sabes.

— Ahí entra también Jiwon ¿no es así? — preguntó

— Oh qué listo, solito llegaste a esa conclusión.

— Estás muy borde hoy.

— Mal día, eso es todo.

— Y así quieres hacer cena. & le oigo suspirar. — con el humor de mierda que tienes los chicos se van a ir al momento.

Me quedo en silencio unos segundos, creo que debo calmarme un poco, el encuentro en el supermercado no debe de afectar mis planes.

Llegó a casa con todo, minutos después tocan a mí puerta y se aparece Jimin el cual no tengo ni que decir que entre por qué el solito lo hace, lleva en sus manos unas bolsas que seguro trae de su casa.

Nos ponemos en marcha, tenemos aún dos horas para limpiar y cocinar, el se encargará de la limpieza y yo por supuesto de la cocina. Estoy haciendo Samgyeopsal  además de Gyeran Bbang, quería hacer otras cosas más pero creo que con eso es más que suficiente para cinco personas, Jimin parece loco cantando las canciones de una tal Olivia Rodrigo parece despechado con la pasión que canta.

— ¡Ah! — salgo hacia la sala donde está y lo encuentro en el piso aguantando se la cabeza.

— ¿Que te paso?

— Que estaba dando todo de mí en esa canción y me caí de culo cuando eche la cabeza hacia atrás, y de ahí el golpe en la cabeza.

Ruedo los ojos mientras el me ve con ojos de niño inocente como si no hubiera echo nada. Camino de vuelta a la cocina y sigo preparando todo para que quede perfecto.

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Ya terminado todo solo ahí que esperar a que vengan los chicos así que Jimin fue a su casa a bañarse y cambiarse ya que terminó todo mojado por la caída y yo también me fui a dar una ducha ya que de estar de allá para acá estaba sudando así que decidí tomarme una ducha yo también.

Ratito antes habíamos llamado a los chicos, Jimin le dijo a Taeyeon que tenía que traer a Jiwon que no quería venir y otras estupideces que hablo con mi hermana.

Me estaba vistiendo cuando llaman a la puerta con tanta insistencia que tengo que ir mientras trataba de ponerme la camiseta, había escogido unos pantalones cómodos de tela y una camiseta negra.

— Pasa seas quien seas. — digo mientras me pongo a un lado para ponerme la camiseta.

Cuando vuelvo a ver, veo a Jiwon mirándome fijamente, demaciado intenso para mí gusto, y creo que ya se que miraba, nada más de pensarlo hace que mis mejillas se tiñen de rojo. Enfocó mi mente en otra cosa que no sea  en lo que Jiwon se estaba fijando. Estaba vestida con un vestido rojo claro era ajustado en la parte de arriba y caía en sus caderas hasta mediados de sus muslos ¿como puede tener un vestido puesto en medio de el invierno?, llevaba el cabello solamente con un pequeño pellizco detrás para recoger los mechones que se ponían en frente de su rostro y unas zapatillas blancas bajas.

— No deberías abrir la puerta sin saber quién está de ella. — me riñe.

— Sabía que era alguno de ustedes. — me enojo de hombros.

— ¡Podría ser un ladrón! ¿¡y si te hubieran golpeado y llevado la mayoría de las cosas?! — Empezó a toser, me preocupé pero al ver su expresión supe que era mejor no preguntar.

— ¿Te estás preocupando por mi? — pregunté con una pequeña sonrisa a lo que ella me miró con mala cara. — No te preocupes hay demaciados vecinos y está también el portero debajo, si fuera un desconocido me hubiera avisado antes.

Ella parece pensárselo un momento antes de asentir, señaló una mano el sofá para que se siente mientras esperamos a los demás. Nos sentamos con el silencio de compañía, ninguno saca tema de conversación hasta que yo decido hacerlo.

— ¿No deberías tener un abrigo? — pregunto.

— Se me olvidó. — me dice apenada.

— No sé dónde tienes la cabeza. — niego a medida que voy a la cocina mientras ella me sigue los pasos.

Pongo un poco de agua a hervir mientras que pongo también una cafetera la cual no sabía ni que existía a él fogón para que ella tomé café.

Tomo las tazas y las pongo en la meseta, cuando están listos los vierto en cada taza para cada uno, le tiendo una.

— Gracias. — aunque tenga maquillaje veo sus ojeras.

— Jiwon se que no quieres ni verme pero... ¿que te pasa? ¿pareces depresiva? como si te estuvieras destruyendo y eso me tiene preocupado desde que te vi hoy.

— Yo... — tocaron la puerta.

Maldigo entre dientes cuando tocaron la maldita puerta, Jiwon iba a decirme lo que le pasaba o al menos eso creía que iba a hacer.