𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 🌈

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Estoy seguro que cuando dijo: «Un pajarito me contó»

Se refería a Jimin, más tarde hablaré con el.

— ¿A que ese pajarillo metiche fue Park Jimin?

— Ahórrate tus teorías — hace ademán con la mano para que le reste importancia — Ahora es de ti de lo que quiero hablar.

Pone sus pies los cuales lleva unos botines hasta la parte baja de su rodilla, los lleva hacia mi escritorio y los deja descansar allí.

— Siéntate hermanito y cuéntame todo — alza su dedo índice — con detalles.

Suspiro con resignación, tomo aciento y prosigo a contarle todo, cada palabra con la cual me desahogo me quito un peso de encima, es como si hablándolo haga que me sienta mejor. Al terminar suspiro dramáticamente.

— Eso es todo — le digo palmeando mis manos en mis muslos.

— Juro que si me encuentro a Mina en la calle le pateó ese plano trasero.

— Tae... — mi hermana en ciertos casos suele ser agresiva.

— No, Taehyung debes de hacer algo.

Se que está hablando enserio, ella nunca me habla por mi nombre, siempre usa sus apodos extraños o "hermanito"

— Y lo haré, solo estoy encontrando la fuerza mental para prepararme para lo que pueda pasar.

— Sabes lo que va a pasar — suspira — mira yo vine para darte apoyo, soy tu hermana y siempre voy a estar aquí para ayudarte en todo lo necesario, lastimosamente no tenemos el apoyo maternal.

Ese es otro tema que siempre me a traído problemas, pero más adelante se los contaré.

— ¿Como está papá? — le pregunto hace un tiempo que no le veo.

— En estos momentos seguro molesto — ella ríe — tenía ganas de venir a verte pero no podía dejar la casa sola.

— ¿Como van los futuros proyectos?

— Oh tenemos ya una empresa de jabones que vamos hacerle una campaña publicitaria, tengo ya mi pequeño equipo estoy segura que lo haremos bien.

— ¿Y papá es en líder? — le pregunto con un tono gracioso.

— Oh ¿como acertaste? — pregunta falsamente siguiendome el juego — ¿tienes algún tipo de videncia?

— No hay que ser vidente — río — papá es muy obvio.

— Si, lo es — sonríe — Jimin me contó que nuestro pequeño Kook hará una fiesta — habla emocionada.

Taeyeon siempre tubo un afecto de hermana mayor hacia Jungkook, no importa que el chico tenga ya veintidós años y este a punto de cumplir los veintitrés.

— Si, pero recuerda que esa fiesta no es como la de los niños pequeños, recuerda que Jungkook es mayor de edad.

— Le voy a perdonar por una sola razón.

— ¿Cual? — alzo una ceja.

— Por que hace ya dos semanas que me invitó — habla orgullosa de si misma.

— Bien — río.

Después de hablar y ponernos al tanto ella se marcha para dejarme hacer mi trabajo.

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Termino las cosas que tenía pendiente tarde gracias a mi hermana querida por la distracción de horas, no me quejo, tenía ganas de verla y hablar con ella como lo hice hoy, aunque las concecuencias sean llegar a casa a las once de la noche, bastante tarde para mí.

No suelo llegar tan tarde a casa, Mina es la que siempre llega tarde, mi trabajo no me permite hacerlo también que tengo cosas mejores que trasnochar.

Abro la puerta de la casa, no me esperaba ver a Mina ya en casa, es la primera vez que llega primero en todos estos meses, ella estaba sentada en el sofá viendo la televisión, al verse se levantó de su asiento hasta donde estaba.

Ante su extraño comportamiento frunso mi ceño, dejo la llave en la mesita para encontrarme con su mirada, no puedo descifrar lo que me quiere decir, la miró a los ojos y creo que ya no siento lo mismo cuando lo miraba antes, en sus ojos solo veo oscuridad no hay ningún rastro de brillo que tenía antes, siento que no es la chica de la cual me enamoré.

— Nunca llegas tarde — creo que hace dos semanas que no oía su voz absolutamente nada salía de su boca para dirigirse a mí, y si antes lo hacía era para cosas necesarias — ¿Por que llegaste tarde hoy?

— ¿No crees que eres la menos indicada para preguntarme por que llegue tarde hoy? — pregunto con molestia.

— Te recuerdo que aún tenemos algo.

— Ese algo está colgando en un hilo — le espeto — Y estoy seguro que no te tengo que dar explicaciones, por qué tú no me las das a mi.

— Te recuerdo que esta es mi casa y no vas a hacer lo que te venga en gana Taehyung.

Rió sarcásticamente, está colmando mi pasiencia, definitivamente no se quien es ya Mina, ella es una total desconocida para mi.

— Sabes muy bien que esta casa la compramos entre los dos, me esforcé mucho para poder tener un hogar que ofrecerte, la casa solo está a nombre tuyo y la mitad de el dinero que diste.

— ¿Sacándome trapos viejos?

— No Mina, yo nunca haría eso, por mi te puedes quedar con la casa, pero no me vengas a reclamar cuando tú haces lo que te venga en gana.

Y con eso camino hacia el cuarto de huéspedes.

— ¡Taehyung! — le oigo llamarme mientras camina en mi dirección se que viene, nunca se puede quedar sin decir la última palabra.

— Mina será mejor que dejemos las cosas como están para no llegar a mayores — le hablo cuando me volteó para enfrentarla — ahora sí me disculpas estoy cansado.

Y con eso me voy a la habitación, cierro la puerta, oigo como los pasos van cesando, suspiro y desabrocho los botones de mi camisa hasta mediación el tono de mi celular interrumpe seguir desabrochando los botones.

— ¿Se puede saber por qué a estas horas me llamas? — le pregunto a Tae.

— ¡No consigo aún regalo para Kookie! — chilla no hace falta estar frente a ella para saber que tiene los ojos abiertos y su cara de espanto.

— ¿Y que me quieres decir con eso?.

— Necesito que me ayudes — hace una pausa — mañana quiero que me lleves a algún centro comercial para buscar algún regalo, tú sabes más cosas eres un chico.

— Está bien, ¿En la tarde te parece bien?

— Perfecto, hasta mañana Taetae.

Y con eso cuelga el celular, yo me adentro a la ducha para después acostarme a dormir.


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Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora