Giros del destino •|𝙺𝚃𝙷|• EDITADO ✔️

𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘝𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦🌈

Cuando abro la puerta me encuentro con Taeyeon y Jungkook, los cuales entran dentro después de saludarme, poco después llega Jimin cuando le llamé de que todos ya estaban aquí.

Empezamos a poner la mesa entre todos mientras que de fondo se oía Faded de Alan Walker, al estar todo puesto nos sentamos a comer, tuvimos que poner otra silla extra ya que mi mesa era para cuatro personas.

La comida paso entre bromas y conversaciones de acerca como nos a ido estás semanas que no nos habíamos visto todos, Jungkook nos contó que salía con una chica la cual iba a traer pero la chica tenia exámenes al otro día.

Se hace un silencio pulcral en la sala, solo se oye el tintineo de los cubiertos alzó mi vista hacia Taeyeon la cual está mirando fijamente el plato sin comer demaciado, alza la mirada hasta que nuestras miradas se cruzan y se que quiere decir algo pero teme a decirlo o no sabe cómo hacerlo, le doy una mirada significativa y ella suspira silenciosamente dejando después los cubiertos a un lado.

— Tengo que contaros algo chicos.

Todos ponen su atención a ella, esperando a que empiece a hablar.

— E terminando casi todos  los negocios que tenía que terminar aquí en la cuidad, papá está un poco ansioso de que vuelva a casa con el, además de que no quiero dejarle mucho tiempo solo ya que el es mayor de edad, una persona adulta a fin de cuentas, así que decidí irme en dos meses o preferiblemente antes de noche buena, ya saqué el pasaje y no se cuando vuelva.

No me lo esperaba sinceramente, pensé que se quedaría más tiempo, pero tenía razón papá estaba solo allá y el necesita de cuidados aunque no lo parezca. Miró la reacción de todos, se han quedado de piedra y es entendible.

Jimin es al que veo casi al explotar, está rojo y respira con dificultad como si lo que había oído no se lo creyera.

— Espero que te valla bien. — le dijo Jimin con una voz terriblemente fría.

Y salió de allí arrastrando la silla hacia atrás causando que me recorra un escalofrío por la espalda dorsal, nadie hablo más en lo que quedó de cena, veía que Taeyeon le afectaron las palabras de Jimin.

— Ve tras el.  — le digo en voz baja para que ella solo lo oiga.

Se va como alma que se la lleva el diablo, sale por la puerta dejándonos solo a Jungkook a Jiwon y a mí.

— Bueno chicos voy a casa, mañana tengo universidad.

Se despide de nosotros mientras le da un beso en la mejilla a Jiwon y se va de igual manera, la cena al final salió un desastre, no termino nada bien para mi gusto.

— Si quieres puedes irte recogeré todo esto. — le dije a Jiwon mientras recogía algunos trastos.

— No te voy a dejar solo mientras recoges todos esto. — habla decidida mientras va recogiendo conmigo.

Vamos recogiendo poco a poco hasta que el comedor nos queda impecable y solo nos queda lavar los trastes, nos pusimos de acuerdo ella los lava y yo los seco. La veo un poco distraída y distante. A estado tosiendo de vez en cuando y pienso que tal vez cogió algún resfriado por no ponerse un suéter o algo para el frío.

— No pensé que Taeyeon se fuera a ir. — rompió el silencio.

— Tiene que hacerlo, no tiene otra elección, papá no puede estar solo tanto tiempo ahí veces que voy un tiempo a quedarme para que ella tomé un descanso ya que mayormente ella carga con toda la carga.

— Entiendo. — hace una pausa. — Se que no me importa ni es mi problema pero nunca hablas de tu madre.

Entiendo que sienta curiosidad, nunca la mencionó y además tengo que contarselo algún día si quiero que tengamos algo más que una amistad además de que me apetece decirle.

— No me habló con mi mamá. — le fui claro. — Ella no estaba de acuerdo con que estudiara artes visuales y pintara mis propios cuadros y demás, ella quería un futuro brillante el cual restregar le a la cara a sus amigas. Me echo de casa joven cuando hice la admisión para entrar a la universidad que quería. — sonrió sin gracia. — No sabes la cara que tenía cuando se enteró que había elegido como ella decía "profesión de vagabundo"  estaba que subía por las paredes. No te voy a mentir diciendo de que no le guardo rencor, pero me hubiera gustado que me apoyara y que estuviera conmigo en todos esos momentos que la necesité, no sé de ella desde hace unos cinco o seis meses, bastante tiempo peor siempre a sido así todos estos años.

— Te entiendo de alguna forma. Tenemos casi los mismos problemas con nuestras madres. — me habla ella con la mirada puesta en los platos con espuma. — Lo que lo diferencia es que yo salí por mi propia cuenta de mi casa a los dieciocho años, mi casa era un infierno para mí, y ahí veces que pienso que sí hice lo correcto. Pero después recuerdo todo lo que pase desde pequeña y estoy más que segura que hice lo mejor que pude.

— Entiendo, ¿y tu hermano?

— Yo... Reuní lo más que pude para poder mantenernos a los dos, unos meses después el vino conmigo a Daegu. — veo en sus ojos que le afecta hablar de ello. — Si no te importa no quiero hablar más de el tema.

— Claro entiendo.

Ella vuelve su vista hacia los platos entonces me fijo en un detalle que no había visto en ella desde que estábamos aquí. Se veía como si tuviera falta de aire y conteniendo las ganas de toser, y veo que como que le cuesta respirar. Pongo mi mano en su hombro ella exaltada me mira y se intensifica la dificultad para ella respirar.

— Jiwon ¿tienes problemas para respirar? — pregunto con tono suave.

Ella me mira por un momento a los ojos como formando una batalla entre los dos, se que no está dispuesta a hablar, lo veo en sus ojos así que solo está tratando de ganar tiempo haciendo esta guerra de miradas la cual es absurda. Su teléfono empieza a sonar y veo el nombre del contacto de el hermano, cuelga la llamada y apartando la mirada de mí va hacia la salida.

— Nos vemos otro día Taehyung. — y antes de que pueda alcanzarla se va.