Capítulo 6

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Entre en la cocina y me senté en una de las banquetas, Sue se encontraba cocinando por lo que no se dió cuenta de que estaba ahí.

Susan o más conocida como Sue era una señora mayor de unos 50 años, llevaba dos años trabajando con mi familia, y era un amor de persona, nos cuidaba, alimentaba, ayudaba y nos ofrecía el amor de una abuela que nunca tuvimos, mi hermano Liam la adoraba al igual que yo.

- Buenos días.- La voz de mi hermano apareció en la cocina, Liam tenía seis años pero su energía e inteligencia era igual a la de un niño de diez. Sue dió la vuelta al oír la voz de Liam, y se sorprendió de verme sentada en la banqueta, vestida, y con mi mochila a un lado.

- Buenos días, mis pequeños retoños.- Dijo con cariño, mi hermano se sentó a mi lado, aún traía su pijama.

- ¿Qué haces despierto tan temprano?.- Le pregunté.

- La pregunta aquí es; ¿Que haces tú despierta tan temprano?.- Dijo en tono dubitativo.

- Yo pregunté primero.

- Lin siempre me despierto temprano, solo que tú no te das cuenta porque te despiertas a las doce del mediodía.- Me respondió con una sonrisa.

- Cierra la boca.

- No me has respondido.- Dijo tomando el plato que Sue le entrego.

- Mi madre.- Dije sin ánimos, aceptando el desayuno. Luego de terminar de desayunar, subí a mi habitación para lavarme los dientes y  enviarle un mensaje a Saori.

Lina:

¿Llevarás tu auto?

Saori👻:

Nop.
Recuerda que está en el taller.

¡Carajo! Bien, tendré que llevar a cabo mi plan a la antigua.

Lina:

Ok.
Te veo en los baños de la escuela quince minutos después de que suene la campana.

Saori 👻:

Ok.
¿Qué estás planeando?

Rodé mis ojos al escuchar como uno de los hombres de negro me llamaba.

Lina:

Te lo explico cuando nos veamos.

Con eso apague mi teléfono, y salí de mi habitación, bajando las escaleras me despedí de Sue y de mi hermano, los hombres de negro me estaban esperando junto a un auto de color negro.

Cómo lo supuse, mi madre también los contrato para ser mis choferes personales. Subí al auto con una sonrisa, mientras confirmaba la cita en el lugar donde prácticaban paracaidismo, luego de confirmarla empecé a idear un plan de como iba a salir de la escuela sin que los hombres de negro lo notarán.

El auto se detuve justo frente a la empresa de mi madre, baje y camine hasta entrar al vestíbulo, solté un suspiro mientras entraba en el elevador seguida por mis guardaespaldas. Las puertas se abrieron dándole paso a la última planta del edificio, los trabajadores me observaban como si no creyeran posible que yo estuviera aquí, además de que mi vestimenta llamaba mucho la atención y más cuando tenía a dos hombres detrás de mi vestidos completamente de negro.

Abrí las puertas de la oficina de mi madre, seguía siendo igual de opaca y aburrida, sin color, sin nada.

- Buenos días.- Le dije sonriendo.

Una mueca se formó en su rostro al ver lo que traía puesto, por lo que suspiré y rodé mis ojos.

- Que bueno llegaste, solo te daré estos archivos, y luego te irás a la escuela.- Me acerque hasta su escritorio y tome las carpetas para guardarlas en mi morral, me di la vuelta con la intención de irme pero su voz me detuvo.- No quiero problemas este año Lina.

El encanto de LinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora