Lina.
Mis ojos se entreabieron un poco y me removí en mi lugar chocando contra algo, o alguien. Me quedé inmóvil por un segundo y luego giré mi rostro para ver qué había golpeado y me di cuenta de que era Aaron; estaba dormido, su brazo tapaba sus ojos, su cabello completamente desordenado y no traía camiseta.
Mierda.
Baje mi mirada hasta mi cuerpo dándome cuenta de que yo traía su camisa, ¡Carajo! comencé a entrar en pánico, ¿Qué había pasado anoche? vamos Lina recuerda, me frote las manos contra mi cabeza como si eso fuera a ayudarme a recordar algo. Me levanté con cuidado y camine en puntillas hasta el baño que había en su habitación, cerré la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido y encendí la luz a la vez que soltaba un quejido al ver mi reflejo en el espejo.
Mi cabello naranja era un desastre, mi delineador completamente corrido y sin contar que no traía mi ropa. La camiseta de Aaron me cubría hasta las rodillas, debajo de ella tenía mi sujetador y pantis. Bien, eso significaba que no habíamos tenido sexo ¿Verdad? cerré mis ojos de golpe y apoye mis manos en el lavabo.
– ¡Carajo!.– Farfullé.
Lavé mi rostro con jabón, y tomé uno de los cepillos de dientes de repuesto que había en una de las gavetas para lavar mi boca. Al verme nuevamente en el espejo logré arreglar un poco mi cabello, dejándolo en una coleta algo desordenada. Okey, me veía decente. mientras me observaba un recuerdo fugaz de la fiesta se paseo por mi mente.
– Linaaaaa.– Josh se acercó a mí. Ví que estaba algo ebrio y lo saludé de la misma manera.
– Josssshhh.
– Tenías razón, tus fiestas son las mejores.– Aceptó haciendo una reverencia, solté una carcajada.
– Te lo dije.– Asintió. Me pasó un vaso el cual acepte no sin antes preguntarle que era, a lo que él respondió que vodka. Pero al probarlo me arrepentí al instante;
– ¿Quién carajos trajo marihuana?.– Le pregunté molesta.
– Solo fue un poco, ya se acabó.– Explicó pero eso no calmo mi molestia.
Negué con la cabeza y lo deje solo, me llamó pero lo ignoré. tenía una sola regla para mis fiestas; sin droga, no me iba a arriesgar a qué algo malo pasará. Intente llegar a dónde seguridad pero no pude ya que comencé a sentir que todo daba vueltas, me apoye en una de las sillas esperando que se me pasara.
– Lina, ¿Estás bien?.– Oí que alguien me preguntó pero no podía distinguir quién era ya que veía borroso.
– Oye, mírame, ¿Qué tomaste?.– Las manos de la persona tocaron mis mejillas desatando una onda de escalofríos por mi cuerpo.– ¡Mierda!.– Susurró.
Y luego de eso, todo se torno oscuro.
Mi corazón se había acelerado después de dicho recuerdo por lo que volví a echarme agua en la cara. La bebida no solo tenía marihuana, tenía otra cosa, no era la primera vez que probaba la marihuana y ese vaso tenía algo más. Josh me debía muchas explicaciones.
Salí del baño luego de ver la hora en el enorme reloj de gato que aaron tenía sobre el espejo, eran las cuatro de la mañana y que el cielo estuviera cubierto de estrellas me lo confirmaba. Me apoye en la ventana, la cual ya estaba abierta, mirando las nubes que empezaban a aparecer. Mi cabeza dolía solo un poco y el intento de recordar lo que pasó anoche era en vano; la cena, el discurso, la pintura, la azotea, la fiesta, y luego nada, solo oscuridad.
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El encanto de Lina
Teen Fiction**Este es un borrador, contiene errores** Imagínate dos mundos completamente diferentes; uno es radiante, osado, rebosante de luz, alegría y diversión... En cambio el otro es un tanto más distinto; reservado,oscuro, cuidadoso y muy, pero muy, amarga...