El encanto de Lina

Capítulo 26

Perdón por la tardanza, tuve unos inconvenientes, pero aquí está el capítulo. ¡Que lo disfruten!

Lina

Avanzo hacia la sala, con Max en mis brazos mientras lo escucho murmurar sobre el color de mi cabello y algo de una película que vio con Jacobs, en todo ese trayecto el mundo a mi alrededor desaparece, enfocándome totalmente en mi sobrino. Sus palabras se entienden con facilidad sorprendiéndome un poco, ya que apenas tiene tres años.

Su mirada grisácea me observa cuando me siento en el sofá y lo dejo recargado en mi regazo... El recuerdo de Rob se asoma en mi cabeza sacándome una sonrisa; mi hermano mayor, mi persona favorita en el mundo, quien me hacía sentir especial sin importar lo que dijeran los demás y con quien nunca tuve secretos.

Aunque está claro que toda regla tiene una excepción, porque él nunca me dijo que mantenía una relación con Olivia Lorens. Y tampoco me dijo que se iría, él desapareció hace años, se marchó sin ninguna razón y no se molestó en llamar o comunicarse conmigo, solo se esfumó.

Meses después de que se fuera, oí la noticia de que Olivia se mudaría a Londres, quise despedirme, pues de todos los hermanos Lorens ella era la única que me agradaba. Haylie siempre me molestaba, y Jacobs de un tiempo para acá pasaba la mitad del tiempo insinuándoseme. Así que solo me quedaba Olivia, excepto que cuando fui a buscarla, ella ya se había ido.

Cuando Haylie me busco para contarme que su hermana había regresado no pude evitar sentirme rara, no quería sonar mala, pero en ese momento lo único que me importaba es que ella había interrumpido mi casi beso con Aaron, aun así, la verdadera pregunta es: ¿Cómo terminó Olivia viviendo con mi sobrino en uno de mis apartamentos?

La respuesta es simple; ella fue reubicada en california, y se vio obligada a regresar por su trabajo, cuando llegó aquí sus padres se negaron a ayudarla con Max, porque según ellos, él era un bastardo. Intentó hacerlo sola por unos meses, pero el lugar donde vivía no era apto para Maxi, así que yo me ofrecí a ayudarla, y le di una de mis propiedades. Era lo menos que podía hacer por ella y mi sobrino.

Aaron se sienta a mi lado sacándome de mis pensamientos, giro mi rostro para mirarlo y me sonríe al darse cuenta de mi sonrisa, la cual desaparece segundos después cuando una cabellera rubia aparece junto a Jacobs y Olivia.

—Lina...— me advierte el chico a mi lado, pero lo ignoro.

No he visto a la rubia chillona desde lo que pasó con Saori.

—Lin— me saluda Olivia y le sonrió, Jacobs me da una mirada con una sonrisa pícara adornando su rostro y me guiña un ojo, a mi lado, Aaron se cruza de brazos mientras lo mira mal.

Ruedo mis ojos y dejo caer mi cabeza en el hombro de Aaron, esté se relaja y termina por pasar uno de sus brazos por mi espalda, dejándome apoyada en su pecho. Podría quejarme por su acto de ¿Celos?, pero no me molesta estar cerca de él.

Max sigue jugando con mi cabello cuando le pregunto a Olivia por el hombre que vino al apartamento.

—Era alto, traía traje y un auricular en la oreja, no parecía muy interesado en mí, pero cuando estaba por cerrar Max se asomó y él empezó a hacer preguntas hasta que Jake llegó y le dijo que se fuera— su tono es firme, pero termina con un leve temblor, y aunque intenta disimularlo, es obvio que tiene miedo, yo también lo tendría.

—Ya pedí las grabaciones, no te preocupes. Yo me encargo— le digo con la voz completamente calmada.

—Si, Oliv, relájate y deja que Lil se encargue de todo— me tenso al oírla, el sarcasmo rebosa de su comentario, y debería morderme la lengua, solo que hoy no estoy de ánimos.