El encanto de Lina

Capítulo 15

Mini-Maratón 2/2🖤

Tamara se separó de mi para que pudiera levantarme y abrazarla. Sentía la mirada de toda la cafetería sobre mí, joder esto era lo que deseaba evitar. No quería llamar la atención.

Te dije que con lo que te costaba.

Shh.

- ¡No puedo creer que estudies aquí!.- Habló sorprendida y entusiasmada.

Tamara era una chica de dieciséis años bastante peculiar y divertida, era real, honesta, colorida y tenía ese brillo en su mirada que irradiaba seguridad y un ¡Hola mundo bonito! A su paso. Nos separamos un poco y pude observar que su hermano ponía los ojos en blanco.

Aleck a diferencia de su hermana era frío, reservado, distante y un carácter de mierda por lo que dejaba ver, su postura y mirada dejaban claro que no quería nada con nadie y podía decir que era un aburrido asocial.

Se fue de fiesta.

Eso no lo hacía menos aburrido, de seguro que en medio de la fiesta estaba solo en la barra tomando un trago porque no era bueno socializando.

- Si, mi madre decidió cambiarme .- Le expliqué saliendo de mis pensamientos.

Tamara sonrió con más ganas. Parecía bastante alegre por tenerme cerca.

- ¡Eso es genial!.- Exclamó entusiasmada.

Si, súper genial. (Nótese el sarcasmo)

Nos separamos en el momento que la rubia oxigenada se levanto y saludo a Tamara esperando un abrazo por parte de la castaña pero ella solo le sonrió con algo de dificultad.

No le agradaba.

¿A quien le agrada esa perra?

Uyyy, nos pusimos agresivas.

Se metió con nuestro cabello por supuesto que me pongo agresiva.

- Lina.- Tamara me llamó haciendo que dejará de lado la conversación conmigo misma.

Súper casual hablar contigo misma.

Shh.

- ¿Si?.- Pregunté dirijiendo mi mirada hacia ella.

- Supongo que ya te dieron el recorrido.- Asentí.- Pero no has conocido mi casa.- Dijo sonriendo con inocencia.

De reojo ví como el rostro de Aleck se contraía en una mueca de desagrado y negaba con la cabeza.

- No.

Tamara lo miró mal.

- No vives tú solo Aleck, yo también puedo invitar a mis amigos.- Se quejó.

- ¿Ella es tu amiga?.- Le preguntó con una mueca y me habría ofendido pero la verdad es que su opinión me daba igual.- Tamara no la conoces no puede ser tu amiga.

- ¿Y por qué no, Aleck?.- Sus ojos se conectaron con los míos me miraba con indiferencia, como lo hacía con todo el mundo, y yo lo observaba con curiosidad.

- Porque no te conoce, no puedes ser amiga de alguién que no conoces.- Enarque una ceja.- Podrías ser una asesina serial o una bruja loca.- Añadió con lo que pareció el astibo de una sonrisa.

Mis ojos se quedaron en su rostro, analizandolo, buscando algo que le quitará la perfección de un personaje literario.

- Podría. Tú lo has dicho.- Accedí a su rara explicación pero con sentido.- Pero para tu mala suerte, no soy nada de eso.