Olor a Cafeina

Capitulo 4

Las clases transcurrieron normales un tanto aburridas para la castaña pero esto no cambiaba su humor, se había concentrado y tomado apuntes y puso atención a todo lo dicho y así hasta que sonó el timbre que indicaba la hora del almuerzo, todos guardaban sus cosas mientras platicaban cosas triviales o de la clase, mientras la castaña guardaba sus cosas Sero se apresuro y guardo las suyas para ir hacia Uraraka, claro no faltaban las miradas de otros de sus compañeros y cuando estuvo a su lado y llamo la atención de la castaña.

-Oh Sero-kun, deja termino de guardar todo- le hablo para así colocar lo que le faltaba en su bolso y también sacar sus preciados mochis.

-No te preocupes, te espero- le respondió con una sonrisa, pues la idea de que iba a poder almorzar junto con la castaña le ponía de buen humor y más sonriente de lo normal.

-Listo! Vamos?- le hablo la castaña.

-Si, vamos!-

Los dos caminaban a un lado del otro, antes de cruzar la puerta del aula, Sero pudo ver que tanto Bakugou, Kirishima, Denki, Iida, Shoto y Izuku los veían un tanto curiosos y con un leve ceño fruncido, aunque Bakugou lo tenía desde antes solo que esta vez parecido fruncir lo más, y les sonrió de manera burlona y vencedora, lo que tomo por sorpresa a los demás, oh dios estaba metiéndose en la boca del lobo, o jugando con fuego, como sea, la idea es que creó una tensión en los demás.

-Sero-kun! Vamos o la fila se hará más larga!- captando la atención del azabache esta le hablo un poco fuerte.

-Oh si si, vamos!- le dijo así para que ambos apresuraran paso.

Al llegar a la área del comedor y tener sus bandejas, ambos estaban buscando un lugar para sentarse y dado que ninguno iba a estar con su grupo de amigos, pues iban a estar solos, al ver que estaban llenas decidieron irse al patio y sentarse en una banco que estaba debajo de un árbol, así dándole más tranquilidad, ya que Sero recibió miradas amenazadoras por parte de Bakugou cuando estuvieron en el comedor y lo mejor era salir de ahí.

-Oh este es un buen lugar, es mejor que el comedor, verdad Sero-kun?- le hablo la castaña mientras veía alrededor.

-Si, es muy tranquilo para almorzar- le respondió alegre.

Ambos empezaron a degustar su almuerzo y Uraraka no podía evitar hacer expresiones de como la comida estaba deliciosa y que un dia debía ir y agradecerles al personal del comedor mientras que en cada bocado sus ojos brillaban y sus mejillas parecían tornarse de un rojo,  pues no ocultaba su amor por la comida y Sero no perdia cada detalle que hacia esta, la miraba de manera divertida, y le fascinaba como sus mejillas se coloraban y hacia ruidos al comer no de manera desagradable si no  sonidos que daban a entender que estaba delicioso, ambos siguieron comiendo en un silencio comodo que le daba la oportunidad al azabache detallar más a la de mejillas rosas y iba a aprovechar cada segundo.

Terminaron de comer, y Ochako saco sus mochis para así compartir, no habían hablado mucho y ambos esperaban hacerlo  al mostrar los mochis esta rompió el silencio.

-Sero-kun, aquí tienes, son deliciosos!- le dijo así para darle un mochi, que este recibió con gusto.

-Gracias Uraraka-san- dijo así para darle un bocado al dulce, y si la castaña tenía razón, son deliciosos, trago para así hablar- oye tienes razón, son muy buenos! Ya entiendo por que te gustan tanto y son tus favoritos- le hablo para así empezar a conversar con la dulce chica.

-Nunca habías comido mochis antes!? Son la mejor cosa del mundo! Son la perfección hecha dulce!- le respondió un tanto sorprendida, no podía creer que alguien se estaba perdiendo de gran exquisitez.

-La verdad no, nunca me llamaron mucho la atención pero ahora que los pruebo concuerdo contigo ¡son la perfección hecha dulce!- le contesto sacando una risita por parte de la castaña mientras asentía con la cabeza.