🌘32

150 21 53
                                    

Todos se quedaron callados ante la confesión del contrario.

—Ese es mi nombre. Cha Eunwoo. Así es como me llamo. —dijo este, mirando a su alrededor notando todo el desastre que había en el comedor—. ¿Qué fue lo que pasó? —preguntó en voz baja, casi algo temerosa.

—Te salvé, eso fue lo que pasó. —dijo Sanha, suspirando mientras su cuerpo volvía a la normalidad y se pasaba los dedos por su cabello.

—Me alegra que estés bien. —pronunció Moonbin, haciendo que Eunwoo girara en su dirección—. Creí que te perdía. —dijo, antes de lanzarse hacia el contrario y abrazarlo con fuerza sorprendiéndolo.

Eunwoo simplemente sonrió, abrazándolo de igual manera y ocultando su cabeza en el espacio entre su cuello y hombro, aspirando todo lo que podía del aroma de Moonbin que lo tranquilizaba.

—No te preocupes, ya estoy aquí. —llevó sus piernas hacia el borde de la mesa, impulsándose un poco para caer al suelo. Sus piernas temblaron al hacer al pisar el suelo, y Moonbin lo sostuvo con fuerza para que no se cayera—. E-Estoy un poco débil.

Sanha bufó, volteando para ver a Rocky el cual aún se mantenía en la pared, sentado y apoyando su espalda sobre esta. Sus manos estaban temblorosas y su vista parecía estar pegada a estas.

—Oye, ya terminó todo. Levántate de una vez. —dijo Sanha acercándose a él, pero el contrario no respondió—. Oye, dije que te levantaras. —lo tomó del brazo de forma brusca, harto de la forma en la que lo ignoraba.

—¡No me toques! —el grito de Rocky ante su contacto lo sorprendió, soltándolo de inmediato—. ¡No me vuelvas a tocar! —este levantó la mirada, mostrando que sus ojos estaban rojos y derramando lágrimas por sus mejillas.

—¿Y ahora qué te pasa? —preguntó Sanha de mala manera—. ¿Qué mierda tienes ahora? ¡Deja de actuar como niño!

Rocky lo miró con ira y lástima a la vez confundiendo a los contrarios.

Luego de eso, este se levantó con rapidez, o al menos con la que su lastimado cuerpo le permitía, y salió del comedor dirigiéndose hacia las escaleras.

Tanto Eunwoo como Moonbin se taparon la boca de la impresión al ver la espalda de Rocky sangrando y con un gigantesco arañón en medio de esta.

—¿Qué fue lo que hiciste Sanha? —preguntó Eunwoo mirándolo con algo de molestia.

—¿Y qué hice yo? ¡Yo te salvé! ¿Por qué me estás comenzando a recriminar? —Sanha miró molesto al contrario—. Moonbin, dile que eso fue necesario para salvar a Eunwoo. —dijo, dirigiendo su vista hacia él.

Moonbin se quedó callado.

—Vamos díselo. Si no hubiera hecho eso Eunwoo ahora estaría muerto. ¿O me equivoco?

—S-Sí, tienes razón p-pero...

—¿Pero? —las pupilas de Sanha se iluminaron de un tono amarillento, al igual que el de los lobos—. ¿Cómo que pero? ¿¡Acaso hubieras preferido que haya muerto!? —Sanha se acercó peligrosamente hacia Moonbin, dándole la vuelta al comedor, pero antes de que llegara a este Eunwoo se colocó delante suyo, deteniéndolo—. ¿Y tú qué? ¿Ni siquiera vas a agradecerme el haberte salvado la vida?

—Te lo agradezco, y mucho. Pero la manera en la que trataste a Rocky, la manera en la que lo heriste, no fue correcta, Sanha. —dijo son seriedad y firmeza haciendo retroceder un paso al contrario—. Así que ve ahí arriba, y discúlpate por lo que le hiciste.

Sanha gruñó de forma agresiva, retando al contrario.

Eunwoo al notar esto, simplemente dejó salir sus orejas, cola y garra mientras que sus pupilas comenzaban a destellar haciendo que estos den un destello entre tonalidades azul y púrpura. A diferencia de Sanha, Eunwoo no tenía la necesidad de cubrir su cuerpo con un aura para liberar su poder, con solo sus ojos bastaban.

𝑵𝒊𝒏𝒆 𝑴𝒐𝒐𝒏𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora