𝑵𝒊𝒏𝒆 𝑴𝒐𝒐𝒏𝒔

🌖46

Cuando Myungjun se enteró de la muerte de Moonbin, no pudo evitar llorar. Eunwoo se lo había dicho un par de días después de su boda, no quería arruinarle la felicidad, o al menos no del todo. Se supone que aquél día iba a ser uno completamente feliz, ¿por qué tuvo que pasar eso?

—Es que yo... no lo entiendo, ¿por qué? —se lamentaba mientras abrazaba a Eunwoo con fuerza. Se supone que el que debía de ser fuerte era él para reconfortar a su amigo por su pérdida, pero era demasiado sentimental.

—É-Él me salvó, quería que yo viviera, me protegió para que esa cosa no tuviera el cristal.

—Todo por esa maldita espada. —Myungjun miró con dolor el cristal en medio de la mesa—. Si tanto la quieren hay que dárselas, ¿dónde está Rocky?

—Él... está procesándolo aún.

—Que lo procese rápido entonces. Le diré a mi esposo que prepare todo. Tenemos que atacar antes de que ellos lo hagan. —dicho eso, hizo a un lado a Eunwoo y pasó por su lado.

—Pero-...

—¿Pero qué?

—Ni siquiera sabemos donde está la colmena principal. El recinto de la manada de Sanha solo es uno de sus tantos hábitats, necesitamos atacar la colmena para acabar con todos de una vez.

—¿Y? Rocky debe saber dónde está. Él tiene la marca.

Dicho eso se retiró.

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Ahí se encontraba Sanha, sentado en una esquina de la habitación viendo a Rocky dormir en la cama mientras se removía de un lado a otro. Estaba teniendo otra pesadilla.

Luego de un par de minutos este se levantó sudado y con la respiración agitada mirando hacia todas partes de forma desesperada para luego llorar nuevamente.

Sanha no hizo nada, solo se quedó mirando desde su esquina oscura de la habitación. Esto había estado pasando una y otra vez. Rocky apenas dormía unas dos horas diarias y se podía ver el cansancio en sus ojos sin contar lo hinchados que estaban por tanto haber llorado por la pérdida de su amigo Moonbin.

—Vamos... tienes que hallarlos. —susurró Sanha para sí mismo viendo al contrario bajar la mirada mientras continuaba sollozando.

Eunwoo le había comentado hace poco que Rocky era el único que podía encontrar colmena principal de aquellas bestias con ayuda de la marca. Supuso que se le presentaría como alguna visión o sueño así que cuando se lo comentó a este, le pidió, no, mas bien le ordenó que le indujera el sueño para poder encontrar y acabar con esos desgraciados que le arrebataron a su mejor amigo.

—Nada. No hay nada. —susurró desesperado pasándose las manos por el rostro para limpiarse las lágrimas—. Perdón, perdón, lo intento pero... solo tengo pesadillas sobre Bin y yo-...

—Hey, hey, está bien. —Sanha se apresuró a levantarse de su asiento y colocarse al lado de Rocky para abrazarlo.

Ambos se acostaron quedando frente a frente mientras que Sanha pasaba sus dedos por las mejillas del contrario limpiando sus lágrimas.

Rocky, sintiendo las frías y delicadas manos del contrario simplemente posó las suyas sobre estas e inconscientemente guió una hacia sus labios dándole un suave beso.

—Gracias por estar para mí. No sé que haría solo.

—Probablemente morir.

Ambos rieron un poco.