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Dos semanas. Dos semanas en las que Sanha no había aparecido desde el incidente.

En todos esos días tanto Rocky como Moonbin habían logrado "recuperar" su vida normal en la universidad, y le debían un gran favor a Eunwoo el cual había restaurado toda la casa dejándola como nueva.

Él seguía yendo a la universidad con los chicos no para aprender, sino para protegerlos por cualquier ataque repentino de alguna de esas criaturas.

Aunque claro no desaprovechaba el pasar todo el tiempo pegado a Moonbin.

—¿Sabes? He estado investigando sobre las relaciones en el mundo humano y...

—¿Y? —preguntó Moonbin mientras miraba la hoja en la mesa frente a él dándole un mordisco a su sándwich y bebiendo su jugo en cajita.

—Quiero casarme contigo.

A Moonbin se le salió el jugo por la nariz.

Eunwoo abrió los ojos en grande e inmediatamente se acercó al contrario para auxiliarlo. Rocky el cual estaba sentado frente a ellos no paraba de reír golpeando la mesa sin parar y zapateando fuertemente.

—¿¡E-Estás bien!? —Eunwoo le entregó unas servilletas y Moonbin las cogió limpiándose la nariz y boca asintiendo.

—P-Perdón... Es solo que me tomaste por sorpresa.

Moonbin se reincorporó en su lugar limpiando sus jeans.

—¿Qué sucede? —Eunwoo puchereó viendo la expresión del contrario—. ¿Acaso... no quieres casarte conmigo?

—¡N-No! D-Digo si, o sea no, pero sí

—¿Ah?

Moonbin suspiró dándole una mirada asesina a Rocky que no había parado de tomar fotos desde hace rato.

—Es que... el matrimonio es algo muy serio, y no sé si estoy listo para eso.

—Esta bien, si no estás listo para eso no te voy a obligar. —Eunwoo bajó la mirada triste mirando con desgano el sándwich frente a él.

Moonbin hizo una mueca al ver lo triste que había puesto al contrario. Tragó duro y relamió sus labios, colocó una mano en su hombro y lo hizo girar en su dirección. Eunwoo se sorprendió ante el acto e iba a preguntarle qué era lo que quería hacer, pero antes de que eso sucediera algo inesperado ocurrió.

Moonbin acercó su rostro y lo besó.

Su corazón latió con fuerza y sin poder evitarlo una sonrisa apareció en su rostro. Inconscientemente llevó sus manos a las mejillas del contrario y lo atrajo más hacia sí.

Algunos estudiantes a los alrededores se les quedaron mirando murmurando cosas y tomando un par de fotos para enseñárselos a sus amigas o quizá para hablar mal de ellos en internet.

A esos dos no le importaba, solo eran ellos en su propio mundo y ya.

Se separaron con algo de molestia, pues querían estar más tiempo con los labios pegados al sentirse tan bien, pero estaban en un lugar público, y encima eran una pareja homosexual.

O extraterrestresexual. Como sea.

—Te quiero mucho... y si quieres que nos casemos, lo voy a pensar seriamente. —le dijo Moonbin en voz baja otorgándole una mirada llena de amor.

Un gran sonrojo apareció en el rostro de Eunwoo y sin saber por qué bajó la mirada sintiéndose nervioso.

Estas sensaciones nuevas que estaba experimentando eran gracias a Moonbin, y las amaba.

𝑵𝒊𝒏𝒆 𝑴𝒐𝒐𝒏𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora