𝑵𝒊𝒏𝒆 𝑴𝒐𝒐𝒏𝒔

🌖38

Minho intentó acceder a su memoria, pero antes de que eso ocurriera Eunwoo logró recuperarse y lo embistió con fuerza haciendo caer su cuerpo a unos cuantos metros.

—Sanha, ¿estás bien? —preguntó preocupado viendo como este comenzaba a toser con fuerza por el agarre en su cuello—. Tienes que salir de aquí.

—N-No, pero tú...

—Pero yo nada, Sanha. Minho es el villano, está siendo controlado por alguna especia de organismo de los Asrothz o qué se yo. Es la primera vez que oigo el nombre de Asryght. —habló con notoria preocupación viendo como de entre los escombros de las paredes Minho se comenzaba a levantar nuevamente otorgándoles una mirada llena de odio.

—¿Una evolución?

—Quizá.

—Vaya... hace tiempo que no recibía un golpe de esa magnitud. —Minho llevó su izquierda a su hombro derecho, tronándoselo un poco—. Quizás seas bueno para algo después de todo, Eunwoo. —sonrió de lado.

—Vete, vete de una vez, yo me encargaré de entretenerlo. Él no puede saber la ubicación de Rocky, ¿entendiste? Por nada del mundo la puede saber.

Sanha asintió nervioso tragando duro. 

—¡Nadie irá a ningún lado! —vociferó Minho, haciendo que la entrada sea cubierta por plantas moradas y oscuras en su totalidad, formando una gruesa capa que ni Eunwoo con todo su poder sería capaz de destruirla.

—Mierda.

—¡Concéntrense! —cuando ambos miraron hacia Minho, este había lanzado su gran espada en su dirección cayendo justo en medio de ambos los cuales retrocedieron viendo sus propios reflejos en esta de lo cercana que estaba a sus rostros.

Eunwoo gruñó y miró hacia el contrario el cual se acercaba a pasos lentos y confiados. Sacó sus garras y colmillos por igual, y no dudó ni un segundo más en lanzarse hacia él para intentar detenerlo.

Sanha en cambio comenzó a buscar alguna salida o abertura la cual le permitiera escapar, pero todo parecía estar siendo bloqueado por aquellas plantas oscuras que desprendían un pestilente aroma.

—¡Cierto! —abrió los ojos en grande al recordar algo—. El santuario siempre posee Physmorphia. Si Eunwoo se la aplica a Minho entonces...

Su vista se posó en un pequeño rectángulo que estaba justo en el centro de la sala. En su interior tenía el dibujo tallado en roca de aquella flor que quizá sea su única oportunidad.

¿Pero cómo acercarse? Minho y Eunwoo estaban dominando el centro, si decidía dar un paso hacia adelante es posible que uno de los ataques de cualquiera de los dos le diese. No tenía su poder, así que es posible que muera al igual que un humano.

Maldito seas Rocky.

—¡Eunwoo! —llamó escondiéndose tras una de las columnas—. ¡El cuento de Rocky! ¿Lo recuerdas?

—¡Sanha este no es el momento por favor estoy intentando mantenernos con vida!

—¡Lo sé! ¿Pero recuerdas que siempre que terminaba de contar la historia, terminaba con los ojos en el suelo? ¡Mirando su suelo ya sabes, como si fuera lo más interesante del mundo!

La historia era solo de un pescado que su abuelo atrapó alguna vez de joven, Eunwoo no entendío por qué le estaba contando eso en estos momentos. La historia que Rocky les contó fue porque estaba medio anasteciado y actuaba como todo un estúpido antes de la cirugía.

—Suelo... Suelo... Cada vez que terminaba de contar la historia terminaba con los ojos en el suelo. —Eunwoo recordó que con cada oración que Rocky decía cuando estaba medio anasteciado, dejaba caer su cabeza y miraba el suelo diciendo que era lo más interesante del mundo.