𝑵𝒊𝒏𝒆 𝑴𝒐𝒐𝒏𝒔

🌒42

Han pasado muchas cosas en tan poco tiempo.

Moonbin se enteró que su madre tiene cáncer de mama.

Sanha volvió a su manada a escondidas.

Y Jinwoo junto con todo su escuadrón especial estaban apunto de atraparlo a él, y a Rocky, pues tenían a dos grupos separados.

¿Cómo sucedió todo esto?

Para empezar, la señora Moon estaba cenando tranquilamente en la casa de Rocky cuando este llegó junto a Moonbin luego de una larga jornada de horas universitarias. Los tres decidieron cenar juntos y una cosa llevó a la otra y...

—¿Tienes... cáncer?

El rostro de Moonbin era un completo dilema mientras dejaba caer su tenedor al suelo. Rocky tragó duro y vio como la expresión de la señora Moon se tensaba.

Palabras comenzaron a salir de la boca de los tres. Palabras hirientes las cuales subían su volumen más y más al punto de que la casa estuviera llena de gritos.

—¿¡Planeabas irte sin decírmelo!? —exclamó Bin.

—¡Te lo iba a decir, solo estaba buscando el momento adecuado!

—¿¡Cuándo!? ¿¡Cuando estuvieras muerta!? —gritó entre lágrimas. La contraria solo se quedó callada y bajó la mirada. Moonbin miró a Rocky con rabia—. Tú... Tú lo sabías.

—Sí. —Rocky no tuvo otra opción que contestar.

—¡Lo sabías y no me lo dijiste!

—¡No podía hacerlo, me pidió que no lo hiciera y se lo prometí!

—¡Pero somos amigos!

—¡Pero ella es como una madre para mí tambien, Moonbin! —gritó molesto. En estos momentos los tres estaban levantados de sus asientos pues el enojo en sus cuerpos era bastante como para seguir sentados sosteniendo sus cubiertos—. ¿¡Qué acaso no crees que fue difícil mirarte a la cara y ocultarte esto!? ¡Eres mi mejor amigo!

Eunwoo y Sanha lograron oír todo desde el segundo piso, pero decidieron no interrumpir. Esos eran conflictos humanos de los cuales no tenían nada que ver.

Pero aún así... a ambos les dolía oír lo rotos que estaban.

Han pasado ya un par de semanas y lo único que sucedía era que el estado mental de Moonbin se deterioraba cada vez más por el temor a perder a su madre. Se la pasaba encerrado en su departamento y faltaba a varias clases llegando a preocupar bastante a Rocky como Eunwoo.

Pero luego, como si de un ángel cayendo del cielo se tratara, Moonbin encontró una solución para el cáncer de su madre.

Era un tratamiento experimental —o sea que aún estaba en etapa de desarrollo— el cual tenía como objetivo curar cánceres en etapas avanzadas. Los ojos de Moonbin se iluminaron al leer el artículo y luego de varios días por fin pudo ver un rayo de esperanza para su progenitora.

—¿Por qué no estás de acuerdo conmigo? —gruñó Moonbin al recibir una respuesta negativa por parte de su mejor amigo.

—¿Es que acaso no lo ves? ¡Ni siquiera está terminada la investigación de ese tratamiento Moonbin! —exclamó Rocky sin poder creer todo lo que su mejor amigo le acababa de contar. ¿Un tratamiento experimental? ¿Es en serio?

—¡Es mi madre, Rocky! Y haré lo que sea por ella.

—¡Moonbin! —reclamó—. El tratamiento es demasiado agresivo, ¡la matará antes de que el cáncer lo haga!

El nombrado lo miró de mala manera haciéndolo callar de inmediato.

—P-Perdón no quería...

—No importa. Llevaré a mi madre al hospital del centro e ingresará al programa. Si hay al menos alguna oportunidad de que se salve no voy a desperdiciarla. No pienso perder a alguien que amo.