CAPÍTULO 4

57 11 31
                                    

Narra Jason

-Aquí estoy, espero que me tengas buenas noticias.- Pregunta David ansioso, después de la desgracia ocurrida en mi familia él quién es mi primo se convirtió en mi hermano, amigo, confidente y mejor aliado.

-No sé por dónde empezar... Es... Es una locura todo esto.

-Lo dices como si fueses vírgen.

-No lo soy, pero tampoco es que sean muchas experiencias amorosas las que he tenido.

-¿Entonces?

-Con ella no hablo, sino que coqueteo, con toda naturalidad, he visto como se tensa y se pone nerviosa por mi presencia y me gusta provocar eso en ella, significa que no me es indiferente.

-Eso tendré que verlo.

-Y lo verás, el sábado me acompañarás a una comida en su casa.

-¿Te invitó?

-No, harán una fiesta entre varios empleados y me incluí en el plan.

-Eso no me lo creo.

-Para que veas lo que me hace hacer esa mujer, busco cualquier excusa, cualquier pretexto para poder verla y hablar con ella y ni siquiera sé si tiene novio.

-¿Y ella cómo reacciona?

-Aparte del nerviosismo... Normal, me trata con mucho respeto, me decía señor Lombardi, ni a mi papá que estaba más adentrado en años le gustaba que lo llamarán así.- Ambos reímos al recordar las rabietas de mi padre.

-¿Qué sabes de ella?

-Hasta ahora no mucho, solo la información que suministró para entrar a trabajar, dice que es soltera, tiene un hijo, tiene 28 años y vive en un barrio en la zona suroccidente de la ciudad.

-Si mi tía estuviese aquí, te mataría por fijarte en una mujer como ella, de echo mi madre lo hará. Dime... ¿Qué tiene de diferente esta mujer cómo para que te hayas fijado en ella?

-No lo sé, de ella emana paz, tranquilidad, me hace sentir cómodo solo con su presencia, siento que no debo comportarme como un médico, o un gerente, con ser yo mismo es suficiente, no me siento exigido como con el resto y lo mejor es que no parece ser una interesada y aprovechada.

Vaya! Eso fue muy profundo, ya quiero conocerla, serás un gran padrastro lo sé.

-No me jodas con eso desde ahora.

-Sabes que lo haré.

🔶🔸🔶🔸🔶

Narra Angelina

Es la una de la madrugada y doy vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, siempre he sido de esas personas que piensan en exceso las cosas y terminan torturándose al ser juzgadas por sí mismas.

El recuerdo de Diego está presente todo el tiempo en mí pero ahora Jason también está ocupando espacio en mi mente y mi tiempo al pensar en él, verlo tan fuerte y varonil me indica que puede ser realmente bueno en el sexo y mi parte curiosa me incita a probarlo.

Pensar en él genera deseos oscuros provocando que mis partes ya necesitadas pidan ayuda a gritos, salgo de la habitación, camino hasta la cocina por un vaso con agua pero de regreso hago una parada en el baño pero para saciar otro tipo de necesidades.

Al entrar cierro con seguro para que nadie me descubra infraganti, levanto un poco mi bata de dormir e introduzco mi mano en mi ropa interior, me encuentro con el clítoris ya hinchado y un poco de humedad emanando de mi vagina, presiono levemente mis dedos en mi vulva y solo ese movimiento me hace contorsionar el cuerpo, con mis dedos haciendo un poco de presión aún los muevo de forma circular, aprovecho mi otra mano libre para rozar mis pezones por encima de la tela de la bata.

Estoy tan excitada y tengo tan viva la imagen de Jason que me vengo casi al instante, limpio un poco mis partes con papel higiénico y regreso a la cama.

Ese viernes me sentí un poco decepcionada, no ví a mi jefe ni una sola vez, estuvieron reunidos casi todos los de la parte administrativa durante toda la jornada, me toca esperar hasta el sábado para poder complacer a mis ojos.

Al llegar a casa junto con mi madre limpiamos y organizamos todo y además  preparamos parte de la comida para no tener que hacer mucho durante la reunión, mientras Paz ayuda a Ander con la última actividad que le dejaron en el colegio.

-Madre ¿Podemos hablar de algo y tomar en serio lo que te diga?

-Siempre lo hago, que no te dé las respuestas que esperas no significa que no te escuche o sienta seriedad en tus palabras.

-Bien... Sucede que... Creo que me está gustando mi jefe.

-¿Qué? ¿Hablas de Karina? ¿Te volviste lesbiana ahora? ¿Por eso me pediste que tomara en serio tus palabras?

-Cálmate... No hablo de Karina, si... Ella es mi jefa directa, pero no es la única que tengo, hablo de el jefe de jefes, del gerente de la clínica.

-Bueno... No está mal apuntar alto, ¿Cuál es el problema?

-Que no sé si esté bien, todo el mundo espera que cuando se le muere la pareja a alguien, esta espere un tiempo prudente para volver a darse una oportunidad en el amor, Diego no tiene ni un año y ya yo estoy fantaseando con otro, siento como si estuviese traicionando su memoria.

-Es completamente normal que te sientas así, pero no debes dejar que eso te limite, no tienes porqué morir sola porque los demás quieren que así sea. No tienes porqué lanzarte al vacío sin paracaídas, tómate tu tiempo y conócelo mejor. Y... ¿Él corresponde a ese gusto, al deseo?

-Es confuso, parece que sí pero no estoy segura. Igual no sé si una relación entre los dos se vaya a dar, hay muchas barreras entre los dos.

-¿Barreras? ¿Ahora con qué me vas a salir?

-Él tiene mucho dinero y yo no tengo dónde caerme muerta, es el dueño, el gerente y mi jefe, una relación jefe-empleada no siempre es bien vista, solo tiene 24 años, yo soy mayor que él y tengo un hijo, tú crees que con lo mencionado anteriormente ¿Él quiera meterse conmigo y en el rol de padrastro? Además de los muchos estudios que tiene encima y yo escasamente tengo una carrera técnica.

-Hija... Todas esas barreras están en la mente, cuando dos personas quieren estar juntas no hay pero que valga, y cuando están destinadas a ser puede caer hasta un meteorito y esa relación de igual forma se da. No te limites, ni te aceleres, deja que las cosas vayan cayendo por su propio peso.

-Gracias por eso.- Nos fundimos en un acogedor abrazo de oso, mi madre suele ser alocada pero cuando quiere es una persona muy sensata, pero siempre se esfuerza para ser una buena mamá, es el mejor ejemplo que puedo tener.

Volviendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora