CAPÍTULO 59

36 7 26
                                    

Narra David

Hacía mucho tiempo no veía a Angelina, no había cambiado nada, parece que los años le sentaron bien, la única diferencia es que se veía un poco pálida y estaba en una de las sedes de Salud total, su EPS (entidad promotora de salud), ¿Se sentiría mal? ¿Tendría alguna enfermedad?

Soy médico general y decidí pasarme a trabajar allá desde hacían ya seis meses ya que requerían personal y yo dinero, en el lugar donde trabajaba anteriormente no ganaba lo suficiente, pero en todo ese tiempo jamás la había visto a ella o algún miembro de su familia.

La ví salir del consultorio de una de mis colegas, bastante cabizbaja y hasta me atrevería a decir que llorando, la curiosidad me ganó así que antes de que pasara el próximo paciente, ingresé al consultorio.

-Hola Eliana.

-Hola David, ¿Qué te trae por aquí?

-Es que acabo de ver salir a una amiga de aquí de tu consultorio, Angelina, se veía muy mal, intenté hablar con ella pero salió muy rápido, ¿Puedes decirme qué le sucede? ¿Está enferma?

-Nada de eso, ella está bien.

-¿Entonces por qué lloraba?

-Está embarazada.

-¡¿Qué?! Pero si ella no tiene pareja ni nada de eso.

-Pues mi querido amigo, no se necesita nada estable para quedar embarazada, solo tener relaciones sexuales sin protección una vez y puede suceder.

-¿Y el papá del bebé?

-Ella se acaba de enterar, no fue noticia de felicidad por lo visto, no mencionó nada del padre.

-¿Cuánto tiempo de gestación tiene?

-Solo tres semanas.

No puede ser!- Dije entre dientes.

-¿Qué cosa? ¿Acaso tú eres el padre de la criatura?

-Por supuesto que no.

-O... Estás enamorado de ella y lamentas que esté embarazada de otro.

-Nada de eso, olvídalo.

No podía creer que Jason hubiese sido tan bruto de estar con ella y ni siquiera acordarse de utilizar un jodido condón, el tiempo del embarazo de Angelina encajaba a la perfección con el tiempo en que Jason me dijo que estuvo con ella, debía hablar con Jason lo antes posible.

Llamada telefónica con Jason

-Hola David, ¿Cómo estás?

-Bien Jason, ¿Y tú?

-Estresado, agobiado, triste, pero tú no tienes la culpa.

-Necesito hablar contigo de algo muy importante.

-¿De qué se trata?

Volviendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora