CAPÍTULO 10

34 11 31
                                    

-Eres encantadora Angelina, fue agradable el tiempo que compartí contigo, que tengas una buena noche.

En la comodidad de mi cama y acompañada por el amor de mi vida, mi pequeñín, pienso una y otra vez en la despedida de Jason, sus palabras y el caluroso beso en mi mejilla, acompañado por un efusivo abrazo mientras acariciaba mi espalda han calado profundamente en mí, ciertamente me siento atraída por él, de nada sirve ya que me lo niegue, que trate de engañarme a mí misma, pero no sé cómo proceder, pertenecemos a mundos completamente distintos y la situación es complicada.

Siento unas inmensas ganas de sentirlo, escucharlo, de hablar con él, así que me levanto de la cama y como de costumbre voy a la cocina a tomar algo para calmar mis ansias y despejar mi mente, desde que Diego murió el insomnio se ha vuelto mi peor aliado.

-¿Hoy tampoco puedes dormir?

-¿Qué haces despierta madre? Son las tres de la madrugada.

-Escuché tus pasos y vine a ver qué hacías, recuerda que tengo el sueño muy ligero. Ahora dime ¿Qué te atormenta está noche?

-Todo... La muerte de Diego, su vivo recuerdo, el futuro de Ander y el de todos nosotros, sabes que lo que gano solo alcanza para cubrir lo básico, tú me ayudas mucho vendiendo tus productos por catálogo pero de igual forma está difícil la situación, y ahora Jason... ¡Dios...!

-¿Cómo que, ahora Jason?

-Nada madre, hablé de más.

-Abre la boca Angelina, no te dejaré en paz hasta que me confieses tus pecados, lo sabes.

-Me gusta mucho y creo que yo también le gusto, esta noche intentó besarme y me trató demasiado bien, tuvo atenciones conmigo que no tuvo con nadie más, incluso bailamos y nos divertimos... Bueno antes de la pelea.

-¿Pelea?- Mi madre abre los ojos a más no poder. -¿Quién peleó?

-Él, Jason con Manuel, al parecer por mí.

-Y tú... ¿Qué sientes? Respecto a ellos.

-Pues, Manuel nada que ver, casi no tratamos, pero con Jason es todo lo contrario, el tiempo de conocernos es aún más corto que con Manuel pero... Su mirada, sus labios, su porte, su aroma, todo... Todo en él me atrae.

-¿Y cuál es el problema?

-Es mi jefe, está cinco estratos sociales por encima de nosotros, lo que se traduce a mucho dinero, es muy lindo y tú sabes muy bien que esos son los más mujeriegos y es cuatro años menor que yo.

-El cargo que ocupan es solo una palabra, la edad y el estrato solo un número y a la belleza la acaba la vejez, además tú eres muy bella, lo heredaste de mí, sin duda.- Ambas reímos por el comentario, puede que tenga razón en lo que dice. -¿Por qué eres siempre tan negativa?

-No soy negativa madre, soy realista, ¿Tú crees que la gente nos va a dejar ser felices? El mundo es cruel, si llego a tener algo con él no van a dejar de atormentarme porque le conseguí reemplazo a Diego en menos de nada, pondrán incluso en duda mi amor por él, alegarán que estoy con Jason por dinero, que soy una interesada.

»Perturbarán la tranquilidad de Jason porque tiene una mujer mayor, con poca formación profesional, además con un hijo pudiendo estar con alguien mejor, mi vida está tranquila ahora madre... No quiero atormentarme por nada, no quiero estrés ni vivir pensando en lo que se está diciendo de mí por ahí.

-Bien... Son buenos puntos, ahora estás bien cerrada así que no te voy a atormentar yo, mejor cuéntame si tanto músculo le sirvió a Jason de algo o se llevó una paliza... No te rías Angelina, habla...

-Sí sabe pelear, pelea muy bien, Manuel quedó vuelto nada, él también recibió algunos golpes pero nada comparado a como quedó Manuel.

-Mmm... Si está corpulento y aparenta saber pelear y efectivamente pelea, me pregunto si será tan bueno en la cama como aparenta.

-¡¿Qué?! ¡Ay! Ya te volviste loca de remate.

-¿Segura que soy solo yo? ¿No te inspira un mal pensamiento?

-Para qué negarlo si sí.

-¿Por qué no lo llamas y lo invitas a él solo a comer a divertirnos un rato? Que nos conozca, al fin y al cabo seremos familia.

-¿Me río ahora o quieres que guarde la risa para después?

-Como quieras hija mía, ¿Te paso su número?

-¡¿Tienes su número?!

-Efectivamente, me dijo que le caí bien y me lo daba por si llegaba a necesitar algo, que nadie más lo tenía, así que supongo que tú tampoco, sé que para eso me lo dió, para que yo te lo dé a tí, es inteligente el tipo.

-Pásame el número por WhatsApp por favor, o ¿Sabes qué? mejor no...

-Hace años no te veía así, había olvidado lo divertido que era.

-Me iré a dormir, adiós.

-Eso... Huye.

Vuelvo a mi habitación pero antes de acostarme nuevamente mi celular suena, lo reviso y es un mensaje de mi madre, dónde efectivamente me ha enviado el número de celular de Jason. Lo pienso varias veces, pero finalmente me decido a escribirle.

-No es mi intención interrumpir tus sueños, solo quiero decirte que yo también disfruté pasar tiempo contigo esta noche, me divertí, disculpa la hora, que tengas buena noche.

Att.: Angelina.

Para mi sorpresa, su respuesta fue inmediata, es como si hubiese estado esperando a que le hablara.

-Cuando quieras se puede repetir, pero creo que sería más agradable si solo salimos los dos, Angelina, ¿Quieres salir conmigo?

-No tiene que ser enseguida, tú escoge la fecha y el lugar.

¿Por qué siempre me meto en líos así? ¿Qué le digo?

-Me tomaré lo que resta de esta noche para pensarlo, que descanses.

-Igual tú, adiós.

Ya no tengo dudas me estoy enamorando de Jason, antes de que vuelva a cerrar mis ojos mi celular suena nuevamente, lo tomo emocionada pero esta vez no es Jason quien escribe, es Rodrigo.

Conversación con Rodrigo


-Princesa, ¿Qué haces despierta a esta hora? ¿Le sucede algo al niño?

Él siempre ha sido muy especial conmigo, sé a qué punto quiere llevar nuestra amistad, pero he sabido mantenerlo a raya.

-Todo está bien Rodrigo, gracias por preocuparte, son mis demonios no me dejan dormir, otra vez.

-Cuando sea así solo es cuestión de que me digas y corro a arrullarte y me quedo para velar tus sueños.

-Jajaja... No me lo imagino.

-Quiero verte.

-Sabes donde vivo, visítame.

-¿Te parece bien si paso al terminar el turno?

-Eso es a las 6am, falta poco, ¿No piensas dejarme dormir?

-Sabes cuánto anhelo no dejarte dormir.

-No empieces, está bien, te recibiré, pero ni creas que te haré desayuno, que lo haga tu mujer.

-Hasta luego entonces.

Volviendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora