CAPÍTULO 64 - FINAL PARTE 1

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Narra Angelina


Jason estuvo tres días en la clínica y cuando salió de esta tuvo que enfrentarse con la realidad y sepultar a esos dos seres que tanto amó y que representaban mucho en su vida, ninguno de los dos les guardaba rencor, solo esperábamos que sus almas descansaran en paz.

Lamentaba no poder tenerlos junto a él el que consideró el día más especial de su vida, pero lastimosamente aunque hubiesen estado con vida tampoco lo habrían acompañado, ya que, no aprobaban nuestra relación.

Muchas personas asistieron al entierro, Susana se encargó de organizar todo, Jason decidió guardar el secreto de lo sucedido, no quiso manchar la memoria de David, pensó que no valía la pena contar las cosas si ya él no estaría para afrontar las consecuencias de sus actos, al tiempo en que decidió olvidar y quedarse con el recuerdo del David bueno que compartió con él durante toda su vida.

Le propuse posponer la boda, la muerte de sus familiares estaba muy reciente y respetaba su dolor, pero Jason no aceptó, al día siguiente del entierro compró un hermoso anillo, hizo una reservación en un lujoso restaurante para todos y allí con mi familia de testigo me propuso matrimonio nuevamente, esta vez con todas las de la ley.

Desde la clínica decidimos que nos casaríamos de momento por la vía civil, el matrimonio a través de la iglesia católica requería preparación y no queríamos esperar tanto tiempo, por el civil también se necesitaba cumplir con ciertos requisitos, entre esos un tiempo prudencial, pero casualmente durante la estadía de Jason en la clínica conocimos a un notario, su hija necesitaba una operación en uno de sus pulmones la cual no podía costear y Jason en su infinita bondad la pagó, el señor Agustín en agradecimiento se ofreció a casarnos inmediatamente si así lo deseábamos y luego él nos haría llegar los documentos.

Me sentía feliz, sería una boda sencilla y muy íntima, pero para mí era perfecta, después de todo el tiempo que estuvimos separados y de tanto sufrimiento, la vida nos estaba regalando una segunda oportunidad, de la cuál aprovecharía cada instante para demostrarle todo mi amor y lo importante que era para mí.

Di los últimos retoques a mi maquillaje y me vi al espejo una última vez, me veía fantástica, a pesar de mis casi cinco semanas de embarazo no se me notaba aún, mi vientre seguía plano, pero no fue lo único que noté, vi a una Angelina diferente, una más decidida, empoderada, dispuesta a luchar por su felicidad y la de los suyos.

Comencé a rememorar mi historia con Jason y me di cuenta que nunca la tuvimos fácil, al principio de nuestro noviazgo hace más de tres años, muchas personas me dijeron que no valía la pena el riesgo, que ese hombre con tanto dinero jugaría conmigo, me usaría para satisfacer sus caprichos y luego me desecharía porque eso hacen "ese tipo de personas".

También escuché decir que un jefe jamás se enamora de sus subalternas, que era solo una treta para acostarse conmigo, que aprovechara mi cuarto de hora porque sería algo efímero, una aventura más en su vida.

Además de juzgarme por haberme involucrado con un hombre menor que yo, que era una "asalta cunas" y que no era una mujer seria, que estaba buscando aventura y diversión y en este caso era yo quién lo usaba.

Otras personas me dijeron que era una mujer demasiado experimentada para él, que yo ya había estado casada y tenía un hijo, por ende debía dejarlo quemar sus etapas y dejarlo experimentar en el amor en lugar de convertirlo en padrastro de una vez.

Incluso llegó a mis oídos que probablemente estaba con él solo por su dinero, porque era una mujer interesada y buscaba una mejor vida a costillas de un hombre.

Todas esas cosas me hacían sentir insegura, pensaba en que tal vez estaba cometiendo un error al estar con Jason, pero aún así me aferraba a nuestro amor y a la felicidad que compartíamos al estar juntos.

Tuvimos que enfrentar a Manuel, los malos entendidos, a la loca de Fernanda, los extraños sucesos que resultaron siendo obra de David, la desaprobación de su tía, mis inseguridades, sus dudas para amar, pero por fin se nos cumpliría el deseo.

Escuché a mi madre llamarme desde la sala, el vehículo enviado por Jason para llevarme a mi destino, había llegado, Jason no me vería antes y estaría esperándome tal como en una boda religiosa.

Ander fue el primero en recibirme al llegar a la sala y al verme me abrazó fuerte.
-Estas preciosa mami, cuando crezca y me case espero que sea con una mujer tan hermosa como tú.- No podía hablar de la emoción, no quería llorar para no arruinar el maquillaje, simplemente lo abracé de nuevo y besé su frente -Estas cosas las hacen los padres pero como no hay uno... ¿Puedo ser yo quien te entregue ante el novio?

-Jamás podría negarme a tan generosa oferta, por supuesto que quiero mi amor.- Mi hijo a pesar de tener solo nueve años había madurado mucho y era quien más apoyaba mi relación, eso me hacía aún más feliz.

Como vivimos en la costa, decidimos casarnos en la playa, yo utilizaría un enterizo de short con una falda con una abertura en un costado encima la cual se podía remover, esta le daba el toque de elegancia pero seguía siendo un atuendo fresco, me intrigaba ver a Jason, pero de algo estaba segura y es que aunque se vistiera con un costal de papas y lo sujetara con una cuerda se vería precioso.

Por mi parte invité a mi familia, algunos compañeros de la universidad y a Paula, la amiga que me quedó de cuando trabajé en la clínica, Jason invitó a Susana y algunos colegas muy cercanos, los cuales se podrían considerar amigos, eran en total 14 personas, sería algo sencillo.

A Jason no le importó el calor y se vistió con elegancia en demasía, quedé anonadada al verlo, todo el lugar estaba perfecto, pero no más que él, quién ya me esperaba junto a Agustín, por un momento creí que estaba soñando, que todo era producto de mi desesperada y cansada mente, pero de ser así no quería despertar.

A Jason no le importó el calor y se vistió con elegancia en demasía, quedé anonadada al verlo, todo el lugar estaba perfecto, pero no más que él, quién ya me esperaba junto a Agustín, por un momento creí que estaba soñando, que todo era producto d...

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Lugar de la boda

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