CAPÍTULO 43

40 8 26
                                    

-¿Angelina? ¿Estás bien? ¿Qué haces ahí? ¿Angelina? ¡ANGELINA!

-¿Qué?

-Te estoy hablando... Estoy tratando de llamar tu atención desde hace un momento y parece que tu mente esta en otro planeta, ¿Sucede algo?

-No... Sí... Bueno no...

-¿Sí o... No? ¿Qué haces por acá tan lejos? ¿Por qué estás tan distraída? ¿Qué pasa?

-Rodrigo... ¿Puedes llevarme a mi casa?

-Por supuesto, ¿No piensas contarme lo que te sucede?

-Es que no sé qué es lo que pasa.

-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea, no entiendo porqué estás tan distanciada.

-Es que han pasado tantas cosas... Pero no quiero hablar de ello, por favor llévame a casa.

-Está bien, sube.

Me subí a la moto de Rodrigo y me llevó directo a mi casa, aún seguía aturdida pero mi semblante había mejorado, el problema es que al llegar uno de los carros de Jason estaba parqueado en la terraza de mi casa y él estaba en el sobrante de la terraza jugando con Ander.

Al verme llegar con Rodrigo en su moto el rostro de Jason se transformó automáticamente, me miraba con ira, se sentía la tensión en el ambiente y parecía que estrangularía a Rodrigo con la mirada.

Jason le pidió a Ander que entrara a la casa un momento y así lo hizo, al este entrar Jason caminó hacia la reja y la abrió con brusquedad, no ocultaba en absoluto su molestia.

Yo me bajé de la moto de Rodrigo en cuanto llegué, estaba más tranquila pero apenas ví la expresión de Jason el miedo volvió a alojarse en mí, no podía creer mi mala suerte, sabía que estaba pensando lo peor de mí, pero solo era un malentendido, podía explicarle todo.

-¿Estás con él Angelina? ¿Por ese patán me pediste que me alejara?- Preguntó Rodrigo un poco exasperado.

-¿Cómo dijiste? ¿Acaso hay algo entre ustedes Angelina?- Preguntó Jason con los dientes apretados, una vena se asomaba en su frente y sus manos estaban hechas puño.

-No te permito que le hables así.

-Estoy hablando con ella no contigo payaso... Además tú no tienes autoridad para prohibirme nada.

-Vuélveme a llamar payaso malparido (insulto colombiano).- Respondió Rodrigo bajándose de su moto dispuesto a golpear a Jason.

Te llamo como se me dé la maldita gana porque te estás metiendo con mi mujer!.

-¿Tu mujer? ¿Estás seguro?

-¿Qué quieres decir con eso?

Mientras discutían entré a la casa, en otro momento me habría preocupado en exceso por su pelea y habría intentado detenerlos, pero no hoy, lo sucedido en aquella calle me tenía desconcertada y como dijo Rodrigo con la mente en otro planeta, mi vida y la de Jason estaban en peligro y ni siquiera sabíamos quién quería hacernos daño.

Lo peor es que debía enfrentar a Jason, debía dar explicaciones y tratar de convencerlo de que no mentía, pero pensaba en tantas cosas al tiempo que no sabía si sería capaz de hablar claramente.

-Ahora sí me vas a explicar ¿Qué hacías con ese tipo?- Preguntó Jason llegando al patio, lugar donde me encontraba.

-Nada...- Dije casi en un susurro.

-¿Nada? ¿Solo nada? ¿Por qué llegaste con él entonces?

-Me encontró en la calle.

-Angelina, necesito que seas más explícita por favor, comienzo a perder la puta paciencia, de verdad quiero creerte pero para eso necesito una explicación.

-Estamos en peligro Jason, alguien nos quiere hacer daño, te van a matar.

-¿Qué? ¿De qué hablas? Si lo dices por el altercado de anoche...

-Creo que eso tiene que ver pero lo digo por otra cosa.

-Empieza a hablar entonces.

-Daniel estuvo aquí en la tarde, hablamos y me juró que él no fue quien te atacó, que ni siquiera te conoce...

-¿Y le creíste? ¿Así nada más? Te está mintiendo Angelina, no va a admitir nada, sabe que eso le traerá más problemas.

-Es que eso no es todo... Estaba confundida y salí a caminar para despejar la mente, cuando regresaba sentí que alguien me seguía y un sujeto apareció, me sujetó fuerte del brazo y me dijo que me alejara de ti, que ya tú eras hombre muerto y que si yo seguía contigo también me matarían.

-Espera... ¿Qué? ¿Un tipo? ¿Cómo era?

-Alto, fornido, la piel de sus manos era como de tu color y ya... No pude verlo, ya era de noche, tenía gorra y tapabocas por lo que no logré ver ni su rostro ni su cabello y yo tenía mucho miedo Jason, me quedé paralizada. No... Ya comprendes porque pongo en duda que haya sido Daniel el del ataque.

-Puede pertenecer a una banda.

-Puede ser, pero, ¿Con qué dinero va a movilizar a la gente? Llegó un auto y recogió al tipo que me amenazó, Daniel no tiene dónde caerse muerto, si perteneciera a una banda él sería de los eslabones de abajo, sería un peón.

-¿En qué momento entra en escena este tipo?

-¿Quién?

-¿Quién más? El estúpido que te trajo.

-Ah Rodrigo.

-Sí, él.

-Después de lo sucedido yo estaba mal, distraída, ni siquiera me había movido de aquel lugar, no sé cuánto tiempo pasó... Rodrigo pasó por allí y me vio, se preocupó por como me vió y yo le pedí que me trajera.

-Yo soy tu novio, pudiste pedirme que te recogiera.

-No llevé mi celular y tampoco estaba en condiciones de nada, no fue algo planeado Jason, si escondiera algo no le habría pedido que me trajera hasta mi casa.

-Yo no estaba aquí, así que él podía llegar.

-Pero no pasó nada, solo me trajo y ya está.

-¿Por qué él dijo que lo alejaste por mí? ¿Qué pasa entre ustedes?

-Porque Rodrigo me estaba pretendiendo pero yo decidí estar contigo, él no quería solo una amistad, por eso le pedí que se alejara.- Tuvimos sexo también pero no creo que deba decirle eso, además en ese momento Jason y yo no teníamos una relación amorosa y además ese día lo encontré besándose con la babosa esa.

-¿Han tenido sexo?

-Jason hay cosas más importantes en qué pensar como para que me estés haciendo esta clase de interrogatorio.

-Solo responde.

-Sí... Sí hemos tenido sexo, conocí a Rodrigo hace muchos años y nuestra amistad no era convencional, y ahora de adultos tuvimos sexo en una ocasión pero aún no era tu novia, ¿Contento?

-Jamás estaré contento por verte con otro.

-No es momento para celos, debemos averiguar qué está pasando.

-Yo me encargaré de eso.- Dijo y comenzó a caminar hacia la salida.

-¿Te vas?

-Sí, por el bien de los dos es mejor que no me quede aquí, hablamos después.- Y sin decir más se marchó.

Volviendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora