CAPÍTULO 39

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Narra Jason

Una semana después

Una semana ha pasado desde que Angelina aceptó abrirme las puertas de su corazón y hacerme parte de su vida, todo aquel que conoce un poco de mí me pregunta a qué se debe el cambio, que si la bala impactó contra mi cabeza en vez de mi cuerpo, que me veo diferente, estoy radiante, me veo feliz y no discuto contra eso porque sí lo estoy, me siento el hombre más feliz y afortunado.

Hace tres días retomé el trabajo, Angelina insistió en que debía continuar guardando reposo pero estar en cama no es lo mío, a menos que la tenga a ella desnuda junto a mí, solo he tenido la oportunidad de estar con ella en una ocasión y no veo la hora de volverla a sentir mía, aún no hemos podido consumar nuestro amor, entre Ander, las novedades y mi recuperación se nos ha ido el tiempo.

No he querido preocupar a Angelina pero desde hace un par de días he sentido que me observan, tal vez sea solo mi paranoia por todo lo acontecido últimamente, pero aún así no bajo la guardia.

El día de ayer fui a mi apartamento y dejé la camioneta estacionada a las afueras del edificio y cuando salí dos de las llantas estaban sin aire y agujereadas, revisamos las cámaras de seguridad pero no logramos ver nada, la persona que lo hizo sabía exactamente dónde estaban ubicadas y se aseguró de evadirlas.

Al llegar a casa de Angelina me preguntó por qué había cambiado de auto, pero le dije que tenía mucho tiempo sin mover ese y quise hacerlo para evitar problemas con el motor o alguna otra parte que pudiese dañarse por no usarlo.

Cada noche voy a su casa y me quedo a dormir con ella, salgo temprano a trabajar, paso por mi apartamento por algo de ropa y regreso a casa de Angelina, esa se ha vuelto mi nueva rutina, aún no retomo los estudios, estoy recuperándome y disfrutando cada momento que puedo junto a ella, dejando que su amor, su dulzura y su sencillez curen las heridas que me han atormentado durante años.

Salí de la clínica un poco más tarde, tenía mucho trabajo atrasado debido a mi ausencia, los demás trataron de hacerlo pero hay cosas que solo yo puedo firmar y autorizar.

Caminé hasta el auto y de nuevo se hace presente esa sensación de que me observan, miro a todos lados pero no encuentro nada fuera de lo común, subo al auto y lo enciendo, pero antes de ponerlo en marcha tomo mi celular para mandarle un mensaje a Angelina para que no se preocupe por mí.

Un estallido me aturde, pero los cientos de trozos de vidrio cayendo sobre mí captan mi atención, una parte de la ventana del lado del piloto estaba rota, nuevamente el tubo de metal impacta sobre lo que queda de la ventana deshaciéndola por completo.

Me pongo alerta y trato de salir del auto para enfrentar a quien intenta hacerme daño pero con el cuerpo aquella persona impide que abra la puerta, introduce el tubo con fuerza dentro del auto, logro moverme y este impacta contra mi hombro.

Aprovecho que su cuerpo está cerca y desprotegido y le propinó un golpe en el estómago con el codo, por los fragmentos del cristal roto aún incrustados en la puerta rasgo mi camisa y un poco mi piel.

Mi atacante se alejó un poco para tratar de recuperar el aliento, salí rápido del auto y golpeé su espalda con mi pie lo más fuerte que pude, cayó al suelo y de no haber metido sus manos se habría golpeado la cabeza, quise volver a golpearlo para que no tuviese oportunidad de volverse a levantar pero no pude, me retorcí un poco de dolor, el golpe exigió gran esfuerzo de mi torso y por ende me había lastimado la herida.

Por más que lo analicé no logré identificar al sujeto, estaba totalmente cubierto, tampoco conocía a alguien que me odiara tanto al punto de atacarme de esa forma, siempre estuve absorto en mi mundo, en mis estudios, no le presté atención a nadie y menos para lastimarlo y que quisiera vengarse.

El sujeto se levantó del suelo, tomó el tubo nuevamente y volvió a atacarme, el golpe estaba dirigido a mi rostro pero me cubrí y terminó impactando con mi antebrazo, en ese momento la descarga de adrenalina no me permitía sentir el dolor, pero estaba seguro que si salía de esa más tarde el dolor sería insoportable.

Lancé un puñetazo que fue a parar directo a su mejilla, atrapé el tubo en su siguiente golpe, logré quitárselo y lanzarlo lejos, ahora la pelea sería justa, mano a mano, lancé otro puñetazo pero detuvo mi brazo y aprovechó para golpear muy cerca de la herida.

El dolor era insoportable, por un momento, al escuchar un disparo pensé que sería mi fin, pero no fue mi agresor quién disparó, fue uno de los guardias de la clínica que se percató de lo que acontecía e hizo un disparo al aire para detener la riña y que el sujeto cesara su ataque.

Cuando volteé el tipo ya estaba de pie, corriendo, tratando de alejarse de la zona de peligro, yo continuaba ahí de pie, respirando con dificultad y retorciéndome del dolor.

-Doctor Lombardi, ¿Se encuentra bien?

-Sí... No se preocupe, estoy bien.

-Por favor entre, allá estará más seguro, además le pueden ver las heridas, ya llamamos a la policía para que se encargue.

Ingresé por el área de urgencia, la clínica trata otro tipo de urgencias pero están totalmente capacitados para prestar los primeros auxilios.

-Jason, debes hacerte ver esas heridas, podrías tener una fractura.

-De tenerla, la sentiría Jairo, estoy bien, solo necesito una que otra sutura y limpiar las heridas para que no se infecten.

-¿Y la herida de bala lastimada?

-No se reabrió, así que estaré bien, no te preocupes.

-Lo ideal es que te vayas para tu casa y guardes reposo entonces, ya que no quieres hacerte ver a fondo.

-Lo haré.

A casa... ¿A dónde iré? No me puedo presentar ante Angelina en estas condiciones, se preocupará de más y estará paranoica, además de querer sobreprotegerme.

Me decido por irme al apartamento y escribirle por WhatsApp a Angelina, no tenía aliento para hablarle.

Conversación por WhatsApp


-Buenas noches hermosa mía, no podré ir a
dormir con ustedes hoy, aún estoy en la
clínica, tengo mucho trabajo pendiente, no
sé a qué hora me desocupe y no tengo ropa
por lo que me tocaría pasar por el
apartamento, se haría muy tarde,
descansen y nos vemos mañana.

-Mi amor... No me molesta que llegues tarde, puedo esperarte, quiero verte.

-No te imaginas lo bien que suena
eso, yo también quiero verte pero
mejor dejémoslo para mañana.

-¿Está todo bien Jason?

-Sí, no te preocupes.

-Está bien, nos vemos mañana, te mando muchos besos.

-Yo también, saluda a todos de mi
parte por favor, te amo hermosa.

-🥰

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