CAPÍTULO 51

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Tres semanas, tres semanas desde la última vez que ví a Jason y la última vez que hablamos también, recordarlo aún dolía, pero no permití que eso paralizara mi vida.

Al igual que yo Ander también lo extrañaba, pero gracias a Daniel la situación se volvió más llevadera, ha venido casi todos los días a jugar con él, siempre con la supervisión de alguna de nosotras tres, ya que aún no confiamos en él.

La noticia de los padres de Jason se expandió más y estaba en boca de todos, él no debía estar pasándola nada bien, pero no había nada que yo pudiera hacer para aminorar su dolor.

Repartí hojas de vida en muchos lugares, aquí es difícil conseguir trabajo, pero no perdía la esperanza de conseguir uno pronto, además me inscribí en la universidad, para estudiar psicología, siempre ha llamado mi atención el estudiar el comportamiento de las personas y creo que es buen momento para empezar.

Analizando bien las cosas, Jason y yo teníamos mucho en común, incluso en el terreno profesional, él un psiquiatra y yo prontamente una psicóloga.

Recordarlo y tener ese tipo de pensamientos solo destrozaba otro poquito de debilitado corazón y aún así, cómo buena masoquista yo continuaba haciéndolo, me ví tentada a escribirle o llamarlo muchas veces, pero eso solo empeoraría las cosas, estaba más que claro que él no quería saber de mí.

Tres semanas más restaban para iniciar mi primer semestre académico, esperaba que fuese tiempo suficiente para encontrar trabajo, de lo contrario nuestra situación económica se complicaría.

Era once de julio y el cumpleaños número 6 de mi pequeño había llegado, en medio de tanto caos y dolor no quise pasar la fecha desapercibida, así que organizamos una pequeña fiesta con algunos vecinos y amigos cercanos de Ander, además de Daniel y Elena.

-Mami, ¿Invitaste a Jason?- lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos al escuchar su nombre ser pronunciado.

-No creo que pueda venir mi amor, tiene mucho trabajo.

-Pero hoy es domingo, tú descansabas los domingos, ¿Él no?

-Él es el jefe y tiene muchas más responsabilidades, lo que significa que tiene mucho trabajo qué hacer, así que no lo vamos a molestar.

-Mami...- Su rostro y su voz reflejaban tristeza. -¿Jason también se fue, como mi papá?

-No mi amor.- Le dí un fuerte abrazo para tratar de confortarlo. -Jason está bien, no te preocupes, no le ha sucedido nada, mira... Te diré la verdad, él está enojado conmigo por algo que cree que hice, pero no es así y no me habla, por eso no sé si venga a tu fiesta.

-Pero si no lo hiciste no debería estar enojado.

-Pero él cree que sí, así que no lo molestemos ¿Sí?

-Está bien.

🔶🔸🔶🔸🔶

Narra Mercedes

-Hola mi cumplimentado hermoso, ¿Por qué tan triste?- Pregunté a Ander al verlo cabizbajo sentado en el sofá ubicado la sala.

-Mi mamá me dijo que Jason no vendrá porque está enojado con ella.

-Así es mi conejito, la situación entre ellos no está bien.

-Lo extraño, él es muy divertido y le gusta jugar conmigo.

-Tu tío Daniel también lo hace.

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