CAPÍTULO 29

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-¿Lograste averiguar algo?

-Sí, efectivamente Angelina ya cobró el seguro de vida.

-Perfecto.

-No, hay un problema.

-¿Problema? ¿Cuál?

-Gastó el dinero comprando una casa, el sector no es costoso pero la casa es grande así que si le quedó dinero, no creo que haya sido mucho.

Mierda!

-¿Qué crees que podamos hacer ahora?

-No lo sé, estoy pensando.

-Y si...

-¿Y si qué?

-¿Secuestramos al niño?

-¡¿El niño?!

-Cálmate, no le vamos a hacer daño, pedimos rescate por él, si Angelina se gastó todo el dinero tiene como respaldo la casa, puede venderla.

-Sabes que sí... No es mala idea.

-Pero... ¿Qué haremos si llama a la policía?

-Ella no tiene plata y tampoco influencias, ¿Quién le va a prestar atención? Si algo le recibirán la denuncia y archivarán el caso.

-Entonces... ¿Lo haremos?

-Sí, debemos vigilarlo y planear bien cada paso para no cometer errores, eres una genio mi amor, ven aquí.

🔶🔸🔶🔸🔶


Jason permanecía inconsciente, habían transcurrido cuatro días desde el incidente y aún no mejoraba del todo su estado, todo el tiempo los médicos lo estaban valorando y haciendo lo que estaba en sus manos para que se recuperara, pero tocaba ser pacientes.

La mamá de David propuso trasladar a Jason a una clínica en Medellín, esta contaba con médicos más experimentados y equipos de última tecnología pero su estado aún era reservado y en el trayecto de corrían muchos riesgos y Jason podría morir, sentía que si se lo llevaban tan lejos se estarían llevando una parte de mí.

Por otro lado hablé con mi jefa y le expliqué la situación con Jason así que pasé a trabajar solo medio tiempo, trabajaba hasta las dos de la tarde y de allí me iba a ver a Jason hasta temprano en la noche que David me relevaba.

Ser madre, trabajar y cuidar de un enfermo no era cosa fácil, lo bueno es que estaba consumiendo todo mi tiempo y no había espacio para pensar en la traición de Diego, total ya él estaba muerto y enterrado, pero igual no dejaba de doler el pensar que todo fue una mentira.

Una vez más la justicia colombiana mostraba su incompetencia y mediocridad, al no estar interpuesta una denuncia en su contra y al estar Jason aún con vida, el juez dijo que Fernanda no representaba un peligro para la sociedad y por ende le dieron detención domiciliaria mientras investigan lo sucedido para dictaminar su sentencia o absolución.

Al quinto día de hospitalización ocurrió el milagro, Jason despertó y tuve la dicha de ser yo quién estuviese a su lado, no podía creer lo que mis ojos veían, él al verme sonrió, tuve ganas de abalanzarme sobre él y comerlo a besos pero sabía que lo podía lastimar, me limité a acariciar su rostro y darle pequeños besos en la boca.

-Que dicha despertar y que seas lo primero que vea, si siempre será así entonces que me disparen las veces que quieran.- Dijo con dificultad.

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