CAPÍTULO 58

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Narra Jason

Desperté desesperado con la cabeza martillante producto de la resaca por haber tomado tanto, perdí por completo la noción del tiempo, no recordaba a qué hora había salido del bar o en qué momento me había quedado profundamente dormido, pero de algo si estaba completamente consciente y es que no lo había hecho solo, había estado con Angelina.

Disfruté estar con ella como nunca antes y disfruté aún más decirle todo lo que sentía, todo lo que tenía atorado en la garganta desde hace tanto tiempo y que no me había atrevido a decirle.

Mi dilema era otro entonces, ¿Cómo iba a afrontar la situación? ¿Qué le diría cuando despertara? Ni siquiera sabía cómo la iba a ver a la cara de allí en adelante, de repente Angelina se comenzó a mover avecinando su despertar, pensé en hacerme el dormido pero del nerviosismo opté por mirar al techo.

De reojo pude observar a Angelina abriendo sus ojos y batallar por retirar el cabello de su rostro, así, recién despertada, con el cabello revuelto y rastros del maquillaje del día anterior, para mí seguía siendo la mujer más bella.

Me desconcertó por completo su actitud, Angelina ni siquiera me miró, se levantó de la cama con una de las sábanas enrolladas en su cuerpo, parecía tener vergüenza de que yo pudiera verla desnuda, como si no lo hubiese hecho ya, buscó sus prendas y adormitada comenzó a vestirse.

-Buenos días.- Comenté serio observando su espalda.

-Buenos días.- Respondió igual o más seria que yo.

-Necesito que hablemos.

-No creo que haya mucho de qué hablar.

-Sí lo hay Angelina, quiero...- La frase quedó en el aire porque Angelina se levantó rápidamente de la cama y se dió media vuelta para quedar frente a mí.

Tenía solo la parte de abajo de su ropa interior puesta, ver su figura y sus senos erguidos por el frío me excitó de sobremanera, tuve que girar mi cuerpo y quedar acostado de medio lado para disimular mi erección entre las sábanas.

-Anoche fuiste sincero conmigo y hoy lo voy a ser yo Jason, he estado esperando todo este tiempo por un momento así contigo, por poder besarte, tocarte, sentirte.- Hablaba con lágrimas en los ojos. -Y anoche por fin pasó, con esto no pretendo decir que espero tengamos una relación de nuevo porque sé que no sucederá, conozco tu postura frente al tema, pero tampoco pienso permitir que lo arruines con comentarios tipo, fue un error, no debió haber pasado, me arrepiento de lo que hice, fue cuestión de tragos, no sabía lo que hacía, no te vayas a hacer ilusiones, o cosas así, porque si es lo que estás pensando guardalo para ti, déjame a mí con un bonito recuerdo, por favor.

-Entonces... ¿No piensas que te utilicé... Para suplir mis necesidades?

-Tal vez fue así y yo también lo hice, pero no pienso que te aprovechaste, yo estaba en mis cincos sentidos y lo deseaba, además con todo lo que me dijiste dudo que haya sido un simple deseo sexual.

-¿A qué te refieres?

-Tú más que nadie sabes lo que sientes Jason, así que no creo que sea necesario explicarte.- Se volvió a sentar en la cama dándome la espalda y continuó colocándose la ropa.

Quería continuar conversando pero no sabía qué decirle, lo que menos quería era sonar desesperado, de repente me asaltó una duda, ¿Cómo supo ella dónde estaba yo? La llamé pero jamás se lo dije, es más fue poco lo que hablamos.

-¿Cómo supiste que me estaba hospedando en este hotel, es decir, que estaba en el bar del hotel?

-Después que me llamaste dejaste el celular en la barra, el bartender atendió la llamada que estaba en proceso y me comentó que estabas aquí y que además estabas muy ebrio, así que vine con la intención de cuidarte, jamás pensé que terminaríamos así.

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