Volviendo a Amar

CAPÍTULO 27

(Al final de capítulo entenderán el porqué la canción)

La ambulancia no tardó en llegar al igual que la policía, mi vestido estaba deshecho al igual que el maquillaje, el primero por la sangre de Jason que no paraba de salir y el segundo por mis lágrimas.

Cómo me veía era el menor de mis problemas, deseaba que Jason no muriera, lamentaba haber perdido tanto tiempo pensando estupideces y conteniéndome de amarlo y disfrutar de momentos maravillosos a su lado.

Los paramédicos hicieron una revisión rápida de los signos vitales de Jason y lo subieron a la camilla, otro de los presentes tuvo que ayudarlos ya que ellos dos no podían con el peso, Jason es un hombre alto y corpulento.

Me levanté al tiempo en que levantaron el cuerpo y la ví a ella, a la maldita desquiciada que le hizo eso a él por intentar hacermelo a mí, no lloraba pero en su rostro se notaba el arrepentimiento.

Sentía una ira inmensa en contra de esa mujer, pude tolerar de cierta forma la muerte de Diego porque fue algo que nadie previó, fue un accidente, murió por cosas del destino, pero en este caso fue alguien quien metió su mano para acabar con la vida de otro; en este caso era esa pinche loca quién me estaba arrebatando la felicidad.

Caminé hacia ella enceguecida por el dolor, al verme sonrió con lástima, pero lo hipócrita le salía por los poros.

-No era eso lo que quería pero... Si no es para mí entonces que no sea para nadie.

Golpeé su estómago tan fuerte como pude, no podía creer como alguien que dice querer a otro puede ser tan cínico, ella cayó de rodillas y los guardias que la sujetaban la soltaron para que pudiese tratar de aminorar su dolor al apretar su estómago.

Salí apresuradamente del lugar y me subí a la ambulancia junto a Jason, le conectaron cuánto aparato tenían disponible, el monitor cardíaco mostraba lo debilitado que estaba su corazón.

-¿Usted es familiar del paciente?

-No, no lo soy.

-¿Puede contactarse con algún familiar? No se sabe cuánto daño hizo la bala, el paciente está inconsciente y para algunos procedimientos se necesita autorización.

-No conozco a nadie de su familia... ¡David! Claro David es su primo, ¿Dónde están sus cosas? ¿Su celular?

-Aquí está.

-Tiene clave... ¿Qué podrá ser? ¿Será que también grabó su huella? Necesito sus manos para tratar de desbloquear el celular.

Probé con todos sus dedos pero no funcionó, estaba desesperada al borde de un colapso, debía avisarle a su familia y no tenía forma de comunicarles lo que estaba sucediendo.

Se me ocurrió que tal vez tenía reconocimiento facial y con ayuda de los paramédicos le acomodamos el rostro, le abrimos los ojos y funcionó, el celular se desbloqueó dándome acceso no solo a sus contactos sino también a sus conversaciones con otras mujeres y muchas cosas más.

Removí mi cabeza hacía los lados intentando sacar esas ideas de mi cabeza, Jason y yo no somos nada y ya estaba actuando como novia celosa, jamás había llegado a ese nivel de toxicidad y esta no sería la primera vez.

Busqué entre sus contactos el nombre de David y habían varios con ese nombre, eran primos, sus madres eran hermanas por lo que el primer apellido de David podía ser cualquiera, opté por entrar a su WhatsApp y buscar alguna conversación con algún David, solo para eso y lo encontré, una sonrisa se dibujó en mis labios al abrir el chat, Jason había estado hablando de mí con él, el último mensaje de Jason decía: "Lucharé por conquistar a Angelina hasta que ya no tenga fuerzas, la necesito en mi vida", solo cosas buenas decía, ya no tengo dudas de su amor por mí.

El contacto decía David Peraza y lo llamé, al cuarto tono respondió.

Llamada telefónica con David

-¿Qué haces llamando, no deberías estar allá feliz con Angelina?

-Hola David, de echo, soy Angelina.

-Ah... Hola, ¿Por qué me estás llamando del celular de Jason? ¿Sucede algo?

-Sí, David... Vamos camino al Nuevo Hospital de Bocagrande, a Jason le dispararon, necesitan que algún familiar venga.

-Voy para allá.

Fin de la llamada

Los paramédicos dieron aviso en la clínica sobre el estado de Jason y ya lo estaban esperando incluso con el quirófano listo para intevenirlo, llegamos en pocos minutos, a mí no me dejaron pasar de la sala de espera y además mi vestido chorreaba por la sangre de Jason, no querían que la clínica quedara como la ambulancia, llena de sangre como una carnicería.

David llamó para saber de Jason y dió aviso de que llegaría pronto junto a su madre, tía de Jason, mientras esperaba mi celular volvió a sonar pero esta vez era mi madre.

Llamada telefónica con Mercedes

-Hola madre.

-Hija... ¿Cómo vas?

-Fatal, estoy en la clínica acompañando a Jason, le dispararon.

-¡Ay! ¡Dios mío! ¿Cómo está él?
¿Cómo estás tú?

-Yo estoy bien mamá, en lo que cabe, Jason es quien está mal, el pronóstico es reservado, en este momento están intentando extraer la bala pero perdió mucha sangre, estoy muy preocupada por él.

-No es para menos, me mantienes informada por favor.

-Está bien, adiós.

-Espera... Yo te llamaba para otra cosa.

-¿Qué pasó?

-Hace un momento vino una mujer a buscarte, que necesita hablar contigo.

-¿Una mujer? ¿De quién se trata?

-Eso no te va a gustar, ella se identificó como la mujer de Diego, de tu difunto esposo.

-¿Qué? ¿Cómo que la mujer de Diego? Su mujer era yo, ¿Es una broma?

-Me temo que no, dijo que vendría mañana
a hablar contigo, pero eso no es lo peor.

-¿Hay más?

-Vino con un niño, al parecer ese niño...
es hijo de Diego, todo apunta a que Diego tenía dos vidas.

Fin de la llamada

Me quebré en ese instante, sentía que el aire me faltaba, llegaron algunos miembros del personal de salud de la clínica a auxiliarme, estaba hiperventilada, mi cuerpo temblaba, me era imposible respirar y de pronto perdí el conocimiento.