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No sé si debo temerle o entregarme
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Algo no estaba bien. Y si tenía que adivinar desde cuando sintió eso, quizá fue desde que Mahiru terminó con él. No, aquello era una relación que si bien había habido cariño, el amor de Saihara siempre le perteneció a Kaede, por eso nunca pudo seguir avanzando. Entonces recordó la muerte de su ex novia, que fue justo el día, casi el momento, en que conoció a Maki.
Sí, quizá las cosas raras empezaron a pasar justo cuando la conoció. La chica se había presentado como una detective que había sido asignada a su equipo en la sede de homicidios. Harukawa era una chica seria que no hablaba mucho de sí misma, quizá por eso le agradó, ya que se le recordaba a su superior Kirigiri, quien se había mudado hace ya un año junto a su esposo, puesto a que estaba embarazada de gemelos, los cuales ya habían nacido hace unos meses; pero a pesar de tener ciertas similitudes, no eran la misma persona. Shuichi entendía más a Maki, más bien, sentía que era algo más mutuo, de ambos, algo que nunca sintió con otra persona, porque por más que amara a Kaede, siempre la sintió más lejana.
Sin embargo, por más cómodo que se sintiera a su lado, sabía que algo no estaba bien. Y no era porque sentía que poco a poco traicionaba lo que sentía por Kaede desde hace siete años. Su talento de detective no lo dejaba tranquilo, pues desde el caso de Korekiyo Shinguji cosas habían seguido pasando, entre ellas, la muerte de Hanamura, quien fue el jefe de Kaede. Algo le decía que por más diferente que fuese aquel caso, tenían relación.
Y es que, no sólo era Maki, era las personas con las que vivía. Kaito, Kokichi... ambos se habían involucrado con sus dos mejores amigas, no podía simplemente creer que todo era una coincidencia. Saihara necesitaba más información, necesitaba investigarlos.
La primera pregunta que llegó a su cabeza fue: ¿Por qué sólo salían de noche? Maki sólo tenía turnos nocturnos, por las conversaciones que había tenido con Kaede anteriormente, sabía que sólo veía a Kaito de noche, de Kokichi no podía saber mucho, pues Miu tenía más contacto con Kaede que con él, sólo tenía el baile de máscaras como prueba de que era muy probable de que también sólo saliera de noche.
La segunda pregunta era: ¿Cómo podían vivir en una mansión? Los tres eran "compañeros de casa", hasta dónde sabía, posiblemente todos huérfanos. Con sus nombres no lograba encontrar nada en la plataforma de identificación, no habían cuentas bancarias, en el registro de propiedades tardaban en conseguirle los documentos de la mansión dónde ellos vivían así que no podía saber si pertenecía a alguno de ellos o algún familiar, no sabía de dónde venían y eso le inquietaba más.
Y la tercera pero más aterradora pregunta era: ¿Podían ellos hacer lo que quisieran? Con eso quería decir, si no tenían documentos, ¿podían simplemente convencerlos de quienes eran? ¿podían ocultar su verdadera identidad?. Si sólo podían salir de noche, ¿es que se ocultaban de algo, de alguien? Podía tratarse de alguna organización peligrosa que era lo que Saihara temía.
Esos eran los tres puntos más importantes para el detective quien ahora se encontraba investigando el caso de los tres excéntricos que llegaron a la ciudad a inicios de otoño. Ahora estaban entrando al invierno y hacía mucho más frío, dentro de poco la navidad llegaría y el año terminaría.
Pronto se encontró a sí mismo en la biblioteca dónde había visto a Miu por última vez, era otra persona que Saihara sentía que no estaba bien. La rubia empezó a usar más ropa que cubría todo su cuerpo; además, supo por Kaede que se había desmayado a causa de una anemia, y todo eso empezó desde que conoció a Kokichi, o por lo menos era lo que analizaba el detective. No sabía como era su relación, pero si sabía que Kokichi no era digno de confianza, de su boca salían palabras, su rostro mostraba otra cosa, pero no podía saber que era verdad o mentira, lo único que sabía era que no podía confiar en él; y quizá era lo mismo para Kaito, pero si no confiaba en ellos dos, no podía tampoco confiar en Maki, y el pensar en ello no lo hizo sentir bien.
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Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]
Vampire-Una parte de mí te había esperado siempre, siempre toqué para ti. -Una parte de mí te había esperado siempre, siempre escuché tu piano. Para alguien como él, relacionarse con una humana era un grave error, pero por más que lo evitaba, Kaito siempre...