Capítulo XIII . II

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Un cielo sanguinario se cierne sobre nuestras guerra perpetua


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"Teruteru Hanamura. Su cuerpo fue encontrado inerte, siendo las 5 de la mañana, en la calle 21, con heridas en la cabeza y varias zonas del cuerpo producidas por impacto con el vidrio de su propio vehículo descrito..."

La vampiresa de ojos naturalmente rojos, se encontraba leyendo el caso de homicidio que estaba investigando junto a su compañero humano, Saihara. Era una "buena" forma de distraer su mente en algo más, no podía creer que de asesina había pasado a detective. Por supuesto que no se acercaba ni un poco al talento natural de Shuichi; ella sólo estaba para asegurarse que los casos no tuviesen que ver con vampiros, usualmente sólo aportaba su punto de vista, y si había que ejercer fuerza o atrapar a algún malhechor, Maki era más rápida en ello por sus ya descritos poderes sobrenaturales.

—Éste caso fue hace días —le informó Saihara—. No puedo creer que hayan matado al jefe de Akamatsu-san —comentó con pena—. Hemos entrevistado a sus familiares y no hay ninguna pista sobre quien pudo ser su homicida.

—Que el auto haya estado estacionado y sin daños significa que no fue un accidente —agregó Maki.

—No es sólo eso, el cuerpo estaba tirado en la parte delantera del vehículo, mira —el detective le mostró la foto de la escena del crimen, por la posición del cuerpo inerte, alguien lo había sostenido de la cabeza y empujado con suma fuerza hacia la ventana del vehículo, logrando quebrarlo y lesionar a la víctima, quien murió instantáneamente por la fuerza con la que se ejecutó la acción—. Por la forma en que fue, parece que alguien lo buscó específicamente a él, le tenía mucha rabia. No intentó ocultarlo en lo absoluto.

—¿No pudo haber sido sólo casualidad? —consultó, por mera curiosidad. La verdad era que le gustaban las respuestas que le daba el humano, era tan listo.

—La verdad no estoy seguro —confesó—. Su familia y amigos cercanos, manifestaron que no era una persona particularmente odiada, su madre, la persona en la que más confiaba, alegó que no tenía deudas con nadie, sólo tenía su restaurante, era el chef y las personas amaban su comida —explicó pausadamente—. Sin embargo, algunas clientas del restaurante alegaron de que solía tener comentarios no muy educados con las mujeres, por no decir que era muy morboso —agregó.

—¿Puede que alguna de esas mujeres hayan estado cansadas de su actitud? —preguntó.

—Una mujer no tiene tanta fuerza.

—¿A qué te refieres? —se ofendió la vampiresa, aunque sabía que normalmente era así, para una mujer como ella, siendo humana pudo lograr tal fuerza como la asesina que fue; así que seguía siendo una posibilidad.

—¡Ah, lo lamento, sabes que no quise decirlo de ésa forma Harukawa-san! —exclamó Shuichi con algo de sonrojo en sus mejillas por la vergüenza.

—Cómo sea —respondió para proceder a cambiar el tema—. También pudo ser un hombre a petición de alguna mujer.

Y así se encontraban analizando las pocas pruebas que tenían para hallar al culpable, Harukawa no sospechó de algún vampiro por la forma en que había muerto el chef, no se encontraron marcas de colmillos ni mucho menos alguna sustracción de sangre, así que sin lugar a dudas había sido un humano, algo menos de que preocuparse, pero aún tenía un caso que resolver.

Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora