Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]

Capítulo III.II

꧁ℒℯ𝒿ℴ𝓈 𝒹ℯ 𝓉𝒾꧂

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Los pasos acelerados se escuchaban por los pasillos del hospital, así los enfermeros advirtieran que no se podía correr, Kaito hacía caso omiso. La razón de ello era que había sido avisado, por Ouma, que Iruma se había desmayado; y el mismo Kaito avisó a Kaede, antes de venir.

Al llegar a la habitación 103, observó a una Kaede sentada al lado de su amiga, quien aún no despertaba, recibiendo una transfusión de sangre. Sí, había ocurrido lo que le temía, Ouma había sobrepasado el límite.

—¡Kaito! —Exclamó Kaede—. Qué bueno que ya estés aquí —dijo con una sonrisa, aunque se notaba que había estado llorando— Miu está bien... le dio una anemia, los doctores dicen que es posible que estuviese haciéndose daño ella misma perdiendo mucha sangre... —explicó la de ojos violeta, mostrando las heridas de corte en los brazos de Iruma, los cuales el vampiro no supo que decir al respecto—. Pero... Kaito, además de esas marcas, encontré otros moretones, los doctores dicen que pudo haber sido ella misma, sin embargo...

—Todo es culpa de Ouma —no pudo evitar decir, con rabia. Kaede lo miró sorprendida y confundida.

—¿Ouma-kun...? —Repitió algo temerosa— ¿Él le hizo eso? —Prosiguió, algo tartamuda—. ¿Y tú... lo sabías? —dedujo. A lo que Kaito se quedó callado, en ese momento, el de hebras moradas supo que lo había arruinado, pero por otro lado, sabía que si todo el rollo con Ouma seguía, Kaede se daría cuenta tarde o temprano; y por más que la amase, no podía ser totalmente sincero— ¡¿Por qué no me dijiste?!

—Escucha, Kaede, no quería... no quiero ocultarte nada, pero... no puedo, no es fácil de explicar —respondió Kaito, mostrando nerviosismo—. Sólo... confía en mí, yo lo solucionaré.

—La confianza necesita honestidad, y tú me mantuviste oculto esto, quien sabe que otras cosas —manifestó la humana, muy molesta. Kaito lo entendía, le mantenía oculto algo muy importante de su vida, y fue tan egoísta que no pudo evitar acercarse más a ella, y dejarla hacer lo mismo con él. Porque la amaba, realmente lo hacía, Kaede era lo más cercano a la humanidad que había sentido desde hace mucho tiempo y no quería dejarla ir, si tan sólo Ouma se mantuviera lejos de sus asuntos, todo fuese normal.

—Lo siento, debo irme —no podía ser sincero, lo único que Kaito sentía que podía hacer en ese momento, era apartar a Ouma de una vez por todas.

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Ouma se encontraba en casa, como había supuesto Kaito. Él sabía que su creador estaba esperándolo, porque de esa no se saldría; y aquello le divertía al más bajo, Momota lo conocía, él jamás se cansaría del sufrimiento ajeno, jugaba con todos como si de un tablero de ajedrez se tratase.

—Llegaste, pensé que te tardarías más, Kaito-chan —dijo, con aquella voz que hacía al más alto molestarse más.

—Esto llegó hasta aquí, Ouma —dijo seriamente.

—¿Qué sucede? ¿Ya terminaste con Kaede-chan? —se burló el vampiro mayor.

—No, terminé contigo —la rabia que sentía en aquél momento era indescriptible; y se sentía realmente capaz de abandonar el lazo que tenía con su creador, algo que le había costado demasiado, años atrás.

—No seas idiota, Kaito, no puedes abandonarme, eres mi creación —dijo Kokichi con una sonrisa segura, pero al notar su cara determinada, dejó de sonreír y lo miró con aquéllos ojos asesinos.

—No te acercarás más a Kaede, ni a Iruma, ni a nadie que tenga que ver en su vida —fue lo último que dijo antes de darse la vuelta e irse, dejando a Ouma solo, posiblemente muy molesto.

No podía negarlo, Kaito sentía miedo de lo que vendría después.

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Había llegado al hospital nuevamente, Kaede apenas había salido de la habitación 103 cuando se dio cuenta de que Kaito estaba allí.

—Kaede, lo siento, lo explicaré —manifestó el vampiro de forma apurada.

—Miu despertó —dijo la rubia, provocando que Kaito se detuviera en lo que iba a decir—. Me dijo que Ouma-kun no tenía nada que ver con sus heridas, que fue todo ella —declaró—. No sé si creerle, tú me dijiste...

—Es culpa de Ouma —interrumpió—. Pero ya lo alejé. No le hará más daño —prometió, sin realmente saber qué era lo que seguía. Pero de cualquier forma, lo solucionaría—; lo lamento, Kaede, se me es difícil explicar mi relación con Ouma, él es...

—Todos tenemos demonios encima, Kaito —dijo Kaede con una pequeña sonrisa comprensiva—. Me alegro que hicieras que Ouma se mantuviera alejado de Miu, sea lo que sea, desde que están juntos, ella se había estado comportando extraño.

—Pude haberlo hecho antes, pero yo... tenía miedo —confesó, y enseguida comenzó a temblar, Ouma era, después de todo, alguien de temer. Se sintió un poco mejor cuando Kaede se acercó a él y lo abrazó, aquél abrazo cálido del que nunca se cansaría.

—Está bien, Kaito —consoló, una de sus manos acariciaba su cabeza mientras la otra su espalda—. Yo tampoco he sido sincera, y hay algo que quiero decirte —Momota la miró confundido y algo temeroso de lo que tenía que decir.

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Notas de autora: ¿Capítulos seguidos? ¿Desde cuando no hago esto? Me siento feliz de que pude hacer esto aaaa, espero pueda seguir haciéndolo xD gracias por leer :)