Capítulo X.III

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Eso es amor lo que más se teme.


Abrió los ojos lentamente, lo último que recordaba era la cara de Amami colocándole un pañuelo en la nariz, asumió que quedó inconsciente luego de eso. Aún le costaba levantarse del frío suelo en el que se encontraba, observó un poco su alrededor y se trataba de una celda, reconoció el lugar como el calabozo dónde lo mantuvieron amarrado a una silla, y dónde efectivamente lo hipnotizaron.

Empezó a recordar todo lo que hizo después de eso, empezó a sentir nauseas, casi cayendo al suelo nuevamente. Pensó en Harukawa, la última vez que la vio, y como bajo su hipnosis logró decir lo que en su corazón albergaba. Sin embargo...

—¿Hay alguien? —Reconoció la voz de su mejor amiga llamarle, al otro lado de la pared, era otra celda.

—Akamatsu-san... —Recordó que bajo la hipnosis, trajo a Kaede consigo, a pesar de que aún no sabía todos los planes que Enoshima Junko tenía para con ellos, pero por alguna razón los mantuvo.

—¡¿Saihara-kun?! —Exclamó casi aliviada de que fuese alguien conocido— No sé que está pasando, lo último que recuerdo es haber estado en la boda y... ahora estamos aquí...

Como pudo, se arrastró hasta la pared y se recostó sobre ella, para escucharla mejor, sentirse más cerca.

—Esto es obra de Enoshima Junko —no podía verle la cara a Kaede, pero sabía que posiblemente estaría pálida, sin saber que decir, porque se suponía nada de ésto él lo sabía.

—¿Pero cómo...?

—En parte esto es mi culpa —admitió— Fui descuidado, me dejé atrapar por ellos, me dejé llevar por las emociones y no vi de lo que eran capaz. No vi la rareza de Miu, no pude pensar que ya había sido víctima. Y tú... pensé que Momota-kun te haría daño —hizo una pequeña pausa, sabía que Kaede no hablaría—. Lo sé todo, sé sobre los vampiros, sé que Enoshima Junko se apoderó del cuerpo de Iruma-san, Amami-kun, Harukawa-san, Momota-kun, Ouma-kun, y quien sabe cuantos más... son vampiros —en ese momento tosió un poco, aún el efecto de la droga lo tenía algo débil—. Lograron atraparme, hipnotizarme, le hice daño a Harukawa-san, de quien dudé si era realmente alguien bueno, al igual de quienes la acompañaban, y ahora que estuve con ella... y que realmente conocí al verdadero villano, no puedo dudar de ellos —admitió.

—No debería sorprenderme de que lo descubrieras —habló Kaede con algo de orgullo—. Siempre has sido un excelente detective.

—No lo soy —contradijo—. Sino no hubiese caído en la trampa de Enoshima.

—Los vampiros son seres que van más allá de nuestras capacidades y conocimientos —alegó—. Amami-kun estuvo años detrás de mí, y yo sólo pensaba que era una esquizofrenica, se metía en mis sueños, logró entrar a mi casa, intentó convertirme en vampiro por medios de conquista... y yo... sólo pensaba que era un fantasma producto de mi imaginación, porque siempre me sentí culpable por su muerte... yo... yo... —sintió como Kaede caía recordando aquello.

—No fue tu culpa, nadie podía saber lo que Amami-kun pensaba —intentó animarla mientras se recostaba más de la pared y colocaba su mano sobre ella, como si pudiera alcanzarla.

—Yo sí —admitió la contraria—. Amami-kun se me confesó días antes de la graduación y yo lo rechacé; y es por eso que el día de la graduación... —eso era algo que él sabía, su ex amigo Amami Rantarou le había confesado sus sentimientos por Kaede, y él también le dijo sobre sus sentimientos por la pianista, pero prefirió que su amigo se arriesgara y fuese feliz con ella, ya que nunca sintió que fuese suficiente. Sin embargo, nada había salido como lo pensó, pero jamás imaginó que su amigo llegaría a esas circunstancias. No sabía lo enfermo que estaba de "amor".

Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora