Capítulo VII

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Aclaraciones: «Pensamientos», "voces del pasado", "voces desconocidas" 

Artista de la imagen: https://twitter.com/fuguta_toshizo/media


Muros invisibles


Abrió sus ojos color violeta lentamente y observó el blanco techo de su habitación, por primera vez en mucho tiempo tiene un buen despertar. Kaede solía tener pesadillas todas las noches, que provocaban que se despertara en horas de la madrugada, sintiendo como si alguien estuviese parado en frente de la cama, observándola, en esas ocasiones, no abría los ojos, sólo se ocultaba bajo las sábanas, pretendiendo que todo estaba bien. Desde pequeña Kaede podía percibir cosas que otras personas no hacían, oír cosas en la noche, mientras sus padres dormían, las puertas se abrían o cerraban misteriosamente, y a veces encontraba cosas que podía jurar haber puesto en otro lugar; pero tras crecer, aquello fue desapareciendo.

Sin embargo, después de graduarse de la preparatoria, comenzó nuevamente a tener esos extraños trastornos y paranoias; Kaede imaginaba porque le pasaba eso, pero siempre intentó superarlo, manteniéndose positiva y sonriente, a pesar de que los sueños de ahorcados, fantasmas siguiéndola, y la voz friolenta susurrando su nombre, la habían estado perturbando cada noche, por largos años.

Pero ahora era diferente, por fin no se levantaba con el corazón acelerado del terror, sentía que ya no tendría escenarios extraños recorriendo su cabeza el resto del día. Tenía que haber una buena razón de que pudiese haberlo superado, y lo había, esa razón era Kaito, aquel joven apuesto por el que Kaede empezaba a caer.

Tenía tiempo sin sentir algo especial por una persona, y tenía sus razones para no hacerlo; después de todo, Kaede le tenía miedo al amor. Aquel sentimiento que si bien traía felicidad, también momentos tristes y trágicos, y para Akamatsu, los segundos siempre han sido los protagonistas de su historia, y tras su última experiencia, no quería repetirlo más. Cada vez que alguien empezaba a gustarle, lo repelía. Kaede había construido un muro invisible que no permitía que alguien se le acercara más de la cuenta.

Era la razón del porqué se alejó de Kaito la noche anterior.

Kaede tragó saliva nerviosa al recordar esa escena, la respiración de Kaito, su inexplicable cuerpo frío y su corazón palpitante, lo que pudo haber hecho en ese momento, y lo que terminó haciendo, huir.

Se sentía tan avergonzada, no sabía ahora que decirle a Kaito cuando lo viera, si es que lo llegaba a ver de nuevo; porque sentía que después de aquella reacción de su parte, el mismo no volvería más al restaurante donde Kaede trabajaba por las noches.

»Tonta, tonta, tonta«. Se repitió varias veces a sí misma. Dio vueltas en la cama con sus mejillas sonrojadas mientras abrazaba fuertemente su almohada. Kaede temía que todo saliera mal, por eso intentó seguir detrás de su muro, y ahora mismo debería dejar de pasar el tema de Kaito y dejarlo hasta allí. Sin embargo, algo se lo impedía, Kaede quería verlo, quería disculparse, quería arreglarlo.

Era un hecho que Kaede se había enamorado.

. . .

Ya había terminado de tocar la primera melodía de la noche, y como temía, Kaito no había venido. Se sentía fatal en ese momento, pues había sido tan tonta que ni su teléfono había anotado, siempre pensando que lo seguiría viendo allí, todos los días. Se sentía mucho más tonta que antes.

—Oh, por lo que veo su amigo no vino hoy a verla —mencionó su jefe y chef principal, Teruteru.

—Uhm, puede que Kaito tuviese algo importante que hacer hoy —respondió la rubia simulando una sonrisa e intentando ocultar su preocupación, Kirumi se encontraba de permiso, por lo que no tenía a nadie con quien hablar de ello.

Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora